¿Qué hacía yo un martes 13 por la noche, caminando por las calles lúgubres de una de esas partes de Londres que no vienen en las guías turísticas?… pues buscar un lugar, en concreto The Garage, porque en unos minutos iba a empezar el concierto de Leprous con Rendezvouz point y Sphere y me moría de ganas de verlos.
Después de dar un buen paseo encontramos al final la sala, y para mi sorpresa justo al lado había una parada de metro, el famoso Underground. Nos habíamos equivocado de parada y hacía bastante frío como para ir por ahí deambulando… la primera en la frente.
Llegábamos como media hora tarde, sin embargo las puertas aún estaban cerradas y fuera del recinto se acumulaba una modesta cola de gente. Será que aquello de la puntualidad inglesa debe estar pasado de moda. Sin embargo en pocos minutos la cola empezó a avanzar. Entramos en el recinto, un lugar muy agradable, no muy grande pero acogedor, y con el techo abovedado. Buscamos un lugar estratégico y acabamos detrás de la mesa de mezclas, aprovechando que había un escalón y se veía el escenario al completo… (los bajitos tenemos que buscarnos la vida en estas situaciones…).
Empezó el concierto con los noruegos Rendezvouz Point. No los conocía, pero para mi sorpresa subió al escenario el baterista de Leprous, Baard Kolstad y el guitarrista Petter Hallaråker. Los demás integrantes de la banda son: Nicolay Tangen Svennæs como teclista, Gunn-Hilde Erstad en el bajo y Geirmund Hansen como vocalista. Así que pintaba bien la cosa.
Me llevé una grata sorpresa en cuanto empezó el concierto. Hacen un metal progresivo elegante y muy melódico. Para mi gusto destacó bastante Baard Kolstad, que le daba el aire distinguido a los temas. Ese aire elegante del que hablaba antes sin duda salía en gran parte de ahí. El conjunto sonaba completo, ajustado y bien sonorizado. Lo que menos me gustó fue quizá la actuación del vocalista Geirmund Hansen. Lo he escuchado después grabado y me parece que en este directo se le fue un poco la afinación en varios momentos. Más tarde me di cuenta que tal vez fuese porque no se escuchase bien a sí mismo… porque en general ninguna de las actuaciones de la noche estuvieron al 100% en cuanto a vocalistas.
Y después de ésta gran revelación (porque me parecieron brutales) sólo hubo que esperar unos minutos para que empezara el la siguiente banda.
Los también noruegos Sphere presentaban su álbum ‘Primordial‘. Con el primer tema, el cambio de registro se hizo notable en la sala. La propuesta me pareció muy atractiva. Metalcore con voz gutural y el toque melódico en coros y samplers. Estuvieron muy bestias. Isak Haugan (voz) hizo un gran trabajo como frontman transmitiendo rabia y fuerza y sin perder en ningún momento la sonrisa a pesar de que el público no estaba acompañando demasiado. No sé si era por el frío pero los ingleses parecían acartonados. Clavados como estacas delante del escenario sin apenas moverse… cuando a mi esta banda me inspiraba caos y descontrol. “¿Qué pasa, es que no tienen sangre?” pensé… pero preferí no decirlo en voz alta… que en el lugar que menos te esperas resulta que alguien entiende el español y aún puedes acabar mal…
El grupo sonó compacto y contundente. Cambios de ritmo complejos con toques djenteros y riffs acelerados combinados con doble pedal hasta que te hartes… Lo que me falló de esta actuación fueron los coros… si se desafinan no quedan nada bien… una vez más pudo ser por no escucharse bien a sí mismos, tendría que verles en otra actuación para averiguarlo… strong>Sphere están formados por: Isak Haugan como vocalista, Marius Strand y Michael Hebo a las guitarras, Bjørn Dugstad a la batería y Øystein Sundsb al bajo.
Y cuando acabaron estos muchachos tan majetes era el turno ya de Leprous. La sala estaba más o menos a la mitad de su capacidad. Al principio pensé que la gente iría llegando conforme se acercara la hora de la actuación de Leprous, pero no fue así. Le faltaba algo al ambiente en general… supongo que como el público español no hay otro :). En cualquier caso, este royo íntimo me permitió moverme con libertad por la sala, y estar un buen rato en primera fila, para no perderme nada de nada.
Y por fin aparecieron, todos ellos vestidos de un elegante y absoluto negro. Junto con Einar Solberg (voz y sintetizador), Tor Oddmund Suhrke (voz y guitarra), Baard Kolstad (batería), Simen Daniel Børven (bajo) y Keys Petter Hallaråker (guitarra) en sustitución de Øystein Landsverk. Debo decir que tener cerca a Einar Solberg impone. Es bastante alto y tiene mucha presencia en el escenario.
Con el primer tema, “The Flood”, ya me dejaron con la boca abierta. Si el tema suena grandilocuente ya de por sí, en directo te aplasta. Sin embargo lo que primero me llamó la atención fue que sonaba todo insoportablemente alto. Y cuando digo insoportable me refiero a dolor en los oídos. Me fijé que algunas personas de entre el público llevaba tapones… Al principio pensé que tal vez era para distinguirlo todo mejor, o por frikismo puro y duro… a saber, nunca antes había visto a gente con tapones en los oídos en un concierto. Cuando empezó el primer tema en cambio deseé haber traído unos conmigo. ¿Sería que esta gente ya sabía que iba a sonar así? Nunca lo sabré…
Esperé al siguiente tema que fue “Foe” para ver si se regulaba todo un poco pero no fue así. No podía ser, tenía enfrente a Leprous, por fin (no los había visto en directo antes), y no podía soportarlo!! Aún así intenté ignorar aquello para fijarme más en otras cosas… en ellos por ejemplo que tocan perfectamente sincronizados, ni un sólo traspiés, espectacular. Al tercer o cuarto tema decidí apartarme de las primeras filas para ver si desde algún otro sitio de la sala se escuchaba mejor. Así que volví a mi lugar estratégico detrás de la mesa de mezclas y me di cuenta de que era incluso peor. Además uno de los altavoces empezó a saturar… lo cual me horrorizó. Se me olvidó un poco cuando tocaron “Rewind” y todo el público reaccionó (menos mal…) animándose con el tema. Pero de nuevo volví a lo mismo cuando terminó. Miraba a los chicos de la mesa de mezclas pensando “¿es que no os dais cuenta de que está demasiado alto?”. ¿Por qué dejaron que sonara así toda la actuación?… tampoco lo sabré nunca.
Intenté disfrutar lo que pude el resto del concierto y ya está. Casi todos los temas que tocaron fueron de sus trabajos “Coal” y “The Congregation” y alguno de discos anteriores. Los temas más relajados fueron los que pude disfrutar más (sonaban mejor) como por ejemplo “Moon”. Ésta canción es muy ambiental y con ella me dejaron claro que técnicamente son espectaculares. Grande Baard Kolstad y grande también Einar Solberg.
El concierto acabó con “The Valley”. Tocaron 13 temas que no son pocos cuando la media de duración de cada uno es de 7 minutos. Me supo bastante mal que no estuviesen bien sonorizados. No soy ninguna experta pero… entiendo que si duele en los oídos es que algo no va bien… Por lo que he leído por ahí, los conciertos que dieron en Madrid, Murcia y Barcelona estuvieron bastante mejor. Espero poder volver a verlos pronto y disfrutarlos como es debido, porque lo que sí que me quedó claro es que tienen una puesta en escena y una calidad como músicos impresionantes.
