Una de esas bandas a las que, por extraño que parezca, el éxito se ha estado resistiendo durante demasiado tiempo. Vista la calidad de sus discos y la tremenda potencia de su directo, cuesta entender cómo no han tenido un mayor protagonismo.
Fieles al estilo que les caracteriza, este ‘Downburst’ comienza con ‘Falling spiral down’, un tema de guitarras contundentes en el que empezamos a ver algunos de los elementos más notables del disco: la sabia utilización de sintetizadores en momentos concretos de los temas y sin abusar, unos solos que han ido mejorando con el paso de los años y las voces, lideradas por uno de los mejores frontmans de la escena, Andy B. Frank (también en Symphorce), acompañado de unos coros notables. A continuación viene ‘Fire walk with me’, elegido como primer single de este álbum. Se trata de un medio tiempo con unos riffs muy pesados y unos fantásticos coros en el estribillo.
Los teclados empiezan a hacer su aparición en ‘Stained with sin’, un medio tiempo bastante interesante, donde Andy despliega su abanico de tonos y donde de nuevo los coros aportan ese plus que hace que una canción te llame la atención. Como una apisonadora entra ‘Redemption in your eyes’, transformándose poco a poco en un tema de corte más épico, sensación reforzada por los teclados del estribillo. A mitad de escucha, nos dan un descanso con ‘End in sorrow’, el tema más lento y melódico del plástico, perfecto para que Andy juegue cambiando de registro, desde la voz más suave hasta el estribillo, dándole, junto con las orquestaciones añadidas, un toque tremendamente épico.
Una vez recuperado el aliento, ‘How do you feel’, sin ser una gran composición, trae de vuelta los elementos que caracterizan este disco. A continuación viene ‘Protect me from myself’, uno de los más completos del disco, con un riff potente y rápido, unos teclados muy épicos y un estribillo brillante. Con similares trazas se presenta ‘Surrounding walls’, otro tema destacado, aunque esta vez en formato de medio tiempo y con un estribillo aun más épico si cabe.
El final se acerca y con ‘Frozen’, Brainstorm se aproximan a los parámetros del heavy más clásico, al estilo de los Judas Priest, aunque con un estribillo bastante particular, fuertemente dominado por el teclado y los sintetizadores. Finalmente ‘All alone’ soprende mezclando voces melódicas con los pesados riffs marca de la casa.
Está claro que cuando hay talento, hace falta muy poco para que el producto resultante ofrezca la calidad que tiene este ‘Downburst’. Es un disco de fácil escucha, por la calidad compositiva que atesora, la fantástica voz de Andy B. Frank y los coros y por el gran trabajo de producción, que ha corrido a cargo de dos clásicos como Sascha Paeth y Miro. Dadle una escucha y nos os defraudará.
[Rating:8/10]