Cuando un grupo de deathcore hace algunos cambios técnicos y amplía su gama de registros pueden pasar muchas cosas. En este caso el resultado para esta banda se llama ‘Matriarch‘, y nos lo muestran con detalle sus doce pistas con nombre de mujer.
En la portada, a cargo de Daniel McBride y Nick Walters, la actriz Natsumi Suzuki (que protagoniza el vídeo del single del disco ‘Mikasa‘) aparece en una imagen que representa a la diosa del hinduismo “Kali”, diosa destructora de la maldad y los demonios.
Continuando con el tema matriarcal, nos encontramos que para los nombres de las canciones, han escogido los de una serie de personajes femeninos de entre varios formatos (series, cómics, videojuegos…). Algunos de estos nombres son muy conocidos como «Leeloo» («El Quinto elemento«), «Aeris» («Final Fantasy 7«) o “Lisbeth” (“Millenium”), mientras que hay alguno que otro más rebuscado como «Teleute» (más conocida como “Muerte” en la serie “Sandman”) o “Nyu” que creo que se trata del nombre de la controvertida protagonista del anime “Elfen Lied”. No puedo dejar de mencionar el nombre del tema presentación del álbum “Mikasa” que debe tratarse de una referencia a “Mikasa Ackerman” del anime Shingeki no Kyojin. En apariencia el álbum ya resulta sólo con esto atractivo…
Y efectivamente el disco empieza fuerte, con la breve ‘Nyu‘ como introducción, parece que la banda pretenda decir un “hola, aquí estamos otra vez, repartiendo leña como siempre” seguida del tema ‘Leeloo‘ de inspiración muy “mesuguera” pero más atmosférica al final. En seguida cambia el ritmo con ‘Ellie‘ y nos encontramos con el primer cambio de registro del vocalista Lukas Magyar, con estribillo completamente melódico y voz en limpio. Los arreglos de guitarra de Marc Okubo le dan un aire más progresivo al tema.
Y llegamos a ‘Mikasa‘, tema escogido como avance al mundo de este trabajo. Mucha melodía, mucho limpio y mucho contraste. Es el tema sin duda más comercial del disco. La banda nos enseña sus cambios lo cual siempre genera controversia. Sin embargo en el cambio está la evolución y este disco es la prueba de ello. Noto un cierto aire a lo Killswitch Engage sobretodo en temas como ‘Three–Fifty‘ que puede que muchos no hayan recibido demasiado bien, sin embargo para mi gusto, no se exceden con las melodías y creo que están bien encajadas. Menos djent en favor de más texturas. Tampoco hay que hacer un drama de ello…
Tras la parada instrumental de ‘Matriarch‘ llegamos a ‘Teleute‘. Con este tema te das cuenta que los orígenes de la banda siguen donde estaban, latentes y tomando cuerpo. Más oscuro y rápido, los riffs cobran protagonismo y conducen a esos cambios de tempo que tanto nos altera la sangre a los que nos gusta encontrarnos de vez en cuando con un poco de acción.
Y como broche final al disco, acabamos con ‘Lisbeth‘, tema que recuerda a grupos como Periphery pero dejando la seña de identidad de lo que ha sido la progresión de esta banda.
Toda evolución es la prueba de que ha habido un gran trabajo detrás, no todas las bandas escogen ese camino, incluso cayendo en el riesgo de estancarse. Desde luego no parece que esta gente pretenda algo como eso y para mí el disco ha sido cuanto menos una sorpresa inesperada.
Como contrapunto decir, que pese a la fuerza estética del álbum, los temas parecen no llevar un hilo conductor, lo cual a mi forma de ver, habría sido la guinda del pastel a una propuesta escénica tan segura como ésta. La apariencia conceptual del álbum puede dar lugar a pensar que los temas hablan explícitamente de los personajes que los titulan, sin embargo, eso ya queda más abierto a la interpretación de cada uno…