Hablar del segundo disco de estudio de la formación liderada por Jari Mäenpää (ex-Ensiferum) de una manera completamente objetiva es una tarea imposible. Para alguien que, como yo, ha seguido con ansias en largo proceso de creación de este trabajo, con sus mil y un problemas y retrasos, es difícil analizar este álbum sin caer en la influencia de las enormes expectativas que había generado. Aun así, lo voy a intentar.

Para los que no lo sepáis, Wintersun es una formación paralela que formó Jari tras su salida de Ensiferum. Su homónimo disco debut, que vio la luz allá por 2004 es, para muchos seguidores del death melódico, una obra maestra imprescindible en el género. A partir de su lanzamiento comenzó un interminable calvario para la grabación de este segundo disco en el que las dificultades, los retrasos y la falta de medios para abarcar el proyecto parecían no tener fin. Los muchos seguidores que acumuló el grupo pese a la falta de actividad solo encontraban o silencio o malas noticias en forma de nuevos retrasos. Finalmente, la espera llegaba a su fin hace unos meses cuando se anunciaba que el disco saldría a la venta en octubre, aunque lo haría como la primera parte de un trabajo doble, dado lo masiva que era la experiencia de escuchar el trabajo y también a que había mucho material grabado.

Con esas trazas, y más nervios que un niño chico la mañana de reyes, le di la primera escucha a este ‘Time I‘ gracias al streaming habilitado por el grupo. Y después una segunda, y una tercera… Lo primero que pensé es que no se estaban reproduciendo todas las pistas, ¿es esto todo lo que hay? ¿Cuarenta minutejos? Recuerdo también haber tenido la sensación de que sonaba muy bajo de volumen, especialmente las guitarras y la batería. En fin, que las primeras sensaciones fueron de decepción.

«Bien es cierto que el disco tiene aquello que prometía: unas orquestaciones pocas veces vistas, mucha épica, y un sonido grandioso. Pero no es menos cierto que después de ocho años se queda corto.»

Con el ánimo más reposado y después de haberle dado un buen puñado de pases al trabajo, poco a poco he ido encontrando gran parte de las virtudes que muchos medios europeos decían haber encontrado en este ‘Time I’ en las escuchas preliminares. Ya en la intro inicial ‘When times fades away‘, de más de cuatro minutos, se perciben esas aspiraciones de gloria musical que se venían anunciando desde hace años. Es pomposa e intrincada, pese a su apariencia sencilla y delicada. Percepción esta última a la que contribuyen los toques orientales que incorpora.

Sons of Winter and stars‘ es lo que todos esperábamos encontrar en este disco. El tema soñado, heredero quizá de la inmensa ‘Starchild‘ del disco debut. Con sus más de catorce minutos reúne todo el elenco de posibilidades a disposición de un genio como Mäenpää: baterías feroces, coros brutales, teclados atmosféricos, riffs variados, orquestaciones que cubren varias capas de sonido, un carácter épico innegable…Quizá el primer cambio de ritmo viene demasiado pronto, pero nuevas andanadas de orquestaciones saturan de nuevo nuestros sentidos. Como no podía ser de otra forma, conforme se acerca el final del tema el nivel épico se va elevando hasta terminar en una explosión sonora.

Con ‘Land of snow and sorrow‘ el frío se apodera de nosotros. Es un tema lento y épico, del corte de ‘Sleepings stars‘, aunque con mucha más profundidad orquestal y grandiosos coros. Sin embargo, no ha terminado de engancharme del todo, quizá porque necesitaba algo más de chicha antes de meterme con un tema de esta índole. Malditas expectativas… Le sigue otra instrumental, ‘Darkness and frost‘, que con todo su aire semi folk y no siendo demasiado larga tampoco ayuda demasiado a elevar el ánimo.

Y ya directamente pasamos al tema final, ‘Time‘, un medio tiempo que combina partes melódicas con otras en las que los guitarrazos acompañados de voces rasgadas son los protagonistas. Otros doce minutos de magia al estilo Mäenpää.

Y eso es todo, amigos. Tras muchas vueltas al disco se hace difícil no tener cierta sensación de escasez. Bien es cierto que el disco tiene aquello que prometía: unas orquestaciones pocas veces vistas, mucha épica, y un sonido grandioso. Pero no es menos cierto que después de ocho años se queda corto. Habrá que esperar a la segunda parte y es así, como la mitad de algo más grande, como hay que tomarse este Time I. Si eliminamos todo lo que sabemos del pasado del grupo, todo el tiempo de espera y las desilusiones vividas, estaríamos sin duda ante un futuro clásico del género. Pero al menos para mí es una tarea imposible, y ya estoy impaciente por ver cómo suena la segunda parte y el conjunto que forman estas dos piezas. Y por supuesto, ansioso por ver cómo se lleva toda esta parafernalia sonora al directo.

[Rating:8/10]


Tracklist de ‘Time I’:

01. ‘When Time Fades Away’
02. ‘Sons of Winter and Stars’
‘I Rain of Stars’
‘II Surrounded by Darkness’
‘III Journey Inside a Dream’
‘IV Sons of Winter and Stars’
03. ‘Land of Snow and Sorrow’
04. ‘Darkness and Frost’
05. ‘Time’

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