Lunes 30 de Abril
Estrenamos el último día del Viña Rock 2012 en compañía de un grupo que no dejó indiferente a nadie de los que fuimos a verlo. Bongo Botrako nos hizo sacar toda la energía que nos quedaba después de tres días de fiesta, lluvia, pocas horas de sueño y sobre todo mucha música. Los bailes no pararon en la escasa hora que duró el concierto y, como era de esperar, no dejaron en el tintero la canción que revolucionó a todos los asistentes. Manos en alto y voces al viento gritamos, más que cantamos, ‘Todos los días sale el sol chipirón‘ quizás con la esperanza de tener una noche tranquila en cuanto a meteorología se refiere. De poco sirvieron nuestros cánticos, más bien, de nada y nuestras voces “angelicales” llamaron a la lluvia con tanto éxito que aquello parecía el diluvio universal. Nos vimos en la obligación de apiñarnos bajo las carpas con la consecuencia que supuso: una vez terminado el trago resultó imposible acercarse a una barra, así que Rosendo se nos hizo un poco largo. Canturreamos las canciones que tantas veces hemos oído en casa y disfrutamos con su guitarra pero hubiésemos agradecido algo más festivalero que nos levantara el ánimo entre tanta agua. Por fin llegó Sôber con temazos tanto de su repertorio habitual como ‘Loco‘, ‘El hombre de hielo‘ o ‘Cubos‘ como de su último trabajo ‘Superbia’ donde destaco sin duda ‘La araña‘. Encima del escenario la entrega fue brutal y eso se contagia a los de abajo que disfrutamos con una buena dosis de rock. Prácticamente opuesto fue lo de Los Suaves, poco nos podía ofrecer Yosi en las condiciones en las que iba. La banda estuvo bien, pero entender las letras estaba complicado…
Los madrileños Hamlet llegaban presentando nuevo disco ‘Amnesia‘, y con la misma se lanzaron a descargar un set pensado para destruir el escenario sin piedad. Agitaron al respetable con clásicos de su discografía como ‘J.F.‘, ‘Habitación 106‘, ‘Irracional‘ o su nuevo himno ‘Un mundo en pausa‘. Sin saberlo, nos despedimos de este festival con El Último Ke Zierre y por lo que a mí respecta me quedé con un buen sabor de boca. Los de Castellón no tuvieron el mejor sonido pero el espectáculo mereció la pena y me quedo con el recuerdo del subidón que fue ‘Soldadito español‘ entre otras de sus canciones. Quisimos recuperar un poco de energía con un buen bocata y estar en plena forma para terminar nuestra andadura con algún concierto más pero no lo conseguimos. Caladas hasta los huesos, con un frío de mil demonios, el cansancio acumulado y un viaje de 8 horas por delante, decidimos que ya era hora de meternos en el saco.
Viña Rock 2012 ha reunido a un total de 220.000 personas a lo largo de las cuatro jornadas de festival con una media de 60.000 personas por día. Más de 80 conciertos que nos han hecho disfrutar como enanos y aunque el tiempo no ha acompañado, hemos aguantado como titanes. Todo sea por la fiesta y sobre todo por la música. No vamos a pedir que mejoren la zona de camping, ni que nos pongan un parking que no sea una trampa en la que necesitemos un tractor para poder sacar el coche, por el precio de 30 euritos se pueden ver muchas y muy buenas bandas, pero todo no puede ser de color de rosa así que de algo tendremos que quejarnos, ¿no?. Propondría una mejor organización de los horarios, y que grandes grupos no toquen ni demasiado pronto ni a horas intempestivas. Tenemos aguante pero tampoco infinito… Esperemos que en próximas ediciones la lluvia no sea la protagonista, se siga manteniendo ese ambiente rock metalero de fiesta inagotable y por supuesto, que podamos estar allí una vez más.