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Dark Tranquillity ‘Atoma’

Seguramente Dark Tranquillity sean una de las pocas bandas con sonido Goteborg que a día de hoy no ha perdido crudeza y capacidad de sorpresa, de las pocas también que pese a los cambios de dirección y la experimentación melódica, tampoco ha perdido fans por el camino – de más de veinte años – que llevan recorrido. Con ‘Atoma‘ nos llevan por terrenos conocidos, pero quizá ofreciendo un recorrido de mayor intensidad, debido ello a la experiencia que acumulan narrando historias y ‘pintando’ paisajes sonoros.

El disco comienza con una enorme ‘Encircled’, capaz de ponernos en situación en solo unos compases, con melodías apocalípticas, y un estribillo lleno de tristeza y temor. Los sintetizadores de Martin Brändström suenan llenos de matices, algo más futuristas de lo acostumbrado, pero claramente en su línea. Las voces de Mikael Stanne tienen una crudeza que contagia desde el principio, y la desesperación encaja a la perfección con este arranque del trabajo.

El single ‘Atoma’ busca más la melodía, nos recuerda de pasada al sonido que otras bandas como Lacuna Coil han empleado últimamente, y el estribillo de nuevo tiene un ritmo contagioso. Es una canción que nos trae algo de esa esencia que bandas como Depeche Mode imprimían a las estrofas, muy pop, pero con la suficiente fuerza en los estribillos como para tumbar un escenario. Los sintes, quizás algo delicados y ‘progresivos’, despistarán a más de uno por momentos pero le dan el toque ambiental necesario.

‘Forward Momentum’ es una nueva nota dentro del catálogo más melódico y lento, con algunos pasajes pop, y pianos que desatarán las pasiones de sus fans más comerciales. El trabajo con el bajo y la batería es muy importante por los contratiempos a lo largo del corte, al igual que el solo de Niklas Sundin, que resuena y transmite de una forma muy convincente. ‘Neutrality’ por su parte toma el relevo de la velocidad, con algo de death más acorde a los cánones, pero muy metido en el concepto del disco. Durante los compases intermedios, una serie de puentes nos transportan a su lado más progresivo, y con una bajada de intensidad, ‘Force Of Hand’ ofrece unos ecos algo más doomy en un principio, para desarrollarse de nuevo en el death electrónico y progresivo al que nos han acostumbrado. Nueva retahíla de solos de primera calidad, y algunos momento extremadamente orientados al directo.

‘Faithless By Default’ rebaja la intensidad y recurre al piano como base compositiva. Contiene un estribillo quizás parecido al del primer corte del disco, y con algunas notas que nos traen a la memoria su anterior ‘Construct’. ‘The Pitiless’ es un tema rápido, pero con una melodía claramente distinguible. El trabajo a la batería de Anders Jivarp es excelente, preciso y con algunos fills o redobles que tienen una dinámica que ayuda mucho a digerirlo. Con ‘Our Proof Of Life’ nos vamos de nuevo hacia sonidos doom, con pianos y sintes algo más descafeinados, pero llenos de emoción y melodías etéreas. Nuevas partes de guitarra y solos que en concierto deben sumir al público en un éxtasis religioso.

‘Clearing Skies’ es relativamente alegre y vehemente, con ritmos algo más rápidos, unas letras directas y llenas de conciencia, y algunos riffs llenos de autocompasión. La voz de Mikael resuena justo donde debe hacerlo, y deja respirar las partes lentas y melódicas, que parecen sacadas de una banda sonora.

‘When The World Screams’ nos transporta al virtuosismo y la velocidad de una maquinaria suiza bien engrasada. Algo menos grandilocuente, resulta un tema que se hace fuerte con unos solos y batería que no dan respiro. Sintetizadores algo menos presentes, siendo un tema orientado al death algo más clásico.

Con algunos minutos marcados por las guitarras más ‘distorsionadas’, ‘Merciless Fate’ comienza de forma casi sinfónica y lentamente te va atrapando. Las voces te envuelven también en el desarrollo de las estrofas, y el estribillo es una especie de danza conjugada a la perfección. Un ambiente muy neoclásico y moderno a la vez.

‘Caves And Embers’ termina con algo más de naturalidad, y entrega uno de los momentos más intimistas casi al final del álbum, dándonos todo lo que escondían bajo la manga, y entregando toda la intensidad en los compases finales.

Lo mejor

  • Suenan naturales y nada fríos.
  • Solos de ensueño.
  • Un disco muy equilibrado y genialmente producido.
  • La voz de Mikael es algo de otro mundo, sobretodo en limpio.
  • Una sección rítmica sin fisuras.

Lo peor

  • No es death metal como tal, y eso quizás siempre les ha traído detractores.
  • Se echa de menos algún pasaje más rápido.
  • La batería en ocasiones suena algo artificiosa.

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