‘Gothic Kabbalah‘ se trata del undécimo disco de estudio de los suecos Therion. Christopher Johnsson es el fundador y responsable de dar vida a esta criatura allá por el 1987. Hoy es el cuerpo y alma de esta formación.
Mayoritariamente responsable del apartado compositivo, Christopher decidió abandonar el año pasado sus labores vocales para dar más rienda suelta al aspecto instrumental. Ya pudimos ver que el resultado de esta decisión, que aunque dolorosa para los fans, no pudo tener un balance más positivo con la gira que recogió el DVD ‘Celebrators of becoming‘ para la presentación de su anterior disco (también doble): ‘Lemuria/Sirius B‘.
El sustituto no podía haber encajado mejor. Mats Leven no salió de la nada; tras estar involucrado en multitud de proyectos y colaborar con músicos de la talla de Yngwie Malmsteen, o grupos como At Vance, toma satisfactoriamente las riendas del micro en la gira de ‘Celebrators of becoming‘.
El estilo de Therion se caracteriza por combinar potentes bases metálicas, con arreglos orquestales y un personal halo de misterio. Su música hace gala de fusionar todo tipo de elementos, tanto instrumentales como externos: literatura, cine, historia. Todos estos ingredientes se acoplan para concebir una forma única de entender la música. No contentos con esto, los suecos son capaces de proyectar este cúmulo de energía también sobre los escenarios, como ya han demostrado en extensas giras por casi todo el mundo.
Y tras esta breve introducción ¿qué podemos esperar de este nuevo retoño que lleva por nombre ‘Gothic Kabbalah‘? La primera canción que abre el disco no deja lugar a dudas. Therion están destinados brillar en lo más alto, pues sus métodos son tan inconfundibles como su genialidad. ‘Mitternacht löwe‘ hace gala de agrupar todos los elementos que convirtieron a este grupo en algo tan especial.
Tras el característico sonido de guitarra de C. Johnsson, se combinan unos fantásticos arreglos clásicos con los ya familiares coros de sopranos y tenores. También habrá sitio para unos breves pasajes donde llevará las riendas la voz femenina de Katarina Lilja. Con una sonrisa de oreja a oreja pasamos a la canción que da título al disco, de corte más hard-rockero, donde cobra protagonismo la voz de Mats Leven, que entabla un correcto dueto con Katarina. El tema es más sobrio que su predecesor en cuanto a arreglos orquestales, pero no por ello menos animado. De corte ligeramente folklórico, introduce elementos como la flauta travesera y coros medievales.
Temas como ‘Perennial Sophia‘ deambulan por senderos más introspectivos y melancólicos, brillantes coros los que nos ofrecen ambos vocalistas, en un corte donde repiten formula intercambiando protagonismo. Corte que se absorbe a la primera y tan simple como efectivo. El distanciamiento que ha establecido la banda con relación a sus lanzamientos más memorables como ‘Vovin‘ (1998) o ‘Theli‘ (1996) es evidente. En su más reciente etapa, el grupo apuesta por canciones más directas y una disminución en cuanto a nivel de misticismo. ‘Son of the staves of time‘ es una buena prueba de ello. De nuevo la voz de Mat vuela alto, respaldada por unos coros de lo más pegadizo y una melodía mucho más luminosa de lo que nos tienen acostumbrados.
‘Tuna 1613‘, ‘T.O.F.‘ o ‘The falling stone‘ explotan más la faceta metálica, inclinando la balanza hacia el lado de las guitarras, con influencias más ‘heavys’. Frenéticos solos, rápidos riffs y coros pletóricos. ‘Close up the streams‘ será la encargada de cubrir con un manto cobrizo el hemisferio del disco. Convirtiéndola en la más siniestra del baile. Un aspecto totalmente contrapuesto por ejemplo al ofrecido en ‘Three treasures‘ donde la voz de Mat parece más bien la de un bardo saltarín.
Si estáis familiarizados con sus trabajos más recientes (‘Sirius‘, ‘Lemuria‘), ‘Gothic Kabbalah‘ es una extensión repleta de canciones frescas, para engrosar vuestra colección. Para los que siguieron los pasos del grupo desde un principio, este disco puede sonar excesivamente brillante con relación a la época dorada Therion. Pero no por ello con menos clase.
