Aterriza en las grandes pantallas la cuarta entrega «zombiesca» del maestro George Romero. La tierra de los muertos vivientes es una película de zombies excelente que no emula ni copia a sus antecesoras, pero que sí intenta recuperar el esplendor y buen hacer que caracterizaron a las viejas glorias de la Serie B.
Con un ambiente de plena oscuridad que nos recuerda a La noche de los muertos vivientes, Romero pretende angustiar al espectador y cegarlo ante posibles sorpresas. Como no podrían faltar en una película de este calibre, las escenas gore harán las delicias de aquellos cineastas que busquen en esta producción, un material de puro y duro cine zombi: escenas de contagio, decapitaciones, amputaciones… nada se le ha olvidado al maestro Romero.
El trabajo de los actores, quizá sea lo menos destacable del film, ya que incluso, el experimentado Dennis Hopper se muestra bastante frió y distante al nivel de interpretación al que nos tenia acostumbrados. El argumento, y siguiendo con la apocalíptica destrucción del mundo, nos muestra a unos zombies inteligentes, sanguinarios y mas aterradores que nunca, enfrentarse a un atrincherado grupo de supervivientes que intenta por todos los medios, crear un nuevo medio de vida en los guetos que aun permanecen intactos.
Al margen de comparaciones, es justo y necesario admitir que nos encontramos ante un film entretenido, que goza de relativos destellos de brillantez.
Parece que con Romero, el cine Z nunca pase de moda, eso si, lo único que le diré al maestro es que para el próximo film, gaste más dinero en luz, eso y que se cuide y nos de mas sorpresas como esta.
[Rating:7/10]
