Tras una divertida llegada a Madrid y un clima de lo más veraniego, nos dirigimos a la Sala Arena en la calle Princesa. Al llegar a las inmediaciones de la sala, a las 19:00H en punto, ya se veía gente agolpada esperando en una cola que llegaba hasta la siguiente esquina. Un concierto esperado sin duda, en el que pudimos ver gente llegada desde todos los puntos de España para asistir a una noche encabezada por los americanos Cannibal Corpse presentando su nuevo álbum, ‘A Skeletal Domain‘, en una gira que les llevará por toda Europa, (tras una accidentada gira por Rusia, manchada por la censura y cancelaciones varias) hasta finales de Noviembre acompañados por Revocation y Aeon.
AEON
Abriendo la tarde a unas puntuales 19:30h, los primeros en salir a las tablas fueron los death metaleros suecos AEON. La sala iba poniendose a tono mientras seguía llegando público en un goteo constante.
«[AEON] lanzaron toda la contundencia de ritmos pesados, los cabeceos se hacían imposibles de evitar con ‘Aeons Black'»
Rompieron el silencio con ‘Satanic Victory‘, seguida de ‘Living Sin‘, haciendo un repaso de sus trabajos previos. Recuperando su ‘Path of Fire‘ atacaron con ‘Forgiveness Denied‘ y ‘Kill them all‘, pura energía y agresividad. Posteriormente lanzaron toda la contundencia de ritmos pesados, los cabeceos se hacían imposibles de evitar con ‘Aeons Black‘. Retomaban la brutalidad con ‘Biblewhore‘ y ‘Still the Pray‘, donde el público en el primer tramo de la sala empezaba a estar más y más agitado. Pusieron el broche final con ‘Forever Nailed‘. Una banda interesante, del agrado sobretodo de los más tradicionales del estilo, aunque no disfrutaron del mejor sonido de la noche, obligándoles a permanecer un tanto estáticos y no llegar a conectar del todo con los presentes.
REVOCATION
Un breve descanso para recuperar el aliento nos preparaba para la actuación de REVOCATION, a los que tenía muchas ganas de ver. Salieron al escenario con su thrash/death metal más técnico a hacer un rápido repaso de su discografia, brindándonos tan solo un aperitivo de su nueva apuesta, lanzada con Relapse Records.
Complicado ya acceder más allá de la barra central de la sala, aunque abriéndonos paso conseguimos recibir contra el pecho un sonido poderoso y bien definido. Uno tras otro iban sucediéndose los cortes. ‘The Hive‘ y ‘Teratogénesis‘ fueron las escogidas para comenzar la descarga. Resaltó el esfuerzo de los americanos por interactuar con los asistentes, con muy buena acogida. Unas palabras para presentar su nuevo trabajo ‘Deathless‘ y pusieron en marcha la homónima. Tras esta sonaron los temas ‘Dismantle the Dictaror‘, sin duda punto álgido de la actuación, ‘Fracked‘ y volviendo a su nuevo LP, sin descanso si quiera, derramaron el redondo y denso golpe de ‘Madness Opus‘. Dieron fin al ajetreado set con ‘No Funeral‘, cierre perfecto del cuarteto, culminado por el berrido de la horda apretada contra las primeras filas.
«‘Dismantle the Dictaror’ fue sin duda el punto álgido de la actuación (…) y volviendo a su nuevo LP, sin descanso si quiera, derramaron el redondo y denso golpe de ‘Madness Opus'»
A lo largo de la actuación pudimos ver el despliegue del carismático David Davidson, coordinando una ejecución a las seis cuerdas impresionante con la voz brutal, y desparramando ya en los solos. Personalmente una banda que me ha gustó mucho en el conjunto del directo y de los que seguiré masticando bien su nuevo trabajo.
CANNIBAL CORPSE
Tras un cambio que se hizo eterno, más de 45 minutos de espera, el plato fuerte de la noche fue servido a las 21:30 exactas. Un repertorio de infarto con 19 ataques masivos de brutalidad, empezando por un pack de tres temas de ‘The Bleeding‘ (1994) siendo los elegidos ‘Staring Through the Eyes of the Dead‘, ‘Fucked With a Knife‘ y ‘Stripped, Raped and Strangled‘ seguido de otros tres pertenecientes a ‘A Skeletal Domain‘. La masa se movía en conjunto frente al escenario mientras sonaban ‘Kill or Become‘, ‘Sadistic Embodiment‘ y ‘Icepick Lobotomy‘. Era imposible escapar de las primeras filas, enmarañadas en pogos, sudor y algún que otro golpe y caída. Ya se iba elevando la temperatura de la sala.
«Ni el cambio de miembros, ni la edad -algunos de ellos ya entrados en la cincuentena-, consiguen hacer mella en esta compacta formación, con una inquebrantable actitud»
Si bien es cierto que hubieramos agradecido un poco más de volumen y mayor definición en bombo y guitarras, para sufrir plenamente cada cuchillada sonora, no nos vinimos abajo y avanzamos intentado hacernos hueco cerca de escenario, en busca de la posición perfecta y la bofetada digna de tal evento. Mientras ‘Scourge of Iron‘, ‘Demented Agression‘ y ‘Evisceration Plague‘ sonaban obligándonos a luchar por la nueva posición alcanzada en tercera fila. George ‘Corpsegrinder’, cada vez más grande, no dejó de agitar su cabeza en interminables headbangings de principio a fin.
Ni el cambio de miembros, ni la edad -algunos de ellos ya entrados en la cincuentena-, consiguen hacer mella en esta compacta formación, con una inquebrantable actitud aunque un poco más estática en los flancos. Tema tras tema entraban en el ecuador de la actuación con nombres como ‘Dormant Bodies Bursting‘, ‘Addicted to Vaginal Skin‘ o ‘The Wretched Spawn‘. La sala era un verdadero hervidero, con pequeños pogos creados en las partes más alejadas del escenario.
El camino hacia la barra, para obtener otra perspectiva, fue bastante dificil mientras sonaban ‘Pounced into Dust‘ o el clásico ‘I cum blood‘. Dejando en clara evidencia una ejecución perfecta, y es que tras tantos directos a las espaldas y grabaciones con este conjunto, nadie dudará que siguen reclamando el título de leyendas en el Death Metal más provocador y brutal. ‘Disposal of the Body‘ y ‘Make them Suffer‘ no se hicieron esperar. Conmocionaron a los allí presentes con más clásicos como, ‘A skull full of maggots‘ o la esperadísima ‘Hammer Smashed Head‘, con la que no solo la sala sino todo el edificio parecía venirse abajo.
«Conmocionaron con clásicos como, ‘A skull full of maggots’ o la esperadísima ‘Hammer Smashed Head’, con la que no solo la sala sino todo el edificio parecía venirse abajo»
El público exaltado no dudó en pedir un tema más tras pocas palabras de George. Por si todavía a alguien le había sabido a poco, la banda nos regaló un corte más, el clásico ‘Devoured by Vermin‘, la última cuchillada de esa noche. Un total de hora y cuarto de tralla a degüello, letras descarnadas y guturales sin piedad.
Si bien me alegré muchisimo de ver tanta afluencia en esta fecha, para el volumen que se congregó esta vez en Arena, me pareció una sala bastante incomoda, por las diferentes alturas y la posición de la barra central seguida de la mesa del técnico que comen demasiado espacio útil. Una marcada sorpresa son los precios de barra dentro de la misma, pues con una cuchillada casi más violenta que los cannibal sonando nos pidieron 5€ por una caña y 10€ por un mini. Quizas debieramos alegrarnos de que en tierras levantinas todavía se mantengan un poco más contenidos los precios. Sin más, agradecer a los compañeros de La Estadea, por acogerme y permitirme esta incursión en la meseta para una fecha de tal exquisitez y poder trasladarosla a todos vosotros.