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Turbonegro ‘Party animals’

Party Animals‘ es el largamente esperado álbum de los noruegos Turbonegro ya que, desde que en 1999 tuvo que ingresar a su vocalista, Hans E. Dyvik, en una institución mental, al grupo se le daba por desaparecido hasta la salida al mercado de ‘Scandinavian Leather’ (2003).

A pesar de ser un grupo realmente ‘anti-media’ (presumen de no aparecer en ninguna parte y de hacer de su fracaso promocional todo un éxito), tienen legiones de fans en todo el mundo, tal como Kiss tuvieron la Kiss Army, ellos tienen la Turbonegro Jugend.

No es de extrañar: su último LP, ‘Party Animals’, no defrauda a nadie: como siempre, punk-rock con influencia de Alice Cooper, Kiss… Se formaron en los 80 y eso encontrarás en el disco: sonidos ochenteros, letras y música gamberras dentro y fuera del escenario.

El tema de apertura del disco, ‘Intro: The Party Zone’ es ya toda una declaración de intenciones: una intro absolutamente esquizofrénica, conducida por voces robóticas, sonidos electrónicos y de helicópteros, solos psicóticos de guitarra. ‘All my friends are dead’, segundo corte del álbum, es sin duda alguna el tema más pegadizo de todo el disco, de marcada influencia punk y con cierto cachondeo en la letra. ‘City of Satan’ comienza con un potente ritmo de batería que parece va a aplastarlo todo. Y realmente así es: un tema básico, hardrockero, repetitivo, que se incrusta, cual lobotomía, directamente en tu cerebro. Tres cuartos de lo mismo ocurre en el quinto corte, ‘Dead From above’: Turbonegro hace de la sencillez compositiva una virtud. Eso sí, sin dejar de ser pretenciosos en cuanto a la actitud y los efectos especiales (desde un timbre clavado al que utilizó Alice Cooper en ‘School’s Out’ hasta ambulancias, etc).

Los fans de los Ramones encontrarán ciertas influencias en el décimo tema del disco, ‘Hot Staff/ Hot Shit’, y los amantes de los sonidos rápidos y cañeros se quedarán con buen sabor de boca con el tema de cierre, ‘Final warning’. ‘Party Animals’ incluye también un DVD que, lejos de contener entrevistas o actuaciones en directo, lo que nos ofrece es una sesión de ¿gimnasia? de su peculiar cantante, Hans E. Dyvik.

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