Tras las exitosa sucesión de Cadena Perpetua y La milla verde, el cineasta francés Frank Darabont retoma la conexión con Stephen King a través de La niebla, una novela corta que el popular escritor publicó en 1980.
Protagonizada por Thomas Jane (The Punisher) y Marcia Gay Harden, junto a otros habituales en la filmografía del director como: William Sadler, Jeffrey DeMunn o Laurie Holden, la cinta nos transporta al seno de una corriente villa norteamericana, donde tras una extraña tormenta, sus habitantes se ven sumidos en una espesa e inquietante niebla que parece tener consciencia y amenaza sus vidas.
En medio de la confusión y tensión que se genera entre los individuos, la historia se vuelca sobre un nutrido grupo de personas que permaneceránn refugiados en el interior de un supermercado local. Pero a pesar del matiz fantástico que presentan los acontecimientos, Darabont sacude con acierto el factor humano situando el epicentro del problema en las enfrentadas reacciones del grupo. Más concretamente en la contienda que brota de la discrepante visión de los hechos; teniendo de un lado el encarnando fanatismo religioso de una grandísima Marcia Gay Harden, y por otra parte el puro instinto de supervivencia – reflejado en la figura del insustancial T. Jane.
El paulatino deterioro de la cordura sería la llave maestra en una película que posiblemente tenga un minutaje excesivo para lo que en realidad transmite. Y es que el tramo de película más enfocado a la «acción» se podría interpretar como un aguijoneo artificial a nuestros sentidos, en una serie de escenas donde el film pierde dramatismo y los efectos especiales no tienen demasiada relevancia.
Aunque en muchos aspectos supongo que pueda ser una opción tan válida como otra cualquiera, no estoy demasiado de acuerdo en el grupo que forma la expedición central. Dejando patente lo voluble que puede llegar a ser la película en algunos momentos. Y sobre el cataléptico final poco se puede reflexionar; apresurado y bastante desaprovechado.
Sin embargo, en aspectos generales, y perdonando algún boquete que otro, creo que Darabont ha conseguido adaptar de nuevo con éxito un trabajo desapercibido del Stephen King, y cotejando La niebla con otras producciones contemporáneas del estilo, se puede decir que con nota.
[Rating:8’5/10]