Era un disco esperado después de dos pequeñas decepciones. Pero han cumplido con creces. En el que posiblemente sea su mejor trabajo, han dado un paso adelante en su sonido y en sus letras para dejar un álbum redondo y tremendamente atractivo, fruto de la calidad que solo unos pocos atesoran.
Lo primero que llama la atención es que el sonido es ligeramente más heavy que en los anteriores discos. Se ha embrutecido sensiblemente el teclado y las guitarras tienen mucha más fuerza. Eso sí, no dejan de moverse nunca en la difusa frontera entre el progrock y el progmetal. La melodía manda y las reminiscencias de jazz y fusión son marca de la casa, incluyendo una pequeña sección de viento en Egoist Hedonist. Pero no son solo detalles particulares. En general los temas tienen más chispa que sus antecesores del ‘Rapid Eye Movement‘ y las atmósferas son tremendamente envolventes, incluso en los momentos de tranquilidad.
El trabajo se compone de cinco temas, y toma la forma de disco conceptual en el que se adentran en la vida del mundo actual, con sus prisas, su estrés y toda la pesca, y el efecto que las nuevas tecnologías tienen en nuestra vida cotidiana. El tema está perfectamente reflejado en la atmósfera general de la que os hablaba, y también con el gran protagonismo del teclado y los arreglos electrónicos, además de con un sonido progresivo marca de la casa.
Y si además de todo añadimos una producción exquisita, queda un disco muy recomendable, que supone un paso adelante en la carrera de Riverside. Contundente pero suave, metálico pero elegante, opresivo pero atrayente. Un gran disco de rock/metal progresivo para todos los públicos. Dadle una escucha, que merece la pena.
[Rating:9/10]