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Enbound ‘The Blackened Heart’

Lo primero que me llamó la atención de ‘The Blackened Heart‘, el nuevo álbum de Enbound, es su portada, ya que me recordó a discos de bandas melódicas como Kamelot y Epica. Gracias a esas similitudes, descubro que el artista que se encuentra detrás del diseño se trata de Stefan Heilemann, quién ya había trabajado con las bandas mencionadas, además de otras como Rhapsody. El famoso ilustrador y el fotógrafo suecos Robert Elmengård y Niklas Lundberg también aportaron su sabiduría al diseño. Por lo que el nuevo lanzamiento del sello Inner Wound Recording me hace presagiar que estoy frente a una banda melódica y cercana al power metal. En lo que se refiere a la masterización, el álbum está pasado por las expertas manos de Jacob Hansen (Amaranthe, Volbeat, Primal Fear). Recordando – ‘And She Says Gold’ (2011) – el disco debut de Enbound, me había quedado con ‘Combined The Souls’ y ‘Under A Spell’. Con todos estos datos, me dispongo a desgranar el segundo disco de la banda compuesta por: el impecable vocalista Lee Hunter (Work Of Art), el bajista Swede, el guitarrista Marvin Flowberg, y el baterista Mike Cameron Force (ex-Zonata).

El disco comienza con la poderosa ‘Falling’, la cual también publicaron un lyric video. Una canción que marca el buen hacer de la banda y en donde predomina la melodía con la guitarra de Marvin, que impone un ritmo acelerado. Destacaría la soberbía voz que posee Lee. Además, aquí tenemos la primera colaboración, se trata de Linnéa Wikström (Therion, Kamelot), quién cede su voz a lo largo de toda la canción. ‘Give Me Light’ es el siguiente tema en aparecer, y donde sobresalen unas melodías tan precisas como penetrantes. Una canción de estilo power con pequeños cambios de ritmo, y de la que recientemente han editado un videoclip oficial.

El sonido power y progresivo se adueña de ‘Crossroad’. Las melodías continúan haciéndose notar, y en esta canción sobresalen de manera espectacular gracias a su adictivo estribillo. También Marvin ejecuta un poderoso solo de guitarra. ‘Get Ready For’ me parece una canción preciosa. Contiene todo lo necesario para ser una de las favoritas del disco. Su comienzo de piano hace presagiar una tierna balada, pero estamos muy equivocados. Se trata de un tema de intensidad ascendente. Las melodías vocales son una maravilla, y todo ello acompañado por un ritmo de guitarra muy progresivo que me recuerda a las primeras canciones de Dream Theater.

Para ‘Feel My Flame’ la banda contó con Mike LePond, bajista de Symphony X, quien participa en uno de los dos solos de bajo que posee la canción, ahí es nada. El comienzo – muy al estilo de Symphony X – recurre al power progresivo. Una de las canciones más metaleras del disco, y en donde hay espacio para apreciar también la destreza de Marvin a las seis cuerdas. El comienzo de ‘Twelve’, con redoble de tambores, da paso a una composición muy progresiva y melódica, que consta de varios cambios de ritmo tanto musicales como vocales. Un tema de los llamados enrevesados, épicos, y con cierto sabor a Kamelot. La acelerada ‘Holy Grail’ es la siguiente en sonar. Tema que posee una melodía y un estribillo que te atrapa. En ella hay una pequeña parte que recuerda a los juegos vocales que protagonizaban hace años los británicos Queen. El siguiente asalto sonoro se titula ‘HIO’, otra canción que se basa en varios cambios ritmos, melodía, fuerza y destreza por parte de los músicos. Ofreciendo de esta manera otro trabajo compositivo de altura.

Con el comienzo de voz y piano de ‘They Don’t Really Know’ te das cuenta que estás a punto de sumergirte – ahora sí – en una balada, donde la acústica aparece para dar brillo a la voz y a las teclas del piano, iluminado aún más cuando entra en acción el resto de banda. ‘Make You So Unreal’ es la canción que cierra el álbum. Un tema poderoso con mucho ritmo, y junto a una melodía comandada por una guitarra asesina de Marvin.

‘The Blackened Heart’ es difícil de asimilar de primeras, pero una vez pasadas varias escuchas no dejas de admirarlo con cada canción, todas ellas lo convierten en un disco muy recomendable para los amantes del power/prog melódico moderno. Enbound son una joven banda que con este segundo trabajo se ha puesto un listón muy alto. Un disco que te puede atrapar y que te puede acompañar en todo el momento. Una delicia sonora.

Lo mejor

  • Un grato descubrimiento esta banda llamada Enbound.

Lo peor

  • Aún no lo he encontrado.

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