La banda, surgida hace 20 años del tándem compuesto por el guitarrista C.J. Grimmark y el cantante Christian Liljegren, y forjada a raíz de las cenizas de los grupos Modest Attraction y Sentinel, ha regresado con un nuevo disco homónimo. ‘Narnia‘ ha sido producido por el propio Grimmark, siendo mezclado y masterizado por Thomas ‘Plec’ Johansson (Scar Symmetry). Para éste trabajo, los dos músicos se reunieron con: Andreas ‘Habo’ Johansson en la batería, Martin Härenstam a los teclados y de Andreas Passmark en el bajo.
Echando la vista atrás, Narnia, nombre escogido por ‘Las Crónicas de Narnia: El León, La Bruja y el Ropero‘ del escritor C.S. Lewis, es una banda que ha sufrido numerosos cambios de formación, siendo Grimmark y Liljegren los únicos inamovibles. Hace seis años, el propio Grimmark optaría por dar un merecido descanso al proyecto, hasta que en 2013 los dos músicos decidirían retomar de nuevo la actividad, y lo harían con la idea de grabar su mejor disco hasta la fecha. El 31 de enero de 2014 sería la fecha oficial de su retorno, y la celebración del 15º Aniversario del clásico álbum ‘Long Live The King‘ consiguiría que Narnia regresara también a la carretera para ofrecer varios espectáculos, momentos en los cuales, el subidón de adrenalina les llenó las mentes y cuerpos, propiciando que se pusieran manos a la obra para ofrecer un nuevo trabajo.
Para éste disco, y durante el pasado mes de junio, los suecos avanzaron el single ‘Reaching For The Top‘, composición que destaca entre todas las demás por su riqueza musical y el poderío que desprende. Para este tema optaron por realizar también un videoclip que ha sido producido por Mats Vassfjord (Grand Design, 220 Volt). ‘I Still Believe‘ por su parte, comienza con una introducción muy clásica y melódica a cargo de Härenstam y Grimmark, quienes dotan a la misma de un aura influenciada a partir de las primeras composiciones de su compatriota y referente, Yngwie J. Malmsteen.
Con ‘On The Highest Mountain‘ el ritmo baja de intensidad para dar paso a la lucidez vocal de Christian, el cual se marca un imponente trabajo, acompañado por la destreza de Grimmark, quien vuelve a componer un medio tiempo muy melódico, y muy en la onda Malmsteen. Ascendencia que se aprecia durante todo el recorrido del álbum, y a la que el propio Yngwie le gustaría tener en sus últimos discos, los cuales han perdido esa lucidez y ese encanto que atesora Grimmark a la hora de componer.
La novedad del disco viene de la mano de la canción ‘Thank You‘, la cual se desmarca de las composiciones habituales de la banda, haciendo una semi-balada que va ganando en intensidad, y en donde al principio predominan los teclados, creando un ambiente con cierta atmósfera espacial junto a la voz de Christian, que suena acompañada de unos interesantes efectos vocales.
Con ‘One Way To The Promised Land‘, todos los músicos vuelven a poner la carne en el asador para construir un potente ejercicio de power neoclásico. ‘Messengers‘ persigue esta misma tónica, convirtiéndola en un tema que en directo posiblemente goce de un enganche especial, y pensando en hacer disfrutar al público al máximo, esto gracias a sus maravillosas melodías que invitan a saltar con los puños en alto. Tal es la confianza por la banda en ella, que la han publicado recientemente también en formato de videoclip.
‘Who Do You Follow‘ sigue la estela de las anteriores canciones, pero con un Christian más rocoso, haciendo de ella una de las canciones más rápidas, melódicas y duras del disco. Con ‘Moving On‘ el sonido se endurece nuevamente. Una canción que va ganando enteros por cada escucha. Además esta pieza me recuerda a las últimas canciones de otra gran banda sueca muy conocida por el público, y a la que han tomado seguramente como referencia, los Europe de Joey Tempest y John Norum.
Llegamos al último tema del disco y el ritmo no baja en intensidad, sino todo lo contrario. Con ‘Set The World On Fire‘ ofrecen otro intenso tema, con unos músicos a pleno rendimiento, consiguiendo un tema muy power, con bonitas melodías, con buenos coros y todo ello bajo un gran ritmo de guitarra.
El león ha vuelto a rugir a pleno pulmón, y lo ha hecho con un trabajo a un gran nivel por la calidad que ha sabido suministrar toda la banda. Con éste gran disco, quizás algo corto de duración, y que sale a la venta el próximo 16 de septiembre, Narnia ha regresado a la senda que nos tiene acostumbrados, con unos músicos que poseen unas inmensas ganas de liderar el podium del metal neoclásica actual.
Lo mejor
- El regreso de la banda, con Grimmark y Liljegren en plenas facultades, y estando acompañados por tres músicos encajados a la perfección dentro de la maquinaria de Narnia.
Lo peor
- El pobre diseño de la portada creada por Markus Sigfridsson. Da la sensación de que falta un fondo adecuado a la historia musical que quiere transmitir la propia banda.
