Dushan Petrossi, uno de esos virtuosos de la guitarra al estilo Malmsteen o Axel Rudi Pell, sigue sacando ratos libres de las actividades con su banda principal, Magic Kingdom, para continuar con el desarrollo de este proyecto personal. Y creo que con este Shadow of the Red Baron va a conseguir un buen puñado de nuevos seguidores entre los metaleros más clásicos.
Con una entrada a lo ‘One’, pero versión Primera Guerra Mundial, abre fuego el tema que da nombre al disco y uno de los más potentes. Clásico tema de power metal con toques neoclásicos. Apreciamos automáticamente el protagonismo de la guitarra, la presencia de los teclados, y una buena labor vocal de Goetz ‘Valhalla jr’ Mohr que se completa con profusión de coros en el estribillo. En similar onda, aunque con unas cuantas revoluciones menos viene ‘Dreams’, cuyo principal atractivo es la participación de Oliver Hartman (At Vance) como voz principal.
Siguen dos medios tiempos bastante bien trabajados, como son ‘Forever in the dark’ y ‘Resurrection’, mucho más pesado que el primero y quizá un poco aburrido. Con ‘Sahara’ nos llevan a un tema más inspirado en el sonido de los 80, alegre, facilón y con profusión de teclados y guitarras limpias. Con sabor a Running Wild y sonido piratesco viene ‘Black Devil Ship’, un tema que no pasa de entretenido. Uno de los temas que menos me ha gustado ha sido ‘We will meet again’, por lento y porque los sucesivos riffs no aportan casi nada.
Por suerte a partir de ahí mejora la cosa, y con ‘Universe’ encontramos un tema clásico de guitar hero, como los que podemos encontrar en cualquier disco de los artistas mencionados al inicio. Eso sí, en este caso el estribillo tiene una frase que han metido con calzador, haciendo un efecto bastante raro. La inevitable balada es ‘My angel is gone’, que, siendo bonita con su guitarrita acústica y tal, pasa sin pena ni gloria. Terminamos con ‘Only the good die young’, otro tema de corte power clásico y la semi instrumental ‘Ghost of the Tzar’, hecha principalmente para el lucimiento de Petrossi.
En definitiva, un disco de un grupo poco conocido y con pocas pretensiones que basa en eso precisamente su éxito. Sin hacer grandes alardes el disco está bien trabajado, con una buena producción y explotando a la perfección sus virtudes, que para mi están en la guitarra, la voz y los coros en los estribillos.
[Rating:8/10]
