Rompe con los esquemas que últimamente abordaban las grandes salas: golpe de escalofríos, angustia y terror para el espectador. El director y guionista Neil Marshall, que ya nos deleito con Dog soldiers allá por el 2001, repite de nuevo género y calidad con The Descent. Una soberbia ambientación, y ese peculiar toque femenino que se ha incluido en el film, resultan el plato principal de la película.
La sólida mezcla entre el ambiente más angustioso, y un hilo de melodía sentimental, no arruinan (sino todo lo contrario) el frenético ritmo del film que es notablemente interpretado por la mayoría de las actrices (destacar el papel protagonista de Shauna MacDonald. Marshall, utiliza como instrumento de terror, la vista subjetiva y personal, que nos llega a recordar a películas como El proyecto de la Bruja de Blair, aunque esta vez, no abusa ni suprime en exceso su uso, haciendo que no parezca un documental de horror (aunque a más de uno le parezca que sí). Su conducción y ejecución resultan una auténtica delicia, introduciendo al espectador en las mas claustrofóbicas situaciones. El film avanza elegantemente sobre un argumento relativamente simple, en el que un grupo de aventureras se verán atrapadas en el complejo de cavernas mas terrorífico y cinéfilo del mundo.
Quizá el punto criticable (por criticar algo) seria la excesiva oscuridad que aunque, con mucho ingenio, provoca esa notable angustia, sumerge en ocasiones en una nube de confusión y ceguera, aun así repito, es una crítica casi desechable y sin ningún tipo de fuerza a la hora de calificar el material.
[Rating:8/10]
