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Noctem ‘Oblivion’

Cuando me pidieron que reseñase el nuevo disco de los valencianos Noctem lo primero que dije fue: ‘de acuerdo, pero no esperéis que sea magnánimo con ellos’. Y es que ‘Divinity’, su debut discográfico, sin ser un mal disco no terminó de entusiasmarme lo más mínimo pese a algunas críticas bastantes favorables.

Así que podéis imaginaros como me he quedado al terminar de escuchar este segundo disco, donde he encontrado a una banda muchísimo más madura, inspirada, y sobretodo dispuesta a demostrar en forma de mazazo sonoro que van a ser una banda muy a tener en cuenta en el panorama extremo (ya no sólo español) a partir de ahora.

Once temas, incluyendo la pertinente intro, componen este trabajo con tintes conceptuales sobre la colonización, evangelización y expolio de las culturas autóctonas de la península del Yucatán, durante la expansión de la corona española en los albores del siglo XVI (googlea un poco). Pero basta de lecciones históricas, y centrémonos en la música de este trabajo. El cual, desde un inicio nos deja saborear unas reminiscencias más que palpables a bandas como Behemoth o Necrodeath, con constantes ramalazos thrash de la vieja escuela. Sobretodo en los pasajes más ‘tranquilos’, donde deciden dejar de bombardear nuestros tímpanos con continuos blast beats por parte de su batería Darko el cual, sin desmerecer en ningún momento la labor de sus compañeros de fila, se muestra como un auténtico titán.

La mejor carta de presentación es sin duda su variedad. Capaz de llevarnos de la mano por los pasajes atmosféricos de ‘Universal Desorder’, como arrojarnos a orgías de la más pura destrucción sonora como ‘Arrival of the False Gods’, o conjugar ambos elementos en por ejemplo ‘Unredemption’.

Sin obviar en ningún momento un nivel técnico más que notable, Noctem ha sabido encontrar un punto de equilibrio en sus composiciones, donde pueden variar enormemente el registro. Gran parte de este mérito, se debe a la mejoría vocal de Beleth, llegando a ampliar su elenco de gruñidos para la interpretación de narrador en esta historia. Puedo fácilmente coger al azar cualquiera canción, que estoy seguro que en ella encontraré varios pasajes musicales que de una u otra forma engancharán.

La producción del disco es compacta y poderosa. Nada sorprendente teniendo en cuenta que dicha labor ha recaído sobre los hombros de Daniel Cardoso, el cual ha trabajado por ejemplo con nuestros thrashers más internacionales, Angelus Apatrida (curiosamente no figura en el libreto a Daniel como productor); aún así sientes que la banda aún está un par de peldaños por debajo de encontrar ese sonido que termine por definirlos. La presentación del disco viene con una gran portada a cargo de Marcelo Vasco (echad un ojo a su portafolio si no conocéis a este artista brasileño), aunque se ve un poco ensombrecida por un libreto un tanto escueto donde la tarea de leer las letras de las canciones puede volverse algo incómoda.

No son los más técnicos, no son los más innovadores, tampoco los más extremos, y su imagen puede parecer simple atrezzo para enganchar a esos ‘quinceañeros que quieren ser los más duros del barrio’. Pero sin duda alguna, estos chicos son trabajadores como pocos, eso les ha valido suficientes tablas para poder engendrar un disco de esta categoría, que ningún fan del metal extremo debería dejar de escuchar. Ansioso estoy por ver como evoluciona esta banda que empezó enseñando la patita y ahora muestra las garras.

[Rating:8/10]

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