Recientemente leí un libro de Barry Schwartz, llamado «La paradoja de la elección«, y que parece muy relevante para el género de la música en el que estamos todos metidos. Con la existencia de Internet y la tecnología en expansión, la música es más fácil de compartir y mucho más accesible, creando una desafortunada saturación. Solo de vez en cuando, una nueva banda aparece y no se mezcla en la amalgama. En el 2015 para mi fueron VOLA, y este 2016 son Face The Maybe. Creo que estos grupos son un tesoro.
Face The Maybe es un quinteto de metal progresivo que proviene de Barcelona. La banda recientemente ha autoeditado su segundo álbum con 12 canciones, ‘The Wanderer‘ (lo podéis escuchar en su Bandcamp), y merece estar en la lista de los mejores discos PROG que saldrán este año.
Echo de menos la época de la narración en la música. En mi opinión la música tiene mucho más valor cuando se cuenta una historia ya sea real, simbólica o absolutamente ficticia. ‘The Wanderer‘ (El vagabundo) cuenta la larga historia de un joven que huye de sus miedos para redescubrirse a sí mismo en una isla carente de leyes y moral. Sin imaginar que iba a anclar su condición de amar y, con ella, la forma más humana de las emociones, especialmente la de la furia.
La inicial ‘0,086‘ comienza con una introducción orquestal de la historia. En este punto aún no sabía qué esperar. La siguiente canción – ‘Todo lo que veo‘ – es cuando la historia comienza a desarrollarse. El vocalista Tomás Cuñat López dota de vida al tema con su registro tan especial de barítono. Sus voces no eran en absoluto lo que esperaba encontrar en un álbum de metal progresivo, pero pronto se conviertieron en mi parte favorita. Hablando de música progresiva y nuevos estilos, Tomás definitivamente tiene su propio registro y le otorga, no sólo un punto a favor a la banda, sino también más carácter en la narración de la historia completa. Lo más importante, su capacidad de transición desde la melodía a las potentes partes agresivas. Es verdaderamente una maravilla que hay que experimentar. Hay momentos en el disco que parece que las voces van a sonar de una manera específica, pero Tomás está siempre presente para dar una sorpresa.
Al igual que la historia, las canciones pasan de un tono más alegre a un lento giro dramático, haciéndose cada canción cada vez más pesada que el anterior. Mientras que ‘All that I see‘ es de ritmo suave, ‘Escape‘ acelera con algunas melodías muy pegadizas. Gran parte de las guitarras en esta canción me recuerdan a las típicas melodías de Mark Holcomb en Periphery y Haunted Shores. Sebastian Budding reparte una buena colección de riffs y melodías en esta pista, que se vuelve más dramática e intensa según progresa, junto con Eimel Nisrain Trejo cuyos solos llevan todo a un nuevo nivel. ‘The Island‘ muestra un shredding inesperado pero absolutamente brillante de los guitarristas, momento perfecto para presentar a Joan Carles Marí, el batería, la columna vertebral y esqueleto que da soporte al grupo. Uno de mis detalles favoritos en la música progresiva es poder ver cómo de creativos pueden llegar a ser los baterías, y Joan no es sólo un batería, es un artista y el drum kit es su lienzo. No es difícil reconocer cómo de virtuoso y versátil puede llegar a ser escuchando su trabajo en este álbum.
La Isla es uno de los temazos del disco, y una de las canciones más progresivas, con una intrincada batería y guitarras técnicas. ‘Seth‘ es donde la escucha empieza a ser oscura y pesada. Frederic Alexandre Torres, el bajista y voz gutural, comienza a mostrar aquí su presencia. La combinación de los dos vocalistas encaja en el transcurso del álbum como piezas de un rompecabezas, y el solo de bajo encaja perfectamente con la batería de Joan mostrando toda la versatilidad de la banda. Partes de esta canción me recuerdan a las melodías técnicas de Between the Buried and Me, y vaya que si te despiertan y te ponen firme. Más adelante son ‘Dagger‘ y ‘The Swan‘ los temas más pesados y del álbum. En este punto, la banda ha narrado la historia de la manera más artística y elegante, con todo un flujo de emociones en cada canción que nos llega a través de las voces de Federico y Tomás. Buscarle defectos es algo que os va a costar. El álbum termina con la hermosa ‘The Wanderer‘, y te hace sentir como si realmente hubieras viajado a través del tiempo con la narración de la historia. La canción y el álbum terminan con un intenso solo de Eimel que definitivamente harán que te quedes con ganas de más.
Face The Maybe hacen algo nuevo, fresco y único. Si bien tiene algunas partes que te recordarán a cualquiera de las bandas que te puedan gustar en este estilo y puede que te suenen familiares, hay muchos momentos que captan tu atención y te hacen sentir una agradable sensación de confort. En lugar de ir a lo seguro, se han atrevido a capturar diferentes géneros, técnicas y estilos. Una de las mejores cosas de la banda es que puedes ver el estilo y personalidad de cada músico en diferentes partes de las canciones, pero al mismo tiempo tienen un sonido bien definido como conjunto. Creo que este disco ha llegado justo en el momento en que necesitaba una nueva sorpresa, emoción y una banda que pudiera hacerme sentir tantas emociones al mismo tiempo.
Creo que Face The Maybe es todavía una banda que está en su infancia, pero tienen la capacidad y el potencial para llegar al nivel de grandes nombres como Between the Buried and Me y Opeth si continúan subiendo peldaños.
ENGLISH VERSION
Recently, I read a book by Barry Schwartz called “The Paradox of Choice” which seems so relevant to the genre of music we are all involved with. With the existence of internet and expanding technology, music has become easier to share and much more accessible creating an unfortunate saturation. We may think of music as a buffer solution, but it is not. It’s only once in a while that a new band steps up that doesn’t mix in this solution. For me 2015 was VOLA and 2016 is Face The Maybe. I call these bands gems.
Face The Maybe is a 5-piece progressive metal band hailing from the Spanish city of Barcelona. The band recently self-released their 12-song sophomore album, “The Wanderer”, which definitely deserves to be placed on the list of the best prog albums to come out this year.
I miss the era of storytelling in music. In my opinion music has much more value when it tells a story be it real, symbolic or absolutely fictional. “The Wanderer” is an album long story of a young man who runs away from his fears to rediscover himself on an island devoid of laws and morals. Never imagining that he would anchor his condition to love and with it, the most human form of emotions, especially that of fury.
Opening track “0.086” starts with an orchestral introduction into the story, at this point it was a mystery I did not know what to expect from the album. The next song “All That I See” is when the story starts unfurling. Vocalist Tomás Cuñat López brings complete life into the song with his unique baritone vocals. His vocals were absolutely not what I was expecting for a progressive metal album but soon it became my favourite part. Talking about progressive music and new styles, Tomás definitely has his own personal style which gives not just an edge to the band but also more character into the narration of the entire story. Most importantly, his ability to transition from melodic to strong aggressive vocals is truly a wonder to experience. There are times on the album when you think the vocals are going to go a specific way but Tomás is always present to give you a surprise.
Like the story, the songs progress from a more light-hearted tone to a slow dramatic turn of events with every song getting heavier than the previous. While “All That I See” was a soft emotion ridden song, “Escape” is a more fast-paced song with some really catchy melodies. A lot of the guitars on this song remind me of the typical Mark Holcomb melodies on Periphery and Haunted Shores. Still, Sebastian Budding shows some incredible riffing and melodies on this song that only gets more dramatic and intense as the album progress along with Eimel Nisrain Trejo whose solos take all to a new level. “The Island” displays some unexpected but absolutely brilliant shredding from the guitarists and this is when I think is the perfect time to introduce Joan Carles Marí, the drummer and backbone and skeletal support to the group. One of my favourite things about progressive music is to be able to see how creative drummers get and Joan is not just a drummer, he is an artist and the drum kit is his canvas. It’s not hard to tell how skilled and versatile he is from his work on this album.
“Island” is one of the strong songs on the album and one of the most progressive songs with some intricate drumming and technical guitars. “Seth” is where the album starts getting dark and heavy. Frederic Alexandre Torres the bassist and screaming vocalist begins to show his real presence from here. The combination of the two vocalists fit the rest of the course of the album like pieces of a puzzle and the bass solo locks in perfectly with Joan’s drumming showcasing more versatility from the band. Parts of this song remind me of Between The Buried and Me technical melodies and boy does it wake you up and sit up straight. Further up “Dagger” and “The Swan” are the heaviest and darkest songs on the album. At this point the band has narrated the story in the most artistic, stylish way with a whole flow of emotions in every song delivered perfectly through Frederic and Tomás’ vocals. Look for flaws and you will struggle. The album ends with the beautiful song “The Wanderer” and it leaves you feeling like you have really travelled through time with the narration of the story. The song and the album ends with an intense solo from Eimel definitely making you crave for more.
Face The Maybe is new, fresh and unique. While it has some parts that remind you of a beloved band and may sound familiar there are many moments that grab your full attention and leave you feeling a certain kind of comfort. Instead of the band playing it safe, they ventured out to capture different genres, techniques and styles. One of the best things about the band is you get to see every musicians individual style and personality through different parts of the song but at the same time they have a well-defined sound as a group on the whole. I think the album came right at the perfect time when I needed a new surprise and excitement and a band that could make me feel so many emotions at the same time.
I believe Face The Maybe is still a band that is in its infancy but have the ability and potential to be set at par with big names like Between The Buried And Me and Opeth if they continue to move further up the ladder.