Cualquier lanzamiento de este año en el campo del power metal progresivo va a tener que escapar de la sombra que emite el tremendo trabajo de Symphony X. En ese intento se encuentran sus vecinos Redemption, que, como cada dos años, nos dejan una muestra en plástico de su buen hacer musical.
Lo primero que llama la atención al comenzar a escuchar el disco es el sonido. La producción no es en esta ocasión el fuerte del trabajo y aunque no suena embarullado, si que se podían haber esmerado más en el acabado del producto, especialmente en cuanto a las guitarras, que suenan muy sucias. Y eso que el plástico ha pasado por las manos de un gurú como Neil Kernon (Queensryche, Nevermore, etc). En un principio me ha recordado al sonido rudo y primitivo de Control Denied. En algún punto incluso se llega a saturar el sonido.
Lo segundo es que la voz de Ray Alder (Fates Warning) sigue sin entrarme en absoluto. Creo que no es el tipo de registro que le pega a una formación de este tipo, que debería quizá tener un abanico más amplio de posibilidades. El ejemplo más claro de esto es el tema lento ‘Let it rain’, que pide a gritos una interpretación algo más sensible.
Por el lado opuesto, tengo que decir que el trabajo lo componen un puñado de temas muy inspirados, que los debería colocar cerca del alabado quinteto de New Jersey. En general, el sonido del disco se corresponde con el concepto de metal progresivo clásico, aunque en mi opinión se ha endurecido un poco, quizá por el sonido de las guitarras. Y aunque el nivel técnico de todos los miembros es espectacular, me quedo con las guitarras de Nicolas van Dyck, fundador del grupo, y el bajo de Sean Andrews.
Algunos de los temas que más me han gustado son ‘Blink of an eye’, ‘No tickets for the funeral’, la larguísima ‘Dreams from the pit’, la intensa ‘Noonday devil’ en la que experimentan con la electrónica, el tema lento antes mencionado, ‘Let it rain’ o ‘Perfect’, en una onda más melódica, cercana a Dream Theater.
Así pues estamos ante un disco con dos caras. Una la buena, la del talento compositivo y técnico, que sitúa a Redemption entre la nobleza de su género. Pero por otro lado, no me ha gustado nada el sonido que sale de la mesa de mezclas, lo que hace que desmerezca un poco el resultado final. En todo caso, los amantes del metal progresivo deberían darle una escucha.
[Rating:7.5/10]