‘Noche de miedo‘ es una película original de 1985 que recuerdo con particular nostalgia. Era la típica cinta que llamaba la atención en la estantería del videoclub solo con mirar la portada. Tenía una casa de madera de esas que daban un mal rollo de la hostia sobrevolada por lo que parecía una nube azul de espíritus diabólicos. Había que verla por cojones. Sin embargo, cuando me puse a verla en su día resultó que, lejos de dar miedo, tenía un montón de situaciones cómicas, unos personajes muy simpáticos y en general era una historia tremendamente divertida. Hoy por hoy, a los que no la hayan visto en su momento, les podría parecer un producto de saldo, con un sentido del humor ingenuo o incluso hasta hortera. Pero yo la recuerdo con mucho cariño.
26 años después, al director Craig Gillespie y a la guionista de ‘Buffy’, Marti Noxon, les ponen 30 millones de dólares encima de la mesa, y les encargan realizar una versión actualizada con el respaldo de una productora reconocida como DreamWorks. Para ello contaron con un casting encabezado por el conocido Colin Farrell junto a Toni Collette y los jóvenes Anton Yelchin e Imogen Poots. La historia iba a ser la misma, el joven Charly, cuyas únicas preocupaciones en la vida son las habituales en un adoloscente americano de clase media-alta, descubre que su nuevo vecino es un vampiro, y por si fuera poco está empezando a usar el resto de vecindario como base de una dieta equilibrada. Entonces, en lugar de hacer lo que cualquier persona normal haría, cambiar de estado, país, o principalmente no tocarle demasiado los huevos a un vampiro, lo que decide es ir a practicar malabarismo con ellos.
Aunque en esta nueva versión se recupera algo del carácter cómico utilizado en los 80, se ve que intentaron rodar una historia con más elementos de acción, terror y tensión, aprovechando unos correctos efectos especiales en base a las técnicas modernas. Mostrar a un vampiro peligroso y psicópata en lugar del toque original más vacilón. El problema es que ya solo partiendo de lo descerebrado que se dibuja el plan, y lo ridículamente absurdas que resultan algunas situaciones, es muy complicado tomarse en serio el conjunto. Precisamente la gracia de ‘Noche de miedo’ residía en ver como unas personas ‘normales’ hacían frente a una criatura sobrenatural que los multiplicaba en astucia y poder.
El mejor parado del casting creo que es el protagonista principal, empezando bien Colin Farrell, pero perdiéndose por el camino. Y con un Peter Vincent que intenta caer bien, pero no da, aportando sobretodo tocino e insensatez a mayores. Película en resumen, que es para ver con la intención de bajar los plomos un rato sin más complicaciones.
Al margen de mi opinión y a pesar de que el público no la desprecia del todo, la película está resultado muy poco rentable en taquilla, de los 30 que costó solo lleva recaudados 18 millones de dólares. Una mención especial merece la agencia de publicidad que pensó los esloganes utilizados en los carteles promocionales de España: ‘Este vecino las mata callando’, ‘Este vecindario está que muerde’, ‘No me quedo aquí ni muerto’, ‘Se muere por conocer al nuevo vecino’……. «¿Encarna? ¿Encarna,?’, ‘Encarna de noche para todos los amigos de España, dígame» en fin, son solo un ejemplo de lo insultantes y lamentables que pueden resultar algunas campañas.
[Rating:6/10]