Si en algo se caracteriza el grupo alemán, es en su eficacia. Eficacia tanto a la hora de componer como a la de exponer. Su sonido no ha cambiado, acompañándolos a lo largo de una discografía que comienza a ganarse la etiqueta de extensa, la esencia de Edguy solo ha sabido perfeccionarse con el tiempo.
En ‘Rocket Ride’, la banda de Tobias Sammet ha vuelto a alinear doce cortes sólidos y con una ya citada etiqueta de calidad, que convierten este lanzamiento en una pieza de metal muy a tener en cuenta por la mayoría.
Con su anterior trabajo ‘Hellfire’s club’, Edguy se paseó por linderos hard-rock, demostrando que sus guitarras podían cumplir con el reto de la innovación musical que supone el editar un nuevo trabajo. En ‘Rocket Ride’, han vuelto a apostar por esa fusión de sonidos, sin olvidar al genero que los hizo convertirse en avatares del mismo, el power-metal.
El disco abre sus puertas con ‘Sacrifice’, un corte que nos hace recordar la clase de vocalista que es Tobias Sammet: Velocidad, melodía y elegancia en un tema muy directo. Con la canción que da nombre al disco, ‘Rocket Ride’, las guitarras adoptan una postura mas rockera en una composición que aun portando el nombre del álbum, no resulta tan notable como lo que espera al oyente. ‘Wasted Time’ rescata los coros mas melódicos de Edguy. Power-metal añejo ejecutado por unos profesionales del genero, todo un temazo. ‘Matrix’ pisa el freno. Con un ritmo mas pesado, encaramos una canción que tampoco consigue mantener el equilibrio en ese nivel (tan alto) que propone el resto del compacto, aun así resulta complaciente y de sencilla acogida.
Y es que el potencial de este nuevo trabajo, reside realmente en esa sencilla y agradable accesibilidad que muestran todos sus temas. ‘Return to the tribe’ por ejemplo, revive el ‘sonido Edguy’ mas carismático, utilizando de nuevo estribillos coreables y melodía, mucha melodía.
Doble bombo del de siempre, al que muchos añoran y festejan el escucharlo en total plenitud. El medio tiempo ‘The Asylum’ y la balada ‘Safe Me’ incluyen la parte mas profunda y sentimental del disco en el que se funden guitarras virtuosas y pasajes con mucho teclado, Tobias Sammet desborda con su voz, sobre todo en la balada. De nuevo un pequeño altibajo con ‘Match of the Century’ que se queda a las puertas de resultar un tema excelente, aun asi resulta una autentica maravilla. Entre el metal Alemán y el sonido Edguy, deambula ‘Out of Vogue’ en el que las guitarras disparan caña sin cesar, en un corte para felicitar a Dick y Jens por su trabajo en esta nueva obra. ‘Superheroes’, que ya apareció en el single editado como aperitivo para este gran álbum, se incluye como pista tambien, un temazo power metal con un estribillo muy directo y pegadizo que se ha convertido en el Hit de este nuevo sonido Edguy.
Para finalizar se visten de rockeros para presentarnos un tema divertido y marchoso (Que se puede asemejar con ‘Lavatory Love Machine’ en relación a su humor y cachondeo), ‘Trinidad’ puede parecer extraño, pero la verdad es que la voz de Sammet saca de dudas al culminar un corte con ciertos ramalazos Hawainos, aun así resulta puro y duro rock.
La guinda viene como bonus-track en la edición limitada que incluye un tema ‘macarra’ donde los haya y que no deja silenciar el buen humor: ‘Fucking with fire’, sigue apostando por el hard-rock desenfadado.