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Crónica y fotos de Bon Jovi en el Teatro Circo Price (Madrid)

Muchos eran los rumores sobre una posible actuación de Bon Jovi el día antes de recibir el premio Icono Global de la MTV que este año celebraba sus European Music Awards en Madrid. Y la noticia se confirmó para deleite de sus fans unos días después.

La actuación sería el día 6 de noviembre en el Teatro Circo Price, la cuál fue calificada por la banda como concierto exclusivo para alrededor de 2.000 personas.

Pese a que no quedaba lejos la actuación que ofrecieran durante el Rock In Rio Madrid, la gente quería repetir. Cosa que quedó muy clara cuando a los veinte minutos de poner las entradas a la venta (exclusivamente por Internet y teléfono), aparecía el aviso de ENTRADAS AGOTADAS, para decepción de muchísimos fans que no pudieron conseguir las suyas.

A los pocos momentos de anunciar que ya no había entradas (¡e incluso antes!) ya aparecían por la red algunos listillos que ofrecían bolígrafos y objetos diversos con regalo de una entrada para este show por el modesto precio de unos 500€ (las más baratas); muy triste que esto se escape de las manos de esta forma y que los verdaderos fans se tengan que quedar sin su acceso…

Llega el día 6 de Noviembre, y por la mañana ya se podía observar en la puerta del Price varias personas (de diversas edades) acampadas en la puerta, tras pasar la noche allí. Pronto se empezó a poner números a cada persona para no perder el lugar en la cola, lo cuál provocó algún que otro altercado. Alrededor de las 19:00h abrieron la taquilla del teatro y, para sorpresa de muchos, se pusieron varias entradas a la venta, lo que hizo que el aforo quedara totalmente completo.

Una vez dentro del recinto pudimos ver a un simpático Obie O’Brien, ingeniero de sonido y amigo personal de Bon Jovi, paseándose por la pista regalando púas y echándose fotos con el público. A las diez en punto se apagaron las luces y empezó el espectáculo.

La banda apareció en escena a la vez que sonaba ‘Not fade away’, el clásico de Buddy Holly, que sirvió para calentar motores y hacer rugir a la multitud. A continuación sonó ‘You give love a bad name’, tema que no puede faltar en ninguno de sus conciertos, y que fue seguida de ‘We weren’t born to follow’, primer single de su último disco de estudio ‘The circle’, sacado en noviembre del año pasado.

«Un concierto que se hizo muy corto (sólo hora y cuarto), y la gente se quedó con ganas de más (sobre todo tras haber pagado 79€»

‘Lost highway’ y su ‘hey! hey!’ fue coreada por los asistentes, a la que siguió ‘It’s my life’, la ‘canción de la discordia’ que sirvió de presentación de la nueva era ‘bonjoviana’ en el año 2000. El sexto tema de la noche fue ‘What do you got?’, uno de los cuatro inéditos incluídos dentro del ‘Greatest Hits’ publicado el pasado día 2 de Noviembre. Tras esta llegó el turno a la emotiva ‘When we were beautiful’, la que quizá sea la mejor canción de ‘The circle’.Al finalizar vimos a Richie Sambora coger su guitarra de doble mástil, lo cual hizo enloquecer a la multitud y adivinando que después vendría ‘Wanted dead or alive’, donde el público comenzó a cantar antes de que Jon lo hiciera, y el cual a su vez preguntó: ‘¿Queréis cantar?’ y dejó que todo el mundo cantara la primera parte. Cambio radical con ‘Who says you can go home’, permitiendo participar a la gente con el ‘it’s all right’ del estribillo. El punto álgido del show llegó con ‘Keep the faith’, en la que Jon, maracas en mano, incluyó una perfecta interpretación de parte del ‘Sympathy for the devil’, de los Rolling Stones. Tras esto, la banda se retiró y se apagaron las luces.

Volvieron momentos después, tras una gran ovación del público, y aquí llegaría la ‘sorpresa’ de la noche: justo en la segunda parte de la canción vimos entrar en escena a ¡Rihanna!. El público pareció quedarse estupefacto tras su aparición; no entendía qué pintaba esta chica vestida de fucsia cual princesa Disney, bailando tal y como lo haría en una de sus actuaciones; parecía no conocer el mensaje de la canción por lo que demostraba con sus movimientos, pero tanto Jon como ella parecían estar disfrutando de lo lindo. ¿De quién fue la idea? Pues se desconoce, pero seguro que esto ha levantado ampollas entre los fans más veteranos de la banda. ‘Have a nice day’, sirvió de ‘bálsamo’ para olvidar lo anterior. Y llegó el final… ‘Bad medicine’ puso al público de nuevo del lado de la banda. Aquí hicieron un ‘medley’ con ‘Pretty woman’ y el siempre presente ‘Shout’. Destacar el magnífico trabajo vocal de Bobby Bandiera (a los mandos de la guitarra rítmica en la banda durante los últimos shows), que acompañó a Jon en el tema de Roy Orbinson, haciendo que saliera redondo.

En definitiva, fue un concierto que se hizo muy corto (sólo duró hora y cuarto), y la gente se quedó con ganas de más (sobre todo tras haber pagado 79 euros por la entrada), lo cual puede verse compensado por el hecho de haber tenido la oportunidad de tener a Bon Jovi tan cerca. A muchos les quedó un sabor agridulce, ya no sólo por la duración, sino por el setlist elegido, en el que faltaron muchos temas esperados por los seguidores, que tenían la esperanza de que el ‘concierto exclusivo’ incluyera algunas de las joyas escondidas.

Respecto a la actitud de la banda, hay que destacar la simpatía de Richie en todo momento, brindando con la grada y chocando manos con los más cercanos. David estuvo muy sonriente durante todo el show, al mando de sus dos teclados. La entrega de Tico a la batería fue total, como siempre… dándolo todo con toda su energía de ‘Hit-man’. Y respecto a Hugh, bajista ‘no oficial’ de la banda, que se situó a la espalda de Richie Sambora, hay que decir que hizo un trabajo impecable, y derrochó simpatía con la gente de la grada que tenía justo al lado, a los que saludaba continuamente.

Ya sólo nos queda esperar sus dos show en Bilbao y Barcelona el próximo mes de julio, y para los que seguro nos prepararán un concierto mucho más largo y sustancioso.

Fotografías: Inma Rockdríguez

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