Dentro de la inmensa variedad de música que podemos encontrar en el panorama folk actual no es difícil escuchar hablar de Wardruna o Enslaved en sus diferentes vertientes. Einar Selvik es un polifacético músico conocido internacionalmente por haber formado parte de Gorgoroth, y por ser el creado de Wardruna. Ivar Bjornson es conocido a su vez por ser parte de una de las banda de folk/black metal más importantes de Noruega. Juntos han llenado el espacio intermedio entre la solemnidad del primero y la intensidad metálica del segunda. En el álbum además colaboran otros muchos músicos, formando todo ello parte de un homenaje al nacimiento de Noruego como país independiente.
Analizando el disco en profundidad se pueden encontrar muchos matices desde la música tradicional hasta el metal más personal y lleno de matices paganos. ‘Ull Kjem‘ abre el disco con la voz femenina de Wardruna, Lindy-Fay Hella, conjugando o más bien recitando pasajes en noruego junto a Ivar. La guitarra y el sonido de fondo de la percusión y los instrumentos tradicionales nos meten en situación con unos matices muy de géneros como el chill out.
‘Skuggsjá‘ nos trae a la mente el trabajo de Gaahl con Wardruna en los dos álbumes que ha colaborado pero sobretodo en Yggdrasil. Las voces y los efectos son totalmente marca de la casa. Es quizás el tema que más gustará a los fans de dicha banda, y en el que la voz de Ivar ha sabido encajar tanto que quizás le veamos en el próximo trabajo de la trilogía de las runas. ‘Makta Og Vanæra (I All Tid)’ es un cambio de juego y nos acerca al sonido de Enslaved de los últimos trabajos, majestuoso y totalmente inspirado en mitologías y sonidos más progresivos. El doble bombo y la voz blacker con un eco infernal nos traen uno de los mejores momentos del trabajo, con unas guitarras que nos recuerdan ese sonido que tan bien han inspirado bandas como Burzum.
Con ‘Tore Hund‘ volvemos a lo folklórico y los cantos más tradicionales, pero esta vez acompañados de guitarras eléctricas y una especie de sonido drone más próximo al doom. El estribillo es de los más pegadizos del álbum y merece un lugar importante en el mismo. ‘Rop Frå Røynda – Mælt Frå Minne‘ supone el regreso al sonido Wardruna, con instrumentos de cuerda y coros que desfilan delante de la percusión hipnótica que hace las veces de fuego alrededor del cual giran el resto de instrumentos. Sin duda es un tema perfecto para una noche junto al fuego y un buen vino. Las guitarras que lo terminan acompañando pasado el ecuador del mismo no roban un ápice de protagonismo al conjunto. ‘Skuggeslåtten‘ parece más un tema folky en la onda de bandas más cercanas a Therion, instrumental 100% y con riffs muy entrecortados y juegos de doble bombo que sustentan sonidos de cuernos y trompetas. Tema ambiental y completo donde los haya.
‘Kvervandi‘ es otra oda a los juegos de voces que bien podría formar parte de la próxima temporada de la serie Vikings. Es otro tema majestuoso que tiene ciertos matices a los trabajos más lentos de bandas como Borknagar, y que la voz grave y penetrante de Ivar simplemente borda. Con ‘Vitkispá‘ nos devuelven al sonido primario y tribal, y la voz de Einar destila pura tradición. Los juegos de percusión juegan un papel importante y el tono del tema parece que se mueve hacia la celebración y los matices más festivos.
‘Bøn Om Ending – Bøn Om Byrjing‘ desarrolla un trabajo de guitarras y delays que se nos antoja muy cercano al de otras bandas como ‘Teamsleep‘, aunque el tema cambia y se convierte de nuevo en una oda a lo pagano y el sonido más doomy. El riff principal y el sonido de las voces es también uno de los puntos más brillantes del disco. ‘Ull Gjekk‘ cierra el disco con cierta amabilidad y voces femeninas en un paisaje sonoro agradable y onírico que nos recuerda que el álbum ha llegado a su Valhalla particular.
Lo mejor
- No te cansas de oírlo una y otra vez.
- La voz de Ivar es uno de los alicientes del álbum.
- Wardruna demuestra que pueden crecer hacia otros sonidos.
- Las partes metálicas y reminiscentes del blackmetal son brillantes.
- Las melodías de los estribillos son pegadizas.
Lo peor
- Que no haya habido sitio para más black metal.
- La voz de Lindy-Fay Hella se escucha poco en el álbum.
- La rítmica recuerda mucho a Wardruna, si es que eso es un defecto.