El pasado sábado 7 de mayo vivimos una noche de metal nacional con tres propuestas bien diferenciadas. Por un lado, los thrasers Crisix venían presentando su nuevo disco ‘From blue to black‘ y mostrando el buen estado de forma en que se encuentran. Con ellos los hardcoretas Bellako, un grupo que busca hacerse un sitio en una escena repleta de bandas jóvenes que vienen pisando fuerte. Cerrando el cartel, los locales Nodriza, que tienen a punto su nuevo disco, ‘La montaña desnuda‘ y venían dispuestos a comenzar a hacerse de notar.
Ellos fueron los primeros en pisar el escenario. La sala tenía ya una entrada decente, contando con toda la tropa que movilizan Nodriza. Era la primera vez que les veía con Moltó ya ejerciendo de guitarrista. Durante el setlist sonaron temas ya conocidos de su anterior EP, y sobretodo, algún adelanto del esperado nuevo disco que tienen ya a punto. Por un lado, me gustó mucho la brutalidad de ‘El camino de la reina‘, tema para el que han grabado un video espectacular. Por otro lado, me sorprendieron con ‘Escucha el frío‘, un tema instrumental casi cercano al post metal. Si algún pero tengo que poner a su directo es que me falta algo de acción, de movimiento. Víctor no para quieto, yendo y viniendo al compás de las letras, pero a Manu y Moltó les falta salir un poco de sus respectivos puestos. Este va a ser un año importante en su carrera, y detalles así tendrán que cuidarlos cuando salgan a tocar fuera.
Tras la parada técnica de costumbre, comparecieron los barceloneses Bellako. Una banda a la que tenía poco controlada, dado que lo suyo se enmarca más bien cerca del hardcore. Pese a que no es lo mío, tengo que decir que no se guardaron nada, y ofrecieron un show del que destaco sobretodo la intensidad que mostraron. Su vocalista, Rober, se mueve por el escenario como si no quisiera dejar ni un centímetro sin pisar, combinando movimientos de un hardcore más ortodoxo con otros más libres y sin dudar en llevar su voz a la frontera del slam. Podéis haceros una idea de cómo fue su show con esta anécdota: ‘Negro’, el bajista, comenzó el concierto con uno de esos zapatos ortopédicos que te ponen cuando sufres alguna lesión. Pues bien, a la tercera canción ya no lo llevaba puesto, y botaba por su rincón descalzo, pero libre. Durante los 40 minutos de su show nos hablaron del nuevo disco que tienen en circulación, no dudaron en agradecer a Crisix la pedazo de gira que se están metiendo entre pecho y espalda
Sin más dilación de la debida, Crisix saltaron a las tablas con aparente tranquilidad. Su enorme banner con la fantástica portada del ‘From Blue To Black‘ ya colgaba tras Carry y su batería. Toda la parsimonia se transformó en un impetuoso tornado de caos y metralla conforme arrancaron, cómo no, con el tema que abre su nuevo disco, ‘Conspiranoia‘ y su destructor riff principal.
Los que conozcáis y hayáis visto a los catalanes en directo sabéis lo que hay: riffs demoledores, coros que le añaden garra y energía a las estrofas y estribillos y el incesante e imperturbable ritmo a la percusión, todo esto aliñado con la desgarrada voz de Juli, que en esta ocasión sonó ligeramente enturbiada entre el instrumental. No se cortaron a la hora de interactuar con el público y ofrecer a la peña material variado, y es que tocaron varios temas de sus tres discos. Podemos destacar ‘T-Terror Era‘ con su intro fragmento de audio de la película de Terminator, ‘Psycho Crisix World‘ con numerito incluido (Juli en camisa de fuerza siendo paseado en silla de ruedas por el escenario de la Rock City), la potente ‘Rise… Then Rest‘, su tributo a Dragon Ball Z, ‘Frieza The Tyrant‘, ‘Brutal Gadget‘ con colaboración vocal del público incluida, ‘The Great Metal Motherfucker‘… Incluso en la recta final del bolo propusieron ideas al respetable para una cover (sí, una cover cualquiera) que resultó ser ‘Iron Maiden‘ de una banda inglesa heavy muy poco conocida…
Para finiquitar su brutal actuación hicieron sonar su ‘Bring ‘Em To The Pit‘, no sin antes abrir el pertinente moshpit con un par de globos gigantes para que la gente se desfogara entre patadas y empujones, para finalmente hacer sonar su icónica y demandada ‘Ultra Thrash‘. Notables los muchachos de Igualada con su habitual pegada en directo, demostrando el por qué de su enorme popularidad en la escena nacional, además de su expansión más allá de nuestras fronteras. Al acabar su bolo se pasearon por la sala haciéndose fotos y charlando con la peña con su habitual bonachonería.
Fotografía: Reaktiu / www.reaktiu.com
