‘Sixth Dimension‘ supone el regreso de los británicos Power Quest tras un silencio discográfico de seis años, llegando incluso a deshacer la banda en 2013 para después volver el año pasado. Junto al teclista y fundador Steve Williams, continúan en la formación Rich Smith (batería) y Paul Finnie (bajo), a ellos se suman en este resurgimiento: Andy Kopczyk y Glyn Williams a las guitarras y Ashley Edison (voz).
El disco, grabado y mezclado por Alessio Garavello, ex-cantante de la formación, y Steve Williams, cuenta como productor con Jens Bogren (Symphony X, Kreator, Dragonforce, etc.). El diseño de la portada ha corrido a cargo de Felipe Machado y su inconfundible estilo.
‘Lords Of Tomorrow’ es el tema con el que abren el disco, un pelotazo de power metal con una batería y guitarras desatadas, muy al estilo los primeros tiempos de la banda, y es que no olvidemos que Williams fundó Power Quest tras abandonar Dragonheart, nombre original de los conocidos Dragonforce. ‘Starlight’ baja el ritmo con unos riffs más pausados, con un fantástico estribillo y una parte central con unos más que interesantes solos de guitarra y teclado.
‘Kings Of Glory’ arranca muy animada y comandada por el teclado de Williams en otro tema marca de la casa, con esa mezcla de speed y power metal. En ‘Face The Raven’ nos encontramos con algo totalmente diferente a lo que nos tienen acostumbrados, con unas guitarras mucho mas heavys y un teclado quedándose en segundo plano; pero recuperando su protagonismo en el medio tiempo ‘No More Heroes’. ‘Revolution Fighters’ empieza con una suave guitarra acústica que da paso a un interesante riff para un tema que se encuentra a medio camino entre el power metal y el hard rock más actual. ‘Pray For The Day’, tema una vez más comandado por los teclados, encontramos un power melódico con tintes rockeros.
‘Coming Home’ será una de las canciones más destacadas del disco, con unos muy interesantes teclados en un tema en el que fusionan de manera fantástica las partes más veloces y clásicas en ellos con un aire hard rockero.
Para terminar la escucha encontramos el tema que da título al disco, un medio tiempo para el que han contado con dos colaboraciones de lujo: Richard West (Threshold), quien compuso el tema junto a Williams, y Annete Olzon, ex-cantante de Nightwish.
Podemos decir que este nuevo disco de los británicos es un gran regreso, con un trabajo en el que unifican temas speedicos y tradicionales con otros en los que se acercan a terrenos más pausados y melódicos, todo sin perder la esencia de lo que han sido a lo largo de su carrera.
Lo mejor
- La variedad de temas que podemos encontrar, y en general el gran trabajo a los teclados del líder y compositor Steve Williams.
Lo peor
- Hay un par de momentos en los que las voces de Ashley chirrían un poco, aspecto en el que claramente pueden mejorar.
