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Iced Earth ‘Dystopia’

La verdad es que pocas eran las esperanzas que tenía puestas en Iced Earth cuando este nuevo disco llego a mis manos. Un grupo que llevaba ya varios años de capa caída, y donde ni el fichaje de ‘Ripper’ Owens como sustituto de Matt Barlow – quien grabó dos flojos discos como ‘The Glorious Burden’ (2004) y ‘Framing Armageddon’ (2007), ni tampoco el breve regreso del propio Barlow al grupo, con quien grabaron ‘The Crucible Of Man’ (2008), que era la continuación de su obra maestra ‘Something Wicked This Way Comes’, consiguieron devolverle parte de esa popularidad que habían perdido.

Y es aquí, en 2011, donde deciden fichar a un desconocido Stu Block, quien en su anterior grupo Into eternity había demostrado una amplísima gama de registros, y que, como ya comprobareis más adelante, considero un gran acierto por parte de Jon Schaffer y compañía.

Tras escuchar el comienzo pude comprobar que en esta ocasión iba a tener que comerme mis palabras, y admitir, que ahora sí: este disco puede significar el regreso de los mejores Iced Earth. ‘Dystopia’, canción con la que abren, y ‘Boiling Point’, son sin duda de lo mejor que han compuesto en los últimos años. Y donde el señor Block se muestra como una mezcla entre Owens y Barlow, además de tener otra serie de registros intermedios, proporcionando un dinamismo que ya les gustaría a muchos.

Ahora sí: este disco puede significar el regreso de los mejores Iced Earth

En ‘Anthem’ dejan un poco de lado la velocidad, para buscar la contundencia en un medio tiempo con un gran ejercicio a las guitarras, y una vez más un fantástico trabajo por parte de Stu con unas elaboradísimas melodías. ‘Anguis Of Youth’ sería otro medio tiempo que quizá pueda recordar por el tipo de composición a ‘Melancholy’ del Something Wicked. ‘V’ por su parte está más orientada al directo, con un estribillo tan pegadizo que seguro va incluída en el set. ‘Dark City’ y ‘Equilibrium’ son dos canciones al más puro estilo de Iced Earth, con esos riffs tan inconfundibles de Schaffer comandando.

Para ir acabando nos encontramos con ‘Days Of Rage’ breve, intensa y cargada de mala leche, que en apenas dos minutos supone el contrapunto a ‘End Of Innocence’, una inspirada balada con partes semi-acústicas, donde destaca el notable trabajo de Stu – quien dedicó la letra a su madre enferma de cáncer – aunque quizás con un estilo demasiado comercial, sobre todo en las partes donde la guitarra acústica tiene más importancia. Para cerrar nos encontramos con ‘Tragedy And Triumph’, la canción más larga, y quizá la que más se aleje de la línea general del resto. Un tema cercano al power metal, con un gran estribillo pero poco más destacable, a parte del hecho de estar junto a la canción que da título al disco, situada dentro de la historia de la saga Somehing Wicked.

En la edición limitada encontraremos además dos bonus tracks: ‘Soylent Green’ e ‘Iron Will’, así como una versión añadida de ‘Anthem’. Ahora toca esperar a la próxima gira, que pasa por aquí a mediados de Noviembre, para ver si Stu es capaz de demostrar sobre el ecenario todo lo que nos ha regalado en este trabajo, y que ya con una formación estable los americanos vuelvan a alcanzar las cotas de popularidad que tenían hace unos cuantos años.

[Rating:8.5/10]

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