Buen debut de esta nueva banda de black metal surgida de las más infinitas profundidades. En este caso han salido al exterior de la mano de la casa francesa LADLO. Un pequeño sello que está involucrado de lleno en el desarrollo de nuevas y prometedoras bandas, y en el que tuve el honor de conocer a alguna, como Cult Of Erinyes (comentado aquí), o por ejemplo Numen (comentado aquí), que a pesar de llevar ya varios años dando batalla en el caso de este buen grupo vasco, me agradó volver a escuchar esa pedazo de obra maestra.
Pero en el caso que nos ocupa ahora con The Great Old Ones, tenemos a una banda nativa de Francia, que se formó allá por el 2009 por el guitarrista y cantante Benjamin Guerry, cuyos planes iniciales iban a ser un proyecto del tipo one man band, pero que con el paso del tiempo ha ido encontrando músicos con sus misma perspectiva musical. De esa manera se terminó por completar una formación al uso.
El sonido que da vida a las seis canciones de este álbum es un black bastante lento y oscuro – con toques doom – y abundantes pasajes tenebrosos con guitarras atmosféricas. Me recordó bastante a los americanos Wolves In The Throne Room, por citar unos que me vinieron enseguida a la cabeza. Tanto el nombre del grupo como las letras están basadas en los relatos de H.P Lovecraft, reconocido escritor en el que muchos artistas de música metal en general tienen como fuente de inspiración.
La escucha comienza con la canción que da título al disco y me dije: ‘joder, ya me he equivocado de cd’. Porque no es coña, tras los primeros acordes reptantes y repetitivos, pensé que se trataba de una versión más oscura de la canción ‘Black Sabbath‘. Aunque un poco tiempo después, esos acordes se transforman en unas guitarras rapidísimas, marcadas por blast-beats que posteriormente se alternan en dos fases: la calma con la furia desmedida. ‘Visions of R’lyeh‘ comienza con una sinfonía distorsionada marcada por el doble bombo, y que tras unos momentos de calma, comienza con una tempestad sonora que te tendrá atrapado hasta el final. ‘Jonas‘ quizá es la que posee el sonido más doom que hay en el disco. Aunque eso sí, también hay pequeñas dosis de mil notas por minuto en algún momento. ‘Rue d’Ausell‘ podría decirse que se trata de la más lenta del disco, y en la que sin duda quieren expresar su lado más macabro. En ‘The Truth‘ se oyen unos primeros compases con groove de batería, acompañados por una marcha lenta y desoladora de guitarras, para después dar paso a unas guitarras bastante afiladas que parecen intentar evocar nuestros miedos a través de algún tipo de hechicería musical. Resultado quizá junto a ‘My Love For The stars‘ dos de mis favoritas. Teniendo además en esta última mucho protagonismo una melodía bastante conmovedora, y la cual supone un buen colofón a casi una hora de grabación.
‘Al Azif‘ es un disco de black principalmente pausado, que otorga más importancia a las atmósferas y el terror (eso sí, sin ayuda en ningún momento de teclado) que a la crudeza y velocidad extrema. En general creo que dará un buen impulso a este grupo afincado dentro de una escena tan prolífica como la francesa, donde estos últimos años están apareciendo una gran selección de grupos dentro del estilo.
