Fotografías: Ibi
Una vez más nos acercamos hasta Bilbao para otra visita de los germanos Edguy, ya habituales por estas tierras, y que en esta ocasión venían acompañados por unos teloneros de auténtico lujo, sus compatriotas Masterplan.
Tras el cierre de la sala Rockstar, la Santana 27 – donde se celebraba este concierto – ha quedado como referencia para las giras más importantes que visitan Euskadi, y, pese a la triste noticia que siempre supone el cierre de una sala de conciertos, hay que admitir que la Santana es un recinto mucho más adecuado, con mejor visibilidad y mejor sonido que la Rockstar.
Pasadas las 7 llegamos al exterior del recinto, donde la cola ya avanzaba a buen ritmo, y con la gente pasando al interior para disfrutar de Masterplan, quienes salieron a escena frente a un nutrido grupo de espectadores, y no es para menos, pese a que estamos ante una formación completamente renovada, donde tan solo Roland Grapow y el teclista Axel Mackenrott sobreviven de la original.
«Prácticamente sin pausas, [Masterplan] aprovecharon los 50 minutos que tuvieron para seguir recordando su primer disco con: ‘Crystal Night’, ‘Spirit Never Die’ o la coreada ‘Kind Hearted Light'»
Limitados en cuanto a espacio por la amplia plataforma que Edguy habían instalado para la batería, arrancaron el concierto con ‘Enlighten Me‘ seguido de ‘Heroes‘, dos de sus temas más reconocidos y pertenecientes a su primer disco.
Vimos a un fantástico Rick Altzi, cuyo parecido vocal con Jorn Lande le permitió defender magníficamente los clásicos. Mientras tanto, Axel Mackenrott se encargaba de animar al personal, bastante parado pese al buen hacer del grupo; algo parecido a lo que sucedió con Jari Kainulainen y Grapow, tirando a estáticos, y centrados en su trabajo mientras seguían cayendo temas como ‘Crimson Rider‘ o ‘Keep Your Dream Alive‘, los únicos que no pertenecieron a su primer disco.
Prácticamente sin pausas, aprovecharon los 50 minutos que tuvieron para seguir recordando su primer disco con: ‘Crystal Night‘, ‘Spirit Never Die‘ o la coreada ‘Kind Hearted Light‘. La verdad es que el set list quizá no fue el más acertado, teniendo en el mercado un gran disco como ‘Novum Initium’, pero aun así pudimos disfrutar de un gran concierto en el que seguro consiguieron más de un fan.
EDGUY
Tras el cambio de equipo, Sammet y los suyos saltaron a escena, demostrando desde el primer momento que los años o las giras no le pesan, y siguen manteniendo ese buen rollo sobre el escenario con continuas bromas y sonrisas.
‘Love Tyger‘ fue la elegida para abrir el concierto, confirmando que su último disco – ‘Space Police: Defenders Of The Crown‘ – ha calado bien en la gente, totalmente entregada desde el primer momento, y algo que Sammett no dudó en agradecer con esmero. Tobias también pidió la colaboración del respetable, destacando el momento en el que avisó de que el concierto estaba siendo grabado, a la vez que señalaba un par de micrófonos situados en los laterales del escenario. Si queríamos que el show de esa noche les sirviera, teníamos que gritar más y mejor que Frankfurt o Madrid, fueron sus palabras. ¿Acaso estarán preparando un directo grabado en varias ciudades?, en unos meses lo descubriremos.
«Parecía que el concierto de Edguy estaría centrado, aparte de en el nuevo disco, a partir de la época del ‘Hellfire Club’. Aunque siempre hay hueco para los temas míticos.»
‘Out of Vogue‘, ‘Ministry Of Saints‘, ‘Superheroes‘ y la potente ‘Defenders Of The Crown‘, acompañada por un minifragmento del ‘Running Free‘ de Iron Maiden, fueron los siguientes en caer. Como en anteriores ocasiones, parecía que el concierto estaría centrado, aparte de en el nuevo disco, a partir de la época del ‘Hellfire Club‘. Aunque siempre hay hueco para los temas míticos, y entre ellos nunca falta ‘Vain Glory Opera‘, donde no se echaron de menos los teclados pregrabados iniciales, siendo reemplazados por los coros de todos los que estábamos en la sala.
A estas alturas ya nadie puede dudar de Tobias Sammet como frontman; uno de los cantantes que mejor sabe conectar con el público, aunque a veces puede ser incluso un poco pesado, no obstante, en esta ocasión también destacó en uno de sus aspectos más débiles, en el apartado vocal, donde también demostró encontrarse a un nivel fantástico.
Aprovechando el solo de batería de Felix Bohnke, que incluyó la conocida Marcha Imperial (Star Wars), presentada con un lamentable, pero gracioso, solo de flauta, pudimos ver un enorme hinchable con la figura del policía espacial que preside la portada del último disco, con cierto parecido a Freddy Mercury por cierto, llenando el lateral del escenario para acompañar a la banda durante el resto del concierto. Arrancaron este tramo – como no podía ser de otra manera – con ‘Space Police‘, a la que siguió un pequeño discurso de Sammett sobre su visión del heavy como «libertad, y poder hacer las canciones que quieras sin prestar atención a la prensa o las discográficas», lo cual dio entrada a la versión de ‘Rock Me Amadeus‘, algo muy respetable, pero que si hubieran cambiado por algún otro de los temas que se quedaron fuera seguramente hubiéramos disfrutado más.
«Una gran noche de heavy metal, aunque si que se podría pedir, sobre todo en el caso de Edguy, algo más de variedad en cuanto a los temas de discos anteriores, la mayoría repetidos gira tras gira»
‘Babylon‘ es otro de los fijos en sus conciertos, y al igual que en ‘Defenders Of The Crown‘, incluyeron al final del mismo otro pequeño guiño a Maiden, en este caso con ‘The Trooper‘. Tras la balada ‘Land Of The Miracle‘, y una celebradísima ‘Tears of A Mandrake‘ los germanos abandonaron el escenario, para regresar poco después con dos de los temas que, vista la reacción, mas esperaba la gente, la festiva ‘Lavatory Love Machine‘ y ‘King Of Fools‘, con la que cerraron, no sin antes agradecernos a todos una vez más el ambiente creado, y prometer que volverán en la próxima gira, algo que no dudamos cumplirán.
En definitiva, una gran noche de heavy metal, aunque si que se podría pedir, sobre todo en el caso de Edguy, algo más de variedad en cuanto a los temas de discos anteriores, la mayoría repetidos gira tras gira, cuando tienen multitud de grandes canciones abandonadas, al menos en lo que a directos se refiere.