Es una idea descabellada la de introducir a siete psicópatas en una misma película, sobre todo cuando quieres demostrar con ella el amor y la paz mundial. Si a mayores añades a Colin Farrell como protagonista, a Christopher Walken, Sam Rockwell o a Woody Harrelson, eso no pega ni con cola, pero te queda una hora y tres cuartos de carcajadas repleto de locos envueltos en situaciones hilarantes.
‘Seven Psychopaths‘, un título sencillo, y una burrada tras otra, tras otra, tras otra… hasta que el cuerpo no te da para reír más. Y simplemente mientras te explican como han escrito una novela. Poco que contar, pero realmente de las que te dejan huella y detalles para cachondearse una temporada.
Por su parte, ‘Children Who Chase Lost Voices‘ de Makoto Shinkai es un anime muy al estilo de los realizados por Hayao Miyazaki (‘Mi vecino Totoro’, ‘El viaje de Chihiro’), sobre todo por su argumento y ambiente, que nos transportan al pequeño pueblo de la joven Asuna, un lugar donde puede ver a una extraña criatura. Esta será uno de los antiguos guardianes de la muerte, y habita en un país “mágico”, donde se aventuran ella y su profesor para descubrir un lugar repleto de criaturas fantásticas y espíritus. Una película que basa su trasfondo en la mitología japonesa, todo sobre unas ilustraciones y animación muy hermosas.
‘El Bosc‘ de Òscar Aibar fue la siguiente y última película de la novena jornada. Narra una historia basada en la guerra civil del 36, y lo único fantástico es un pequeño agujero a otro mundo. La realidad gana a la fantasía en este film, que no deja de ser de la supervivencia durante la guerra. Me gustó, aunque con poco que ver con lo fantástico.
El último día solo pude asistir a la Sesión Sorpresa del Festival con ‘Spring Breakers‘ de Harmony Korine. Otra película de jóvenes, en este caso chicas, que viajan a Florida desde su universidad para pasar unos días de desenfreno. Para ello necesitan dinero, por lo que deciden atracar un restaurante. Luego fiesta y más fiesta, hasta que son detenidas, y un traficante las saca de la cárcel a cambio de un trabajo. Un fatal inicio, muy pesado y repetitivo, pero con una excelente fotografía. Tras 45 minutos, en los que lo único destacable es el minuto que dura el atraco, empieza lo que verdaderamente sería la historia. Entre su reparto encontramos caras conocidas como la de James Franco o Selena Gomez, aunque reitero lo aburrida que me resultó desde el principio, pudiendo reducirla media hora sin ningún problema, aunque con un buen desenlace.
Después de esto, y tal y como sucedió en las ediciones pasadas, nos juntamos unos cuantos periodistas y colaboradores de webs/revistas para tomar una copa y despedirnos. No quedan muchas ganas de maratones tras 10 días de películas, así que tomar algo y pasar un rato ameno para luego meterse en cama hasta el mediodía es lo que más apetecía. Y así fue.
Fueron bastantes las personas que pude saludar durante el festival, y que comentaron conmigo, o con toda la troupe que a veces se formaba, las películas que veíamos, dando puntos de vista que a lo mejor habías pasado por alto. También fueron unos cuantos los compañeros de diferentes medios que nos reuníamos a menudo a comentar películas y asistir a las sesiones. Tanto a unos como a otros quiero darles las gracias, tanto por la ayuda como por los buenos momentos.
Varios locales de Sitges fueron también centros de reunión, y nos ayudaron en la promoción de La Estadea durante los días de festival, entregando flyers a sus clientes. Queremos agradecer al Paddy’s, al Nieuw Ámsterdam, al Sol y Sombra, al Bonanza y al Voramar todo lo que hicieron, y esperando que en la próxima edición todo sea igual de excelente que en esta.
Y por supuesto quería agradecer a La Estadea la nueva oportunidad de participar en un certamen tan indispensable para todos los aficionados al fantástico. Muchas gracias también a todos los lectores que nos siguen.
