Justo después de abandonar Overdown, Rubiel A. se puso manos a la obra con lo que posteriormente pasaría a llamarse ‘Particles‘. Hoy nos presenta su primera parte, ‘Creatio‘, como el resultado de casi seis meses de trabajo en los cuales ha querido cuidar al máximo cada detalle.
«Se trata de un trabajo totalmente auto producido y con el cual he aprendido muchísimo», comienza a contarnos Rubiel, «ya que no me gusta limitarme a mi instrumento principal, la guitarra, he querido poner todo mi ser en este EP y todo lo que se sobre otros instrumentos que toco un poco, como el piano o la batería».
Originalmente compuesto para guitarra de siete cuerdas, y en una afinación, Rubiel nos comenta como lo fue traspasando todo a distintas afinaciones hasta conseguir la coloración definitiva para una composición de estas características, y finalmente grabarlo con una guitarra de ocho cuerdas. «Desde cosas como las distintas secciones de una orquesta sinfónica, y lo que puedes conseguir de cada una de ellas, hasta el proceso de mezcla y mastering a un nivel más profesional, han sido algunas de las cosas que he aprendido y que me han sido de gran utilidad durante todo el proceso de creación de este EP», explica.
Con relación a este tema nos confiesa que la grabación tuvo lugar exactamente en el mismo sitio de su composición, la habitación de su casa. Gracias a un previo multiefectos y el ordenador «creaba una línea de guitarra o riff, y al instante lo grababa y escuchaba para comprobar como sonaba realmente y así mejorarlo», prosigue, «todo esto en cuestión de minutos, en lugar del método clásico con el que trabajan muchas bandas que consiste en ir a un local de ensayo, sacar riffs, llegar a tu casa para trabajar en ello, y muchas veces ni acordarte exactamente de como era dicho riff».
[pull_quote align=’right’] «Gracias a los avances y la calidad que se puede conseguir sin necesidad de ir a un estudio profesional, he podido llevar a cabo este trabajo del mejor modo que podría haberlo hecho. Hoy en día si quieres hacerte un álbum y quieres que suene decente, lo puedes conseguir, solo hace falta dedicarle tiempo y ser paciente y perseverante.» [/pull_quote]
Sobre su estilo, Rubiel reconoce haber trabajado sobre la complejidad rítmica y melódica de géneros como el metal progresivo y el djent, todo intercalado con su afición por la música clásica y la opulencia de bandas sonoras que realizan compositores de la talla de Hans Zimmer. «Juntar estos grandes géneros es algo sumamente emocionante, y he disfrutado muchísimo al componer esto», afirma, «no se si lo habré conseguido pero al menos esa ha sido la intención. Que lo decida el oyente».
Una vez concluído todo el proceso llega la hora de escuchar el producto final, y en ese aspecto Rubiel se muestra satisfecho con el resultado. «Creo que es un buen trabajo, de gran calidad, y me siento muy bien cuando lo escucho», asegura, «eso precisamente es lo que busco transmitir a quien lo escuche, no quiero hacer música que escuches en un momento de fiesta o de tipo popular, mi meta es crear música que acompañe a la gente durante el resto de sus vidas, que sea eso que quieres escuchar cuando estas solo y te encuentras contigo mismo. Eso es lo que han causado en mi aquellos a quienes admiro enormemente en la música y es lo que me gustaría conseguir».