Los seguidores de Katatonia pueden estar contentos. De un hecho aparentemente negativo, como es la marcha de los hermanos Norrman de la formación, tras permanecer en ella 10 y 15 años respectivamente, surge algo positivo, como es la resurrección de este otro proyecto, parecido pero diferente.
Y es que October Tide fue un proyecto paralelo iniciado a finales de los 90 por Jonas Renkse y Fredryk Norrman y durante una pausa en la marcha del que entonces era su grupo principal, los ya mencionados Katatonia. Durante ese periodo editaron dos discos, con especial mención al primero, ‘Rain without end‘, pero nunca se les dio publicidad, ni se concedieron entrevistas, ni se hizo tour alguno para promocionar los lanzamientos, por lo que, hasta cierto punto, guardaban ese toque underground que da un especial atractivo a algunas formaciones.
Ahora han vuelto de la mano de Norrman, que ha buscado en este proyecto refugio de la vorágine que supone la maquinaria de una gran formación como Katatonia. Y la principal novedad es la incorporación de Tobias Netzell, la voz death que este año ya había deslumbrado a muchos con su espectacular trabajo en su otro grupo, In Mourning.
Este nuevo esfuerzo mantiene el espíritu doom con el que fue concebido, aunque aumenta la dosis de guitarra y la intensidad de las voces death. Así, y partiendo siempre de base de medios tiempos pesados, la inicial ‘A custodian of cience‘, ‘Fragile‘ y la pesada ‘Scorn‘ son más doom, más densas y lentas, mientras que las guitarras toman mayor protagonismo en ‘Deplorable request‘, ‘Blackness devours‘ y sobretodo en ‘The dividing line‘. Aparte queda la instrumental ‘The nighttime project‘ que no aporta demasiado ni por el contenido ni por su situación, demasiado al principio para mi gusto.
Aunque el disco me ha gustado en líneas generales, por su sonido limpio y potente, así como por las voces de Tobias Netzell, no lo recomendaría a nadie que esté medianamente habituado al doom metal. Los temas se te pueden hacer demasiado largos y pesados si no es el tipo de sonido que buscas. Pero si lo es, no dudes de que encontrarás uno de los mejores trabajos del año en el género, y un perfecto complemento al sonido de Katatonia.