La Estadea Logo

Accept ‘Blood of the nations’

Han pasado casi 15 años desde su último disco de estudio y el año que viene cumplirán 40 años como banda. Son cifras que solo alcanzan los elegidos, los más heavys. Los alemanes Accept han vuelto, y aunque en sus filas ya no milita el pequeño gran UDO, el resto sigue exactamente igual.

Y es que este no es uno de esos retornos para sacarles los cuartos a los fans más sentimentales del metal ochentero. Es un disco de tomo y lomo, hecho para durar en la memoria y para que los seguidores del metal de siempre se puedan seguir sintiendo orgullosos con un disco de ahora. Por eso, lo primero que llama la atención es la espectacular producción del disco. El sonido es tremendo. Todo el conjunto suena compacto y pesado, como un bloque de granito que rueda montaña abajo, sin nada que lo detenga.

Otra cosa que me llama la atención es el buen trabajo del nuevo vocalista, Mark Tornillo. En este punto, donde dije digo digo Diego, puesto que si en el vídeo anticipo que salió hace unos meses no llegué a cogerle el punto, creo que es un gran sustituto para el insustituible UDO Dirckschneider. Y es que combina perfectamente ese tono rasgado que tenía el pequeño frontman con su propio estilo. En temas como ‘The abyss‘ o ‘Locked and loaded’ simplemente lo borda.

El plástico está lleno de temas que traen el recuerdo de la vieja escuela del heavy metal, como las iniciales ‘Beat the bastards‘ y ‘Teutonic terror‘, ‘Rolling thunder‘ o ‘No shelter‘. No podían faltar medios tiempos más pesados como ‘Shades of death‘ o el que da título al disco. Y por su puesto, estribillos pegadizos, unos pocos arreglos orquestales y algunos coros épicos. Todo lo que dicta el manual del heavy metal.

Como decía antes, no se trata de un disco más ni de un retorno a la desesperada. Los fans del metal más clásico tienen delante un pedazo de disco de escucha obligatoria, de los que se convierte en clásico conforme llega a las estanterías. Accept han vuelto. Disfrutadlo.

[Rating:8.5/10]


Etiquetas relacionadas