Del 6 al 13 de marzo tuvo lugar la más reciente edición del ‘Gernikako Lekuek‘, un festival que surge de la afición y del amor a la música. El pequeño evento se organiza en múltiples espacios y bares de todo Gernika. Nos acercamos a Iparragirre, una pequeña sala dirigida por una asociación local, con la intención de disfrutar del directo que iban a ofrecer Backbone y Hamlet.
La cola para entrar en la sala no era muy larga, pero me llevo una gran sorpresa cuando accedo y veo que estaba llenísima de gente. A las 21:00 de la noche comenzaba el concierto de Backbone, banda que ensaya en los propios locales de Iparragirre. El quinteto nos hizo disfrutar de lo lindo con su sonido stoner/metal. En el setlist combinan todas las canciones de – ‘Landscape‘ – su último cd con alguna que otra cover. Un montón de amigos y fans disfrutaron de cada tema en las primeras filas, formando más de un pogo en los que también participó Martín, frontman de la banda. Gran grupo al que no hay que perderle la pista, jóvenes, con un gran sonido y una puesta en escena envidiable.
Tras un breve descanso y después de una pequeña intro llegaba el turno de Hamlet. Los cinco integrantes del grupo salieron al escenario, y una sala a reventar les aplaude y corea mientras toman posiciones. Se encienden todos los focos y Luis Tarraga (guitarra) comienza a tocar el riff inicial de ‘Limítate‘, primer tema del ‘Disco Negro’, uno de los mejores álbumes del grupo, y que supuso un antes y un después en el sonido de la banda. Siguen con ‘Egoísmo‘ y ‘Muérdesela‘, la sala calienta motores, y se pueden ver el primer Wall of death a petición del frontman Molly.
Pequeño respiro mientras las guitarras y bajo afinan, momento en el que Molly expresa su felicidad por poder estar tocando en Gernika y poder presentar su último álbum ‘La Ira‘, del cual suenan varios temas seguidos: ‘Lamento‘, ‘Nadie Mas‘, ‘Ser o No Ser‘ e ‘Irreductibles‘. El clásico coreado por todo el mundo ‘Antes y después‘ pone un poco de calma en el concierto. Pero la tranquilidad dura poco, ya que comienzan a sonar los acordes broncos y siniestros de ‘Deja Vu‘. Las primeras filas se aprietan según avanza la canción, dejando un espacio mínimo entre el escenario y público.
Vuelven de nuevo a la presentación de ‘La Ira‘ interpretando otros tres cortes: ‘Ciudad de Dios‘, ‘Imperfección‘ y ‘Mi Religion‘, para a continuación dar un repaso memorable a toda su carrera que comenzaría con ‘Dementes Cobardes‘ y ‘Denuncio‘. Molly no paró de correr de un lado para otro y de dar brincos por el escenario, y el público estaba totalmente metido en el concierto, disfrutando al máximo del directo. El tema ‘Un Mundo en Pausa‘ dio punto y final al bolo dejando el escenario a oscuras.
Tras un par de minutos de silencio, solo interrumpidos por los “beste bat” de los allí presentes, regresan a las tablas para ofrecer un colofón final con tres bises brutales, y que suelen interpretar en todos sus directos. Comienzan con ‘Imaginé‘, tema en el que Molly demostró estar en plena forma, e interpretando todos los registros que exige la canción. ‘Irracional‘, que llevó la locura a la sala, provocando un segundo wall of death, y finalmente con ‘Jodido Facha‘, uno de sus temas insignia.
Las guitarras de Ken HC y Luis Tárraga sonaron bestiales, y las cuatro cuerdas de Álvaro Tenorio se escucharon a la perfección. Paco Sánchez, con una gran sonrisa a la batería, y Molly, en un gran estado de forma tanto físico como vocal, se ve que han disfrutado del bolo como nosotros. Los Madrileños aprueban con muy buena nota, casi dos horas de concierto, con un sonido brutal, y que me hicieron dejar la cámara a un lado para meterme en primeras filas a disfrutar con los demás asistentes.
Fotografías: Aitor ‘Casco’
