Los germanos Orden Ogan han ido haciendo poco a poco camino hacia la cumbre del power metal europeo. Sin levantar demasiado revuelo, pero afianzando con cada lanzamiento un estatus que les ha llevado a ser comparados con los mismísimos Blind Guardian. Ahora esa comparación se queda corta ya, y con este ‘Ravenhead‘ se salen de la alargada sombra de los bardos para escribir su propia historia en este popular género.
El disco comienza con la intro ‘Orden Ogan‘, que hace lo que se le pide: ir de menos a más, e ir haciendo que te vengas arriba para soltarte directamente con el inicio del primer tema, ‘Ravenhead‘. Una buena elección en cuanto para abrir la escucha, por cuanto tiene una melodía pegadiza y, a la vez, te invita a un headbangeo caso constante. Es también el primer aviso de que nos esperan unos estribillos cargados hasta los topes con unos enormes coros.
Tras este prometedor arranque nos conquistan con ‘F.E.V.E.R.‘, tema que supuso el primer single y cuyo espectacular video va parejo a la grandeza de un tema que sigue resonando en mi cabeza muchas semanas después. Tras este despliegue de poderío, ‘The Lake‘ aporta algo más de cabeza y precisión, con riffs más cortantes y técnicos, pero sin renunciar a despegar en el estribillo.
Los elementos folk hacen su aparición en ‘Evil lies in every man‘, ‘Sorrow is your tale‘ y especialmente en ‘A reason to give‘, en la dosis exacta para integrarse a la perfección en los temas y aportar una nota de color que engrandece los temas, no resultando empalagosa o excesiva. Entre medias tenemos, ‘Here at the end of the world‘, un tema más convencional cuya mayor aportación es contar con la presencia de Chris Boltendahl (Grave Digger) a las voces. Una fórmula que se repite con la speedica ‘Deaf among the blind‘, otro de los cortes destacados junto a ‘F.E.V.E.R.‘.
El disco termina bajando el pistón primero con la instrumental ‘In grief and pain‘ y finalmente con ‘Too soon‘, una brillante balada moderna, alejada del pasteleo ochentero, pero no por ello menos emotiva.
En resumen, estamos ante un disco llamado a ocupar un lugar privilegiado entre los destacados a final de curso, y que todo amante del buen power metal debe tener en su colección. Una colección de temas que ofrecen todo lo que se les puede pedir: estribillos pegadizos, coros de abrirse los cielos y bajar los ángeles melenudos, elementos folk para los más true del género, solos bastante resultones, una estructura de la escucha bastante lógica y una producción en la que me ha gustado el sonido tan directo de las guitarras. Si hay que ponerle un pero es la portada, que me parece el único elemento del disco que queda claramente por debajo del nivel de la media.
Temazos como ‘Ravenhead’, ‘F.E.V.E.R.’ o ‘Deaf among the blind’
Conseguir unir todos los elementos clásicos del géneros en la proporción correcta
La portada no hace honor a lo que lleva dentro