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Hamlet dinamitan el Pájaro Negro de Santander

Hamlet fue una de las bandas estatales que más me marcaron cuando era un adolescente. Sentaron cátedra en los 90 con un Metal contundente y abrasador que bebía de bandas como: Sepultura, Pantera, Slayer, Machine Head y Biohazard. Digamos que en esa década fueron mis Pantera a nivel estatal.

A partir del año 2000 siguieron tocando Metal, pero su estilo fue mutando en cada disco. Subiendo y bajando, recrudeciéndose y suavizándose. No han parado de buscar nuevas sonoridades y de sorprender a sus fans con cada álbum. Llegando a nuestros días como una de las bandas más fuertes, influyentes y respetadas dentro y fuera de nuestras fronteras.

El mensaje de sus canciones es tan universal, social, atemporal y atractivo que jamás pasa de moda. Por eso, cada año, su legión de fans crece y crece. Ellos son una banda a la que siempre recurro cuando estoy pasando una mala racha o cuando necesito música potente que me ayude a descargar las malas energías en el gimnasio. Es curioso que en muchas ocasiones acaben atronando mis oídos después de una mala situación, pero al final siempre me proporcionan alivio y paz.

Pero la verdadera catarsis, la verdadera comunión con la música de Hamlet… reside en su abrasador, enérgico y emotivo directo. El máximo clímax llega cuando presencias un concierto de la banda y los vives y sientes de cerca. Y muy de cerca les sentimos unos pocos cientos de afortunados la noche del viernes 12 de mayo en la sala Black Bird de Santander.

Hamlet dinamitan el Pájaro Negro de Santander
Álvaro y Paco siguen siendo el muro de contención perfecto para los guitarrazos de Luis Tárraga y la filigranas físicas y vocales de Molly. Fotografía: Nacho García

Antes de presenciar su concierto, entoné el gaznate en un bar cercano a la sala y después me acerqué con bastante excitación al show de Molly y compañía. Este concierto prometía mucho, la banda es matadora en directo y la sala Black Bird poseé una acústica espectacular.

Después de esperar durante un rato en la puerta del local, entramos y los Hamlet saltaron al escenario abriéndose paso entre todos los asistentes. La banda arrancó su concierto con ‘Limítate’, un tema que llevo escuchando compulsivamente desde hace meses y que por suerte abrió el show de la manera más brutal y abrasadora posible. Desde el momento en el que se escucharon los primeros riffs de guitarra de Luis Tárraga, la gente se volvió literalmente loca.

Molly (voz) comenzó su actuación dando el cien por cien. Saltando y obsequiando al público con una exhibición de gestos, saltos y contorsiones dignas del gran Henry Rollins. Después de descargar el trallazo ‘Vivo en Él’, la banda continuó su actuación con los temas ‘Imperfección’ y ‘Mi Religión’, dos auténticas bombas sonoras en las que pudo apreciarse el poderío del guitarrista Ken Hc. El sustituto de Alberto Marín está completamente integrado en la banda y nos lo demostró obsequiándonos con tormentas de riffs, poses y demenciales figuras guitarreras. Tengo que señalar que me impresionó sobremanera la brutal y magistral forma de tocar de este gran guitarrista. Lo tuve a mi lado y no pude quitarle el ojo de encima en todo el concierto.

El poderío de la base rítmica que forman el bajista Álvaro Tenorio y el batería Paco Sánchez quedó patente cuando la banda descargó temas como: ‘Egoísmo’, ‘Dementes Cobardes’, ‘Muérdesela’ y ‘Denuncio a Dios’. Álvaro y Paco siguen siendo el muro de contención perfecto para los guitarrazos de Luis Tárraga y la filigranas físicas y vocales de Molly.

Molly demostró que es un gran frontman durante todo el concierto, pero su momento estelar llegó cuando mandó agacharse a todo el personal de la Sala Black Bird y caminó entre ellos como si de Iggy Pop en el Cincinnati Pop Festival se tratase. Una buena demostración de su magnetismo escénico y del control que ejerce sobre su público.

La artillería más pesada estaba reservada para el final. Hamlet terminaron de demoler los cimientos de la sala Black Bird con ‘Tu Medicina’ y ‘Un Mundo en Pausa’. Un poco después nos sorprendieron dándonos un respiro con el tema ‘Imaginé’ del álbum Syberia, y terminaron rematando su espectacular concierto con el tema ‘Irracional’ y con una descomunal interpretación de su clásico ‘Jodido Facha’.

Fue un conciertazo enérgico, emotivo, profesional y muy íntimo. Los Hamlet del 2017 se encuentran en uno de sus mejores momentos y están más cerca de sus seguidores que nunca. Después del concierto, la gente tuvo la oportunidad de hablar y fotografiarse con los miembros de la banda. Los Hamlet demostraron que en realidad son cinco fans más que interpretan la música que aman para los amigos que quieran escuchar su increíble propuesta musical.

Fotografías: Nacho García

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