Parece que estamos en alguna celebración, se oyen muchas voces, hay mucho alboroto. De repente alguien golpea una copa con la cuchara. Son Avatar, y se disponen a dar un discurso con ‘Bound to the Wall’. Es el perfecto aperitivo para ir abriendo boca. Desde un principio dejan claro que lo suyo es el death técnico de gran calidad, donde los cambios de ritmo y los diferentes registros vocales, dentro de lo gutural, son el alma de cada composición.
Siguiendo la dirección marcada en el primer corte nos llega ‘And I bid you farewell’. El trabajo a las guitarras de este tema es simplemente genial. ‘Last one standing’, ‘The Willy’ o ‘Stranger’ son temas muy en la onda Children of Bodom. Tienen una base rítmica que mezclan elementos desde el heavy más clásico, pasando por el rock, power, thrash, black… Hay que destacar la labor de Johannes Eckerstrom a las voces. Hace fácil lo que parece imposible, modula con mucha facilidad y la verdad, impresiona.
La canción más impresionante del lanzamiento, para mi gusto, es ‘War song’, es un claro ejemplo de la calidad que atesoran estos cinco jóvenes. Si todas las canciones hubiesen sido como esta, estaríamos hablando de todo un acontecimiento. Goza de cambios de ritmo fascinantes, está cantada de manera fantástica y posee un gran estribillos. La maquinaria no se detiene y les llega el turno a dos de las composiciones más contundentes, ‘My shining star’ y ‘My lie’; mezclan de manera perfecta coros potentes, con momentos melódicos, solos alocados, con gritos desgarradores y una batería aplastante, que empaca todo lo mencionado anteriormente. Avatar no dejan lugar al descanso. Esta vez le toca el turno al tema más agresivo de todos ‘The skinner’. Mucho thrash y mucho agresivo para un tema de tan solo dos minutos de duración.
Tras tanta caña, llega un momento de tranquilidad con el tema instrumental ‘Shane?’. Pero poco dura la calma. Estos chicos han venido aquí para ofrecer sonidos potentes y oscuros y eso es lo que nos dan para cerrar el disco, ‘Slace hive meltdown’ mezcla todas las influencias de la formación, con una melodía pegadiza y unos riff aplastantes.
