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Crónica y fotos del Pentagram Fest III en la sala Rock City, Valencia

Espectacular noche de metal extremo la vivida en Valencia el pasado sábado. Una vez más, los chicos de The Pentagram Prod pusieron patas arriba una ciudad que parecía adormecida en lo que al metal respecta, y consiguieron además atraer a una considerable legión de fans de otras zonas del país para disfrutar de un notable elenco de siente bandas nacionales y extranjeras.

La tarde comenzaba pronto, y lo hacía con la banda local Encabronation, jóvenes practicantes de un grindcore de libro, como ellos mismos nos contaban aquí, con influencias de Rotten Sound, por ejemplo.

«La última entrega de uno de los festivales extremos de más decibelios del país no defraudó a los muchos asistentes. Eso sí, tendrán que guardar estas actuaciones en el recuerdo, porque por ahora no está previsto que haya una cuarta edición»

Al poco rato ya estaban sobre el escenario los asturianos Altar of Giallo. Era la segunda vez en pocas semanas para Noel Kemper (también guitarras y voz en Gruesome Stuff Relish) en la sala Rock City y como en la anterior ocasión, aprovechó el viaje con sus compañeros e hizo gozar al público con su grind death clasicote que practican. Las referencias a Carcass son obligadas si queréis haceros una idea de a qué suenan. El propio Noel fue protagonista cuando destrozó su guitarra contra el suelo, al parecer porque no sonaba como debía.

La primera actuación foránea estuvo a cargo de los gore grinders holandeses Cliteater. Para ese momento, el caldeo del público ya era bastante notable, sobretodo de los que venían de abastecerse de cerveza, así que la brutal actuación del grupo tuvo una gran acogida. Ellos mismos invitaron a la gente a subir al escenario y lanzarse desde allí, aunque a alguno no le sentó bien el aterrizaje. El caso es que fueron una sorpresa muy agradable tanto en el escenario, como luego en una distendida charla. Si alguien quiere probar, acaban de sacar nuevo disco llamado ‘Cliteaten back to life‘.

Crónica y fotos del Pentagram Fest III en la sala Rock City.
General Surgery se presentaron, como en habitual en ellos, vestidos con batas blancas y rociados de abundante sangre. Fotografía: Metalicharly

Los siguientes en aparecer fueron los madrileños Wormed. Había mucha gente con ganas de verlos, y disfrutar con su brutal death muy técnico, especialmente a raíz de la salida de su nuevo disco, ‘Exodromos‘. Sin embargo, no disfruté del todo de la actuación porque no me gustó nada el confuso sonido de las guitarras. Aquellos dedos se movían bastante más de lo que la pelota sónica dejaba escuchar. Una pena no haber podido disfrutar al cien por cien de su concierto.

Con las fuerzas respuestas durante la parada, algo más larga, nos enfrentamos a la sangrienta propuesta de los suecos goregrinders General Surgery, quienes se presentaron, como en habitual en ellos, vestidos con batas blancas y rociados de abundante sangre de coña. Sobre el escenario no dieron pie a coña alguna, y realizaron un shoe muy serio, con un sonido bastante mejorado, y un regusto a sonidos más clásicos del death y el grind.

Posiblemente la sorpresa más agradable de la noche me la llevé con los holandeses Prostitute Disfigurment. Su puesta en escena menos aparatosa y más ‘elegante’ que la de sus predecesores no impidió que repartiera de una firma esoectacular. Me gustó mucho su ejecución de un brutal death tan bestial como técnico, y me sorprendió la inclusión de unos solos fuera de lo que uno espera de un grupo de brutal death.

El perfecto cierre de la velada lo proporcionaron los suecos Vomitory. Fue sin duda un concierto especial, puesto que el grupo había anunciado pocos días antes del festival que se disolvería a finales de año, poniendo así fin a una carrera de más de veinte años. Era pues, la más que posible despedida del público español para este cuarteto venerado por gran parte de los allí presentes.

«El perfecto cierre de la velada lo proporcionaron los suecos Vomitory (…) Dejaron huella en un público que a esa hora andaba policontusionado por los constante pogos formados actuación tras actuación.»

Crónica y fotos del Pentagram Fest III en la sala Rock City.
El de Vomitory fue sin duda un concierto especial, puesto que el grupo había anunciado pocos días antes del festival que se disolvería a finales de año. Fotografía: Metalicharly

Lo cierto es que no defraudaron, y empujados por un trabajo de batería impresionante dejaron huella en un público que a esa hora andaba policontusionado por los constante pogos formados actuación tras actuación. Si hay que poner un pequeño pero a la actuación fue que me pareció bajo el volumen de la voz. Por lo demás, el ascendente final de su actuación hizo que la mayoría de los asistentes abandonara el recinto con una sonrisa.

Así pues, la última entrega de uno de los festivales extremos de más decibelios del país no defraudó a los muchos asistentes. Eso sí, tendrán que guardar estas actuaciones en el recuerdo, porque por ahora no está previsto que haya una cuarta edición en un corto o medio plazo. Esperemos, por el bien de la causa extrema, que esta pausa sea solo temporal.

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