Hay muchas bandas que hacen grindcore por nuestra geografía, pero muy pocas que puedan hacer un álbum como ‘Carcava‘ y además presentarlo igual que Nashgul. Tienen un bagaje de más de quince años, entre los que han ido sacando varios EPs, splits y dos álbumes [con este ‘Carcava’]; son puro old school grind que no nos deja de sorprender, ya que con la incorporación de Alex hace tres años han completado una formación estable, y ahora tienen una voz que les hace verdadera justicia.
Comienza el trabajo con ‘Progeria Inducida’, dos minutos de auténtica rabia, y a la altura de las bandas de grindcore más potentes como Agoraphobic Nosebleed o Anal Cunt. Un corte que nos entrega una producción bastante sobria y directa, que nos demuestra que el minimalismo en el grind, y una buena base rítmica, son las bases para tener una banda sólida y llena de matices. ‘Bethlem Royal’ entra muy rápida, las guitarras de Héctor tienen la cadencia perfecta, y los blast beat de Iván resuenan de una forma muy personal; puro ‘metal cadavérico’ de la mejor calidad. A mitad de tema, cambio rítmico y algo de brutal death, perfecto para afrontar conciertos y generar los mejores mosh.
‘Social Network Martyrs’ comienza en un medio tiempo que se desarrolla de nuevo con los blast beat de batería, unos riffs bastante más intrincados y algunos muteos que harían palidecer a los mismísimos Napalm Death. El bajo de Luis resuena casi al final de tema y le da un toque bastante original.
‘Matriz de Manipulación’ nos deja excelente un solo hacia el final lleno de ese sonido wah tan característico en producciones de los ’90. La voz – llena de matices – va pasando por diferentes registros, pivotando del death al grind y con unos guturales made in A Coruña. ‘Guerra Drone’ mantiene nuestro interés, con algunos riffs algo más complejos y desplegando compases inacabados con polirritmos a toda velocidad.
Con ‘Satan Freaks’ tenemos doble ración del sonido death grind de bandas como Napalm Death, de nuevo con algunos registros de voz bastante originales y partes de guitarra muy trabajadas. Un tema corto que da paso a ‘Del Vientre a la Basura’, otro tema más pastoso y algo doomy que nos da pistas de la variedad en la que se ve inmersa la banda. Tienen una base rítmica tan sólida, que apenas percibimos variación de tiempo a lo largo del álbum.
‘Cyberpunk Scum’ tiene un sonido litúrgico al principio que nos engaña, y sumerge de nuevo en un doom grind tras unos compases. ‘No Sumidoiro’ es de los temas cortos, pura inspiración en bandas inglesas del género, y de los cortes más inspirados del disco. ‘Taxidermia’ hace que el bajo pueda oírse al principio con claridad, Nashgul es una banda que en directo tiene uno de sus puntos fuertes, y si clavan temas como este, conseguirán auténticos tumultos, el solo es también de lo mejor del álbum. ‘Abuso’ es un tema corto también, no llega al minuto de brutalidad, y como siempre dando paso a temas más lentos y groovy como ‘La última Lacra’, que resuena aun en nuestros oídos con una rítmica más pesada y pegadiza, con un Luis haciendo de las suyas con el bajo. La voz es especialmente multi-registro en este corte, no os perdáis ni un solo segundo.
‘Cárcava’ da título al LP, y con toda la razón del mundo. La sonoridad del mismo es asonante, death de calidad mezclado con los ritmos más grind y dando un resultado que nos ha recordado en ocasiones a Brujería.
Despedimos el álbum con ‘Premature Burial (Live Like a Dead)’, que es una especie de homenaje sci-fi, con riffs a lo Celtic Frost al principio, y alguno de las incursiones al doom más fieles del disco. Aquí nos recuerdan a Asphyx, y las progresiones de guitarra son más claras que en el resto del álbum debido al tempo.
Lo mejor
- La mezcla de géneros extremos ligados al death.
- La base rítmica es muy buena, sonido old school de primera y un bajo presente.
- La voz tiene registros muy variados.
- Guitarra técnica, pero dejando respirar al resto.
Lo peor
- La rítmica a veces abusa de los ‘parones’ tipo ‘fast stop/play again’
- Quizás algunos temas debieran haberse colocado antes en el tracklist.
