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Giger en Viena: Retrospectiva en la capital austríaca

Sin duda Giger es uno de los artistas más sugerentes y atractivos de los últimos tiempos. Su obra despierta una enorme fascinación en los sectores artísticos del underground donde se desarrollan las ideas más radicales y vanguardistas del arte y de la cultura actual.

Sus diseños han aparecido en una docena de películas del género o bien han visto su estilo plagiado. Artista singular y multifacético con una personalidad muy marcada, sus creaciones abarcan diferentes disciplinas artísticas entre las que destacan el dibujo, el diseño, la pintura y la escultura.

Giger es conocido fundamentalmente por sus trabajos para la película ‘Alien, el octavo pasajero’ (Ridley Scott, 1979), pero a lo largo de su carrera, se ha consagrado como un artista innovador y original en sus diferentes facetas artísticas y ha participado en numerosas películas, creando personajes y escenografías, desde el concepto hasta su materialización física.

Inspirado en huesos y calaveras, en lo mórbido de la existencia, en la arquitectura del cuerpo humano y en el progreso tecnocientífico, Giger ha creado una estética hiperrealista de lo monstruoso y un estilo gráfico y conceptual mil veces imitado, la biomecánica. Su estilo es inconfundible. Con él sintetiza formas de origen natural (biológico) y artificial (mecánico). Así ha elaborado un imaginario subyugante plagado de cyborgs, monstruos, demonios y diosas satánicas, fetiches biomecánicos y pasajes góticos. Pero su obra no se detiene en lo superficial sino que profundiza en los lugares más recónditos de nuestra mente.

Giger en Viena: Retrospectiva en la capital austríaca
Fotografía: © Kunsthauswien 2006, vista del museo de Hundertwasser

Paisajes ginecológicos y visiones intrauterinas, imágenes infernales, monstruos amenazantes, pandemias y aberraciones sexuales coexisten en un contexto visionario, futurista, con seres esclavizados por las máquinas. Entre los temas más significativos que ha desarrollado, destacan la conexión nacimiento-vida-muerte, la enfermedad, la superpoblación, la figura del monstruo y la magia.

El papel de Giger en la cultura contemporánea ha sido muy importante, puesto que ha influido en diferentes manifestaciones tales como el arte fantástico, el cine de terror y de ciencia ficción, el tatuaje, el cómic y el diseño gráfico. Algunas corrientes de vanguardia actuales lo consideran un artista de culto y lo valoran como uno de los artífices de la emergente estética de lo siniestro, del estilo dark y de la aparición de un nuevo gótico fin de siglo.

Giger se ha consagrado como el artista underground por excelencia. No en vano es con toda seguridad uno de los más imitados por los artistas alternativos y su repercusión ha viajado desde el diseño gráfico y el mundo del rock, pasando por los estudios de Hollywood y llegando incluso hasta la mismísima piel de sus acérrimos fans, que se tatúan imágenes de sus obras y hasta el retrato del artista.

Giger en Viena: Retrospectiva en la capital austríaca
Fotografía: Ernst Fuchs y H.R. Giger, © Matthias Belz

Pero quizá más interesante aún es el carácter visionario de Giger pues ya desde sus inicios artísticos planteaba la problemática del cyborg y sus implicaciones médicas y filosóficas. Además se le considera como iniciador de corrientes y sensibilidades posmodernas como la Nueva Carne, todo un género que desarrolla la relación tecnocientífica con el cuerpo humano, la monstruosidad y el sadomasoquismo.

Hemos preparado un especial, a modo de homenaje, para este artista que nos fascina desde hace años y que esperemos que os interese. La primera parte consta de un reportaje sobre la última exposición de Giger en Viena, que hemos tenido el placer de visitar y una entrevista en exclusiva con el propio artista en la capital austriaca.


GIGER EN VIENA | REPORTAJE SOBRE LA RETROSPECTIVA EN LA CAPITAL AUSTRÍACA

Viena será durante el verano la capital mundial de la cultura y no sólo porque se celebran conmemoraciones centenarias como el año Mozart y el 150 cumpleaños de Sigmund Freud. La oferta cultural es impresionante y abarca todos los gustos, música, arte, ópera, exposiciones, eventos al aire libre, que convierten a esta carismática ciudad de pasado imperial como reflejan sus imponentes edificios, en una visita obligada.

Para los amantes del arte, hay mucho donde elegir, desde las mejores pinturas de Klimt y Schiele a exposiciones temporales como la del Accionismo vienés en el MUMOK y la muestra temática sobre la psicodelia en la Kunsthalle.

Giger en Viena: Retrospectiva en la capital austríaca
La inauguración fue todo un evento en la noche vienesa. Desde Nueva York, París, Los Ángeles, Zurich, Gruyères, Valencia y Frankfurt, acudieron coleccionistas, medios de comunicación y amigos del artista que suelen estar siempre que Giger inaugura una exposición. Fotografía : Carlos Arenas

Por si fuera poco, llegó a Viena la obra del genial H.R. Giger, que se podrá visitar hasta el 1 de octubre. El pasado 22 de mayo se inauguraba en Viena la última exposición de H.R. Giger en el KunstHausWien, un emblemático edificio transformado por el artista Friedensreich Hundertwasser que contiene una muestra permanente de sus propias obras. Además cuenta con una sala para exposiciones temporales que es donde se halla la muestra sobre Giger.

El lugar es especial, un hermoso edificio con superficies multicolores y formas irregulares, poco convencional, en el estilo peculiar de este artista. Parece sacado de un cuento, con suelos desiguales, formas exuberantes, adornado con vidrio, metal y azulejos de colores alegres.

Ya en la rueda de prensa que fue a las 4 de la tarde, no cabían más periodistas, la mayoría de los cuales se tuvo que quedar de pie. Y es que la expectación, además de los magníficos originales con que cuenta la exposición, era sin duda la presencia del propio artista. Giger recalcaba el tema del humor en su obra, que cree que poca gente ve, recomendando que ‘la exposición, no se debe tomar muy en serio sino con humor’ y trataba de dejar claro que él es un tipo normal.

‘La gente piensa que soy raro o problemático al ver mis obras, pero nada de eso, soy muy normal, veo la tele (risas). La verdad es que soy muy feliz, ni depresivo ni nada por el estilo’. Y es cierto que Giger como buen surrealista que es, emplea el humor negro y a veces macabro en sus obras, pero precisamente porque es una persona divertida. Tras concluir con la prensa una nube de fans le esperaban para solicitarle un autógrafo e incluso una foto.

A ellos se unió el numeroso público vienés que abarrotaba el recinto. Conocidos artistas austríacos también estuvieron presentes: Ernst Fuchs, maestro del realismo fantástico vienés y GÜnter Grus uno de los miembros del Aktionismus no se quisieron perder la cita. El embajador de Suiza en Austria daba por inaugurada la exposición de manera oficial.

Giger en Viena: Retrospectiva en la capital austríaca
© H.R. GIGER: Mobiliario Harkonnen, 1982 – Fotografía: Carlos Arenas

La muestra propone un recorrido por el imaginario fantástico que Giger ha creado en las últimas cuatro décadas: desde sus primeros dibujos a tinta china en pequeños formatos con seres grotescos, pasando por sus experimentos con la pintura al óleo y el gran número de pinturas realizadas al aerógrafo, algunas de las cuales han sido utilizadas para portadas de discos, carteles, ilustraciones de libros, videojuegos, y un sinfín de productos de la cultura popular reciente. En total hay más de cien obras originales de diversos periodos creativos de Giger y en diferentes soportes repartidas en dos pisos: esculturas, dibujos, fotografías, muebles y un gran número de pinturas.

Existían diversos ambientes dentro de la exposición marcados por la peculiaridad de las obras expuestas, como la siniestra atmósfera que crean las sillas Harkonnen, diseñadas para la película Dune de Jodorowsky que nunca se realizó; o las impactantes esculturas en aluminio, como los biomecanoides de la fuente del Zodíaco, incluso una réplica del pie de micro que diseñó para Jonathan Davis, líder de Korn. También se expone su última creación: las esculturas de hierro oxidado que forman la serie Passagen, revisitando su serie pictórica del mismo nombre de principios de los setenta que abordaba el simbolismo de la muerte y la decadencia, desde un punto de vista erótico, tema tratado frecuentemente por Giger.

Las pinturas al aerógrafo, sello estilístico inconfundible de Giger, ocupaban una parte importante. Algunas de ellas pertenecientes a coleccionistas europeos, sólo se pueden admirar en esta exposición como es el caso de su famosa Satan I, El Maestro y Margarita y A. Crowley (The Beast 666). El catálogo editado por el museo recoge imágenes de todas las obras expuestas, acompañadas por textos autobiográficos del artista y algún comentario sobre su arte.

El día siguiente a la inauguración, enrolados ya con la ‘Giger Gang’, visitamos a Ernst Fuchs que nos abría las puertas de su magnífico museo, una auténtica joya del art nouveau vienés en las afueras de la ciudad, en la villa Wagner (obra del arquitecto Otto Wagner). Fuchs es uno de los grandes desconocidos para los amantes del arte en España, pero próximamente realizaremos alguna reseña sobre su interesantísima obra visionaria.

Se trata de uno de los artistas del siglo XX más admirados por Giger junto a Dalí, además de ser un gran amigo desde finales de los años sesenta. Si este verano viajáis por Europa y caéis en la tentación de pasar por Viena, no dudéis en visitar esta magnífica exposición. No os defraudará.


ENTREVISTA CON H.R. GIGER | VIENA 25/05/2006

Nos encontramos en Viena con el maestro de la biomecánica, que acaba de inaugurar su nueva exposición. La exposición está teniendo gran éxito, vista la afluencia de público y parece que será una de las más importantes de Giger en los últimos años. De hecho la ciudad se hallaba poblada de carteles anunciando la exposición y los principales medios del país como el Wiener Zeitung, Die Presse y la televisión estatal ORF, se han hecho eco del acontecimiento.

Pese a sus inquietantes cuadros y figuras terroríficas, Giger es una persona encantadora, amable, accesible y con un gran sentido del humor. Estuvimos charlando con el maestro sobre Viena, su exposición y sus proyectos.

Tu exposición en Viena está teniendo una gran acogida. ¿Qué nos puedes decir de esta ciudad y de la exposición?

G: Viena es una ciudad que siempre me ha atraído y que me influyó mucho en mi etapa de estudiante. Además me gusta mucho Hundertwasser y exponer en su museo es un honor. La gente del Kunthauswien ha hecho un gran trabajo y todo está saliendo bien.

Bueno, en la inauguración había demasiada gente, muchos me pedían autógrafos y me costaba desplazarme por el recinto, pero lo cierto es que me alegré mucho por la cantidad de amigos que han acudido a la cita desde Suiza, España, Alemania, Estados Unidos…

En las últimas exposiciones hay un gran grupo de amigos que siempre acude a la inauguración y me honra mucho, a muchos los veo sólo en estas ocasiones. El día siguiente fuimos todos a visitar el museo de mi amigo Ernst Fuchs, un artista impresionante, cuyo museo es increíble. Fue fantástico. Quien venga a Viena no se debería de perder la visita a este museo.

En los últimos años se están celebrando importantes retrospectivas sobre tu obra por toda Europa¿nos puedes adelantar cual será la próxima ciudad que te dedicará una exposición?

G: Hay varios proyectos, falta ver cual puede cristalizar. Posiblemente se celebrará el año que viene en Chur, mi ciudad natal, una exposición titulada Giger y el horror en el arte o algo así. También hay un interés desde hace años en hacer una exposición en Valencia que sería la primera vez que expongo mi obra en España. En San Petersburgo hay gente que lleva tiempo con la idea de que exponga allí. Pero de momento además de lo de Chur está el museo del cine alemán de Frankfurt que está trabajando en un proyecto expositivo sobre mí, para 2008.

Nos comentabas que estuviste el mes pasado en España, concretamente en Granada, ¿qué tal fue el viaje y la estancia?

G: La idea fue de Carmen, mi pareja desde hace años, y por el motivo de nuestra reciente boda. Fuimos seis personas a Granada, y puedo decir que fue un viaje formidable, me gustó mucho, aunque acabé algo cansado de tanto andar, tenía los pies hinchados (risas). Pero valió la pena; visitamos la Alambra que me maravilló, es preciosa, muy encantadora, la visitamos al atardecer porque de día había muchos visitantes.

¿Que relación guardas con España?

G: La verdad es que con España no tengo mucha relación, salvo con el arte español. Visité en los setenta a Dalí en Cadaqués, pues era mi ídolo y una de mis mayores fuentes de inspiración. Le quería enseñar mis cuadros y acabé enrolándome en el mundo del cine para trabajar en el Dune de Jodorowsky que nunca se pudo hacer. Fue una lástima. Años después estuve en Madrid, en el Museo del Prado donde se hallan muchos de mis artistas favoritos, como el Bosco, Goya y sus Pinturas negras. Bueno también me impactaron bastante las primeras películas de Buñuel.

Aparte de estos artistas, ¿cuáles te han marcado más en tu carrera?

G: Trabajé durante muchos años a la manera surrealista, inspirándome en sueños, improvisando, muchas veces sin ideas previas. En este sentido Max Ernst y René Magritte me atraían mucho. También tengo que decir la influencia que el Jugendstil tiene en mis biomecanoides porque es muy importante por la mezcla de lo orgánico e inorgánico con la técnica.

Alfred Kubin es otro de mis favoritos, sus dibujos e ilustraciones de Edgar Allan Poe son excelentes. Como dibujante me fascinó siempre la obra de Hans Bellmer, un dibujante alemán que estaba con los surrealistas, es increíble.

¿Hay artistas contemporáneos que te hayan influido o cuya obra te haya impactado?

G: Sí, Ernst Fuchs como comentaba antes, es para mí uno de los mejores pintores, su técnica es inigualable. También hay un artista yugoslavo, Dado, poco conocido pero que lo considero como El Bosco del siglo XX, sus cuadros son alucinantes.

En tu obra se advierte un trasfondo literario importante, de hecho tus pinturas evocan ciertos pasajes de la literatura fantástica…

G: Sí es cierto, siempre he leído mucho. Mi afición por la lectura es anterior incluso a mi pasión por el arte. Leía muchos krimis de pequeño y después empecé con Allan Poe. A finales de los sesenta conocí la obra de Lovecraft y me encantó. Un amigo escritor, Sergius Golowin me sugirió que porqué no titular a mi libro ‘Giger’s Necronomicon’ si del original sólo quedaban fragmentos y así lo hice. En los setenta también me aficioné mucho a la literatura ocultista, Crowley, Levi, y sobre todo Gustave Meyrink que es de mis favoritos.

En aquella época me interesaba mucho la magia, las brujas, pero por su componente estético, nunca he pertenecido a sectas ni nada por el estilo, mucha gente malinterpreta mis obras, soy una persona muy normal, tanto que uno se aburriría conmigo (risas). Pero en fin leo de todo, desde Philip K. Dick o William Gibson a Stephen King, aunque reconozco que siento predilección por la literatura de terror.

Ahora que lo comentas, salió hace tres años un libro titulado ‘H.R.Giger’s Vampirric’…

G: Sí, una editorial alemana me pidió que hiciera una selección de historias de vampiros y vaya, entonces me di cuenta de que en mi obra abundan, en mis cuadros hay muchos vampiros y no era consciente de ello. Seleccioné clásicos del género de terror como ‘El Horla de Guy de Maupassant’, junto a autores modernos como Nancy Kilpatrick.

¿Qué películas te han impactado más en los últimos años?

G: Hoy en día veo muchos documentales y también películas de terror, que me encantan. La última que vi que me gustó fue ‘Hostel’, ¡me pareció muy heavy! También recuerdo un capítulo de la serie norteamericana CSI dirigido por Tarantino en la que se enterraba vivo a un policía, era muy claustrofóbico. Bueno aparte veo mucho cine documental, el que pasan por la tele sobre todo, ya que al cine prácticamente no voy. Los documentales son lo que más me interesa, siempre se aprende muchísimo sobre cualquier tema. Veo lo que emiten los canales temáticos.

¿Cómo ves el cine actual? ¿Ha cambiado mucho desde que tú empezaste?

G: Sí ha cambiado mucho, desde hace unos años todo es posible en las películas. Cuando se sabe que todo es posible ya no fascina de la misma manera. Antes los gags y los efectos especiales eran relativamente primitivos, pero daban la sensación de proceder de algo real; ahora todo se puede hacer, visualizar con la informática; los tricks, diseños, etc, son más aburridos.

La emoción, la tensión, ya no existen; se dan cuando algo sucede en la vida real, en tiempo real, por lo que la filmación no necesita ser técnicamente brillante. Por ejemplo The Blair Witch project (1999) es de las que más me ha gustado recientemente ya que contaba con muy pocos medios. Es uno de los mejores films de terror. En esa película no había efectos especiales ni nada, sólo una cámara, material filmado, el bosque, el lugar y la tensión.

Tras tu último libro con Taschen ‘Icons’, ¿cuando saldrá un nuevo libro tuyo?

G: Salió hace unos meses una edición en pequeño formato de mis dos libros Necronomicon, en Taschen, que originalmente eran de gran formato y ahora las han reeditado.

¿En que estás trabajando en la actualidad?

G: Estoy bastante ocupado con el tema de las exposiciones como te comentaba al principio. Están emitiendo este mes un documental en el canal ARTE sobre mi obra. Es posible que este año salga un DVD sobre mi carrera, realizado en la república Checa.