Estamos ante la respuesta a una pregunta que me llevaba haciendo años, concretamente los años que lleva disuelta la que fue la banda más grande de la escena euskaldun en los 90: los inconmensurables DUT. La pregunta era: “¿No habrá un grupo decente entre la nueva sabia que recoja el testigo de Xabi Strubell y compañía e intente perpetuarlo de una santa vez? Pues con la llegada de Tooth mis plegarias fueron escuchadas.
No creo que ni Arzak (batería) ni Mirri (bajo y voz) ni Edorta Apraiz, (guitarra y voz) se enfaden con eso que afirmo arriba. Ellos llevan sus influencias orgullosos por el mundo, seguros de sí mismos, sabiéndose dignos herederos de los creadores de “Petroleoa ere” o “Itxura Faltsua”, en lo que les compete de la escena en Euskal Herria, y reconociendo sus influencias de otras bandas de características muy especiales, bandas que ellos mismos nombran en su Facebook como principales influencias, léase Lisäbo, Helmet, Unsane o Mogwai.
Este es lo que se podría calificar como su primer trabajo “serio”, después de aquella maqueta grabada en 2011-12. Grabado en los estudios Muxicon, a las órdenes de Iñigo Etxebarrieta, en “Bi” lo que podemos apreciar es el increíble saber hacer de estos tres chavales, curtidos en mil batallas en la lucha sobre todo por la escena de su zona, pero ya con ésta grabación expandiéndose, que lo hará, hacia otros terrenos, porque lo que hay en éste trabajo va a sorprender a muchos fuera de Euskadi.
Hay que recalcar que un servidor ha visto al trío en directo y calificaría la grabación de simple justificación para lo que ellos saben hacer de verdad, que es destrozar nuestras cabezas encima de los escenarios con todo ese groove, asonancias, calor humano, corazón, pasión y fuerza con la que lo hacen.
Pero dentro de ese estatus de “justificación para los directos”, hay que decir que en ‘Bi‘ las cosas están muy bien hechas en todos los planos. Suena potente y refleja perfectamente lo que es la banda.
Ya en ‘Bi begi‘ aparecen esos acordes disonantes, esas medidas extrañas y melodías en el estribillo… todas esas concomitancias con la banda del ahora batería de Berri Txarrak (lo que hay que hacer para no repetir nombres, jeje) que en otros casos podrían resultar chocantes y hasta molestas de tan evidentes.
Pero es que está todo tan bien hecho, con tanta fuerza y gusto por parte de Edorta en los riffs sobre todo, que hay que rendirse a la evidencia. Tengo que destacar a Edorta como guitarrista, porque he seguido su trayectoria durante años y siempre me ha parecido un músico brutal. En este disco se consagra como el rey de las asonancias guitarreras en la escena me atrevería a decir peninsular. Muy grande su trabajo.
Después de un episodio más hardcore con ‘Hesi hazia‘, volvemos a los acordes “raros” (pero que tanto molan) y riffs plenos de groove que nos ofrecen tanto ‘Hariak‘ como ‘Ezorduak‘,tema este en cuyas estrofas la batería toma protagonismo, bueno, en todo el tema, con diversos cortes e inflexiones acompañando a los acordes imposibles del gran Edorta.
El fantasma de Page Hamilton aparece en ‘Txori Beltz‘, pero ya digo que no molesta. Todo tiene el sello propio de la banda aunque suene descaradamente a lo ya mencionado anteriormente.
Ya estamos llegando al final de la grabación, con los 2 temas más largos, en los que Tooth se adentra más en un universo más cercano al post-hardcore, que ya se ve venir en la segunda parte de ‘Txori Beltz‘. ‘Distantzia eta denbora‘ es un tema con más espacio para el bajo con esa deliciosa distorsión al principio, con menos riff bruto (Edorta luciéndose otra vez, creando ambientes), aun así la fuerza de la banda no baja el pistón en ningún momento, hasta llegar a ‘Gizaki Hutsak‘, caracterizada por una deliciosa lentitud y pesadez, que nos va envolviendo hasta su final.
No es un disco fácil para según qué público, pero para los que aman a las bandas que se han mencionado arriba, y algunas otras, es un bálsamo que espero catapulte a una de las bandas que ahora mismo ofrecen uno de los mejores directos de la escena actual en Euskal Herria y más allá.
Es de las pocas veces que escucho a una banda con unas influencias tan claras, de las que no huye, pero que las plasma con gran respeto y personalidad a la vez, e imprimiendo gran fuerza en su ejecución, mejorando en ocasiones el concepto de aquellas sus bandas bandera, me atrevería a decir.
No dudéis en presenciar alguno de sus directos, están en plena gira, y veréis como el disco es potente y todo lo que se os pueda decir, pero el directo da la dimensión real de lo que es Tooth.