La Estadea Logo

Nocturnal Rites ‘The 8th sin’

Aun recuerdo cuando allá por el 96 me pasaron el disco debut de una nueva banda sueca. En la contraportada venía una foto que parecía la de la final de un concurso de feos. Lo intenté también con un segundo album, pero algo fallaba. Años después me topé con el que en ese momento era su nuevo disco, ‘New World Messiah’, y aquello ya sonaba distinto.

El principal motivo del cambio en el sonido de la banda fue la sustitución del cantante originario por el actual, Jonny Lindqvist, una voz realmente brillante, que alcanza cotas muy altas sin esfuerzo aparente. Además, las composiciones de estos chicos han mejorado con cada disco, y en este ‘The 8th Sin‘ encontramos algunos temas que sin duda les hacen subir peldaños en el escalafón del power metal europeo.

Así ocurre por ejemplo con los temas que abren el disco, ‘Call out to the World‘, muy dinámico y potente con unos fantásticos arreglos, y ‘Never again‘, que destaca por el estribillo tan pegadizo que tiene y por haberse convertido en el primer video de este trabajo. ‘Not the only‘ es un medio tiempo épico que sirve para que de nuevo las virtudes del vocalista queden al descubierto, bien secundadas por unos teclados casi celestiales. También como medio tiempo se configura ‘Tell me‘, aunque es netamente más directo.

La balada del álbum se titula simplemente ‘Me‘, una nueva exhibición vocal en este caso acompañada al final de una voz femenina que añade aun mayor liricismo al momento tierno del disco. Más cachiporrazos de guitarra y batería nos anuncian la llegada de ‘Pain‘ and pleasure, quizá el tema más duro, aunque lo suavizan unos teclados que aparecen sobretodo en el estribillo. Concluye el disco con ‘Fools parade‘, una tema instrumental que no aporta nada salvo algo de lucimiento personal en las guitarras.

Etiquetas relacionadas