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Overkill ‘Ironbound’

Una de las bandas más legendarias de la escena thrash metal de los EEUU celebra con todos nosotros su 25 aniversario. Y para ello, se saca de la manga una auténtico trallazo que no dejará a nadie indiferente. Thrash duro, rápido, directo y honesto. La vieja guardia viene pegando fuerte.

Los tres primeros temas del plástico son toda una advertencia a aquéllos pensaban que Overkill estaban en las últimas. Bajo el mando inmisericorde de las cuatro cuerdas de D. D. Verni, la banda de New Jersey se lanza a una carrera desbocada de velocidad y furia. La más reciente incorporación a la batería, Ron Lipnicki complementa a la perfección una sección rítmica simplemente demoledora. A las voces, el otro miembro originario del grupo, Bobby ‘Blitz’ Ellsworth, una de esas gargantas inconfundibles en la escena, con más kilómetros en sus cuerdas vocales que el autobús de sus giras.

Los guitarras actuales de la formación, Derek Tailer y Dave Linsk, no solo aportan riffs veloces y demoledores, sino que saben aportar la calidad individual suficiente para que sus solos encajen perfectamente en los temas, como en el que da título al trabajo o ‘Bring me the night’. A continuación, las revoluciones bajan un poco en ‘The goal is your soul’ y ‘Give a little’ con unos coros esta última que me traen a la memoria los grandes clásicos de Anthrax, mientas el bajo martillea mi cerebro sin cesar.

Un vez tomado un respiro, vuelven a la carga con ‘Endless war’, un tema con sabor al thrash más sucio al estilo Kreator. Más intensidad encontramos en ‘The head and heart’, otro medio tiempo de alto voltaje y en ‘In vain’ que vuelve a traer algo de velocidad, sobretodo desde la batería. Terminamos con ‘Killing for a living’, con un Ellsworth explorando lo más profundo de su cascada voz y ‘The SRC’, un tema animado y con variedad de tiempos.

Da gusto hablar bien del nuevo lanzamiento de una banda legendaria, puesto que muchas otras formaciones, en esta misma tesitura, se limitan a sobrevivir con lanzamientos más o menos mediocres. Con Overkill no hay fallo: puro thrash, que igual se podía haber grabado hoy que hace 20 años.

[Rating:9/10]


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