Lo primero que llama la atención del disco es el look a lo Sebastian Bach que se gasta Brian Durbin. Admito sin rubor que el vocalista y guitarrista principal es mono y admito con aún más descaro que este es el segundo disco que me ha impactado este año. Lo sé, sé que es de 2010, pero sólo los trinos chivatos del Twitter me han salvado de ir al infierno por no reseñarlo.
Enriquecer la Milupa con Skid Row parecía una obligación para los nacidos en los 80, pero los de Chicago destacaron por su apetito y también le hincaron el diente al bocata de lomo de White Lion y comenzaron a magrear a las pibitas al son de Bullet For My Valentine.
Como en el caso de Bach, no te dejes engañar por el aspecto efébico de Durbin porque de nenaza no tiene nada: lo compone casi todo y lo interpreta con una convicción y una garra que ya quisieran muchos de los que presumen de pelo en pecho a lo Austin Powers. El rubiales toma de la pechera desde la primera descarga –’Harder&Faster‘- y no suelta hasta la última –’Hungry‘-, que deja como el mismo título, hambriento de más y electrocutado orgásmicamente.
Durante los once temas desgranan un rock sugestivo y potente, sencillo de tararear. La única concesión a los lentos es ‘Lonely Winter‘, que no es nada moña. Tampoco el resto de los temas son guarros –como suele ser habitual en su estilo-, se mantiene en la incitación creciente y con sentimientos muy intensos –placer o dolor/quiero dártelo todo, cantan en ‘Give It All‘-. Incluso cuando recaen en el topicazo de “mantened encerradas a vuestras hijas que allá voy” no recurren a las rimas fáciles.
Cuando otros discos decaen, en el corte 9 meten una somanta digna de gigante ruso de Rocky Balboa. ‘Shot Me With Your Love‘ es una canción que no da cuartel desde el grito del comienzo: si la letra va subiendo la temperatura, la música pone de su parte para ayudar al termostato, y, sin permitirte respirar, las estrofas enlazan antes de haber acabado el estribillo.
El tema más sorprendente y en el que más prueban su aptitud vocal es ‘Goodbye My Darling‘. El comienzo es lento, pero se va acelerando según los sentimientos se vuelven más intensos –se dedica a describir cada motivo por el que esa relación debe acabar-y explota en el estribillo.
Un disco absolutamente recomendable de una banda con gran potencial a la que sólo le falta mejorar su imagen y currarse el libreto.
ENGLISH VERSION
First thing that catches your eye it’s the Sebastian Bach style that has Brian Durbin. I admit without blushing that the vocalist and lead guitars it’s cute and I admit even more cheekily that this is the second album that has blown me away this year. I know, I know, this is from 2010, but only the tattletale tweets from Twitter have saved me from going to hell for not reviewing it.
Enrichening baby food with Skid Row seemed a must do in the born in the 80s generation, but the guys from Chicago were gluttonous and also grabbed a bite of the cured loin of pork of White Lion and started touching up chicks to the sound of Bullet For My Valentine.
As with Bach, don’t let yourself be misled by the teenager looks of Durbin because he’s not a pussy at all: he writes almost everything and he performs with such a conviction and it’s so compelling that would make feel ashamed many of those who boast of being as macho as Austin Powers.
The fair haired grabs you by the front with the first discharge –’Harder&Faster’- and doesn’t let you go until the last one–’Hungry’-, which makes you feel as the title itself, hungry for more, and orgasmically electrocuted.
All through the eleven songs they unleash a powerful and suggestive rock, easy to hum. The only concession to slow songs it’s Lonely Winter, that it’s not sugary. The rest of the songs aren’t filthy –as it’s the use in their genre-, they keep on increasing the incitement and the very intense feelings –pleasure or pain/I wanna give it all to you, they sing in ‘Give It All’-. Even when they go for the common place of “lock up your daughters, here I go” they don’t choose easy rhymes.
When other releases wane down, in track 9 they give a good thrashing worth of a Russian giant of Rocky Balboa. ‘Shot Me With Your Love’ it’s a song that shows nomercy from the shout it starts with: if lyrics warm increasingly, music helps heavily, and without leaving you breath, verses link without giving time to end the chorus.
The most surprising song and the one in which they show their vocal skills it’s ‘Goodbye My Darling’. The beginning it’s slow, but it gets faster as the feelings turn more intense- they describe each reason why that relationship should end- and blows up in the chorus.
A must have of a band with a great potential that only lacks improving their image and their booklet.
