Ultravioleta es todo menos una película: es un videoclip, un videojuego, un anuncio, un pase de modelos… y lo cierto es que como anuncio de 20 segundos de una nueva colonia hubiera sido fabuloso, pero como film no se puede soportar. El guión es simple y hueco por todas partes, más bien se pierde la noción de que exista un argumento; la golosina visual se atraganta nada más empezar.
Pretencioso film futurista que con toda probabilidad optará a los Premios Razzies de este año. Ultravioleta podría haber sido la nueva fragancia del verano; pero su perfume se habría esfumado tan rápido como sucede si alguien logra soportar el visionado de esta película, pues la sensación que queda es la del vacío absoluto.
Y es que nada, o casi nada, aporta esta trivial propuesta que no sea la belleza de Milla Jovovich. La preciosa actriz ucraniana, con sus poses y miradas tampoco ayuda mucho. Aunque su atractivo, o su desfile ante el espectador (ya que posa más que actúa), será lo mejor y el único reclamo de esta aburrida producción. El director del film, Kurt Wimmer, se había ganado cierto prestigio con su anterior obra de ciencia ficción: Equilibrium (2002); llegando incluso a ser convertida en objeto de culto a través de los foros de Internet. Pero con su nuevo trabajo es probable que pase unos años desapercibido.
Porque la fórmula Matrix + acción acelerada + efectos especiales + diálogos metafísicos, sólo puede funcionar una primera vez, después ya cansa. Para colmo la música molesta y las similitudes con Kill Bill (chica en moto, katana, artes marciales) huelen fatal.
[Rating:2/10]
