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El 23 de abril pudimos vivir la gran fiesta del metal en San Sebastián, concretamente en la sala Larratxo Kultur Elakartea. MPR Producción reunía en un festival a las bandas mas en forma del panorama estatal. Un cartel impresionante, lleno de bandas emergentes y grupos que ya tienen un largo recorrido, cubriendo todo tipo de estilos, con un factor común, el metal. A las 18:20 se habrían las puertas de la sala, aunque a primera hora de la tarde la afluencia de público todavía no era muy grande.
Killus era el primer grupo en salir al escenario para presentarnos su nuevo álbum, ‘Ultrazombies‘. Como viene siendo habitual en ellos: nuevo álbum, nuevo vestuario y nueva puesta en escena. Rostros calaverizados y varias cruces y lápidas colocadas entre los monitores le dieron un toque tétrico a su propuesta. Un directo vacilón y donde intercalaron canciones de su nuevo LP con los temas más destacados de su repertorio. Los nuevos cortes suenan muy bien en disco, pero hay que decir que en directo son brutales, todos los samplers sonaron atronadores. Los de Villareal no defraudan nunca, un show demoledor, y que no dejó a nadie indiferente.
Tras la caída de Injector, y a última hora, se sumaban al cartel Ankhar. Los vascos estrenaron hace poco su nuevo disco, ‘Deshumanizazioa‘. En cuanto salieron al escenario comenzaron los problemas, el sonido no les convencía, problemas con los volúmenes y el bajista rompió una de sus cuerdas. Incluso provisionalmente sin bajo, siguieron adelante con el conciertazo que estaban ofreciendo. En primeras filas amigos y público lo dieron todo. En uno de los últimos temas, el bajista y vocalista de Hilotz, Mikel, cogió el micro y les ayudo a cantar un tema. La experiencia encima del escenario, hace que dejando a un lado las adversidades, se consiga dar un pedazo de bolo como el que dieron.
Meltdown eran los siguientes en subirse al escenario, y de los que ya os hablamos hace poco sobre el video de su tema ‘Gears‘, el cual hacía las veces de presentación de su nuevo álbum, ‘I Refuse To die Here‘. Salieron a comerse el escenario, la energía y el sudor salía por cada poro de su piel. Lo suyo es un metalcore muy potente, y que formó los primeros pogos de la noche en las primeras filas. Ver a una banda tan enérgica en el escenario te trasmite de otra manera su música y la rabia con lo que están compuestos los temas. Un grupo muy joven, pero que tienen una propuesta de mucha calidad. Destacar de nuevo que Mikel (vocalista y bajo de Hilotz), que estuvo a las cuatro cuerdas cubriendo la baja del bajista oficial de la banda.
Llegaba el momento de Evil impulse. Desplegaron un mezcla muy cañera y contundente de death metal, southern metal y groove. Fueron muy potentes y muy explosivos. Se movían con soltura y demostraron su profesionalidad encima de las tablas. Víctor (vocalista) acaparaba toda la atención de los que estábamos en la sala, tanto por la voz, como por la cercanía que mostro con los allí presentes. En alguna ocasión acercó el micro para que en el público le echara una mano y cantase con él, sobre todo para una cover que interpretaron de Mastodon. Descargaron unos potentes riffs que llenaron la sala de un sonido grave y salvaje. ‘Infernal‘, ‘Lobotomizer‘, ‘War‘ o ‘With The Kanves‘ fueron algunos de los temas que interpretaron, con mucha rabia y energía. Para mi, que no les conocía, uno de los descubrimientos de la noche. Un gran directo al que no se le puede criticar absolutamente nada.
Y llegaba uno de los momentos mas esperados por un servidor. Sobre las diez y cuarto, [In Mute] saltaba al escenario. Comenzaron con una intro mientras los integrantes fueron tomando posiciones, siendo la ultima en aparecer en escena su vocalista, Steffi. Las primeras filas se empezaron a llenar de gente, incluyendo los integrantes de Killus y Ankhar, que disfrutaron de todo el concierto como nadie. Desde las primeros temas los valencianos pusieron la maquinaria en marcha, y fueron como una puta apisonadora que arrasó toda la sala. Steffi demostró ser una frontwoman perfecta, liderando a sus compañeros y siendo el pegamento de contacto perfecto entre la banda y el público. El repertorio estuvo centrado en su ultimo EP, ‘One in a Million‘, pero los valencianos no se olvidaron de su primer trabajo, ‘Aeternum‘, y alguna que otra cover. Una pasada de concierto, cada día que les veo me gustan más. La música y la puesta en escena es brutal, en cada directo que tengo el placer de ver consiguen dejarme con la boca abierta y un buen dolor de cuello.
El último concierto de la noche, y plato fuerte del día, fueron Crisix presentando su nuevo trabajo de estudio ‘From Blue to Black‘. La gente les esperaba como agua de mayo en San Sebastián. Según comenzó la intro, el respetable comenzó a llenar las primeras filas del recinto deseosos de leña. Los thrashers salieron al escenario dando gritos y animando mientras comenzaba a sonar ‘Conspiranoia‘, la cual fue a su vez enganchada con ‘Journey Through the fire‘, primer y segundo tema de su nueva grabación. Un buen mazazo en toda la cara. Como era lógico, cayeron muchos temas del ultimo álbum, pero no dejaron de lado su anterior repertorio, dejando caer temas como ‘Rise Then Rest‘ o ‘Dead By The Fistful of Violence‘. Los catalanes saben como calentar y motivar al público con cortos speeches entre canción y canción. El concierto lo finalizaron con ‘Ultra Thrash‘, temazo que se está convirtiendo en todo un estandarte suyo. Tras una foto con el público, el grupo salió del escenario coreado, aplaudido y con una gran sonrisa pintada en todas las caras.
Una gran tarde/noche de metal la vivida en San Sebastián. Disfrutamos de un gran festival, y se nota que está organizado con mucho trabajo y cariño. Lamentablemente no pudimos acudir a las dos jornadas de las que estuvo compuesto, pero en ambos días de festival casi consiguieron colocar el cartel de sold out con la afición de Larratxo. Un buen detalle de la sala, fue que cada vez que comenzaba un concierto una telón negro se abría dejando a la vista el escenario, cerrándose al finalizar. De esta manera músicos podían cambiar todo el backline tranquilamente. Dar las gracias a Andrea Celaya y a su madre por acompañarme durante toda la noche mientras disfrutábamos del festival, unas metaleras como dios manda.
Hasta el año que viene Euskal Metal Fest.
