La Estadea Logo

El otro lado del metal (LIX): Monty «Hay momentos en los escenarios que explican el sentido de mi vida»

Nombre: Monty
Profesión actual: Psicóloga y mediadora intercultural
Grupos relacionados: Gran Quivira, Femme Fractal, Sweet Little Sister, The Backseats, Interceptor, The Sheenas
Puesto dentro del grupo: Voz, Guitarra
Enlaces relacionados: Gran Quivira / Femme Fractal
Fotografía de portada: VikPamNox

Cuéntanos quién eres, y cuál es la faceta por la que te conocemos en el mundillo.

Soy Monty, tengo 35 años. Canto y toco la guitarra en Gran Quivira y canto y toco la guitarra, el bajo y otras cosas en Femme Fractal. En el pasado he sido cantante en Sweet Little Sister, The Backseats e Interceptor y guitarrista en The Sheenas, entre otros.

¿Cuánto tiempo llevas tocando? ¿y en tu grupo?

Desde que tengo 15 años, y de eso hace 20. Con Gran Quivira y Femme Fractal llevo un par de años.

¿Cómo describirías el proceso de pasar de ser un fan a subirse al escenario?

En mi caso fue un poco traumático, tenía pánico escénico y me costó mucho hacerlo. Todavía me cuesta, pero también es algo increíble. Sentir que hay gente a la que le gusta la música que hago es algo con lo que flipo muchísimo. Hay momentos en los escenarios que explican por sí solos el sentido de mi vida. Es difícil de explicar, pero he sentido algunas de las cosas más intensas de mi vida encima de un escenario. Me hace muy feliz aunque lo pase fatal los minutos antes de salir.

«Hay momentos en los escenarios que explican por sí solos el sentido de mi vida. Es difícil de explicar, pero he sentido algunas de las cosas más intensas de mi vida encima de un escenario»

¿Tuviste algún tipo de formación musical o eres totalmente autodidacta?

Una mezcla. De pequeña estudié música y un poco de clarinete, pero lo dejé porque no me sentía nada cómoda con la enseñanza reglada. Básicamente soy autodidacta, aunque también he recibido clases en algunos periodos. He estudiado canto con Neus Ferri y Lory Roxx, y Ovidi de Los Zigarros fue mi profesor de guitarra cuando tuve que prepararme el repertorio de The Sheenas. También fui alumna de bajo de Ernesto, de Los Perros del Boogie; y en cuanto a componer, arreglar, etc… siempre pido ayuda y consejo a David Ortega, también de Los Perros del Boogie, que además de ser un gran amigo es un grandísimo escritor de canciones que de vez en cuando acepta revelarme sus secretos.

España siempre parece un lugar improbable para lograr el éxito con el rock/metal. ¿Qué opinas de esta tendencia?

Opino que es cierto, es improbable. Es un conjunto de muchísimos factores y sería muy largo hacer un análisis completo, pero creo que tiene que ver con que el rock no es una música mayoritaria, y no lo es porque faltan recursos y apoyo. Aunque también es verdad que en los últimos años ha habido algunos cambios interesantes, por ejemplo bandas como Angelus Apatrida o In Mute han logrado cosas que parecían imposibles. Ojalá las cosas sigan mejorando, tenemos bandas increíbles que seguro que a la gente le encantarían si tuvieran acceso a ellas.

¿Cómo destacar frente a las demás bandas?

Supongo que el carisma importa. Imagino que será una mezcla entre tener personalidad, talento y buenas canciones. La verdad es que no es algo que me plantee mucho, sólo pienso en hacer música y hacerla como me apetece, pero desde luego las bandas que a mí me llaman la atención son carismáticas y tienen buenos temas.

«En los últimos años ha habido algunos cambios interesantes, por ejemplo bandas como Angelus Apatrida o In Mute han logrado cosas que parecían imposibles. Ojalá las cosas sigan mejorando, tenemos bandas increíbles que seguro que a la gente le encantarían si tuvieran acceso a ellas»

¿A qué te dedicas en la vida real para llegar a fin de mes?

Soy psicóloga y mediadora intercultural, y trabajo como Técnico de Inmigración y Mediación Intercultural. Atiendo a inmigrantes y trato de ayudarles a solucionar sus problemas, tanto legales como de cualquier otro tipo. Es un trabajo fascinante y me siento muy afortunada por poder vivir de mi otra pasión: las migraciones, las personas inmigrantes y todo lo que tenga que ver con la multiculturalidad. También estoy estudiando Antropología. En el pasado he vivido de la música, cantando en orquestas, grupos de versiones, siendo corista, etc. Actualmente también hago trabajos musicales, pero desde luego no tantos como para generar un sueldo.

¿Te genera más gastos o ingresos tu participación en la banda?

Gran Quivira me genera más gastos, obviamente, somos una banda pequeña y autogestionada, tocamos nuestras canciones y eso no es sencillo a nivel económico, aunque tratamos de generar los beneficios suficientes para cubrir nuestros gastos y poco a poco lo vamos logrando. Femme Fractal, en cambio, es una banda de versiones (aunque intentamos aportar una visión distinta) con la que intentamos generar un beneficio económico. A muchos todavía les sorprende cuando nos espantamos ante los ruinosos cachés que nos proponen (nos han llegado a ofrecer tocar por 30€, es decir, 10€ por músico), pero lo que hacemos es un show profesional, enfocado a entretener y sorprender y que siempre atrae público, por lo que creemos que merecemos cobrar dignamente (o al menos no de manera ridícula). Hay mucho, mucho trabajo detrás de ese proyecto y la verdad, nos resulta complicado que nos paguen un mínimo aceptable.

¿Dónde está la frontera entre un hobby caro y una profesión con la que ganarse el pan?

Pues en la respuesta que te dé el público, imagino. Si tienes bastante público podrás ganarte el pan, pero volvemos a lo que hablábamos más arriba, son muchos factores los que influyen en esto. Haciendo tu propia música es difícil, es un hobby caro. Los instrumentos, las grabaciones, los vídeos, etc… Todo cuesta mucho dinero, pero si no inviertes tampoco puedes convertirlo en profesión, por lo que empieza necesariamente como un hobby y poco a poco se va convirtiendo en una profesión, si tienes suerte.

«A muchos todavía les sorprende cuando nos espantamos ante los ruinosos cachés que nos proponen (nos han llegado a ofrecer tocar por 30€, es decir, 10€ por músico), pero lo que hacemos es un show profesional, enfocado a entretener y sorprender y que siempre atrae público, por lo que creemos que merecemos cobrar dignamente»

¿Consideras a corto, medio o largo plazo la posibilidad de poder vivir de la música?

He vivido de la música, como te decía, cantando en orquestas, etc… y sinceramente, no quiero volver a hacerlo. Las condiciones son terribles comparadas con mi actual trabajo: cotizaba poquísimo, cobraba poco y tarde (todavía me deben dinero de una orquesta), muchas veces ni siquiera te ofrecen un cuarto de baño (una vez me quejé por esto y me trataron como si fuera una diva exigiendo excentricidades), muchísimas horas en la carretera, muchas veces sin una persona profesional al volante, he tenido que cantar estando muy enferma, me ha perseguido un tipo con una navaja porque no quise hacer una dedicatoria (os lo juro)… Obviamente hay niveles, ojalá pudiera vivir de la música en unas condiciones dignas y además, me consta que muchos amigos músicos tienen mejores condiciones y que se está peleando mucho por esto, pero el sector, en general, tiene mucho que mejorar. Los músicos merecemos un trato profesional digno y unas buenas condiciones laborales. Para mí, cualquiera que se busque la vida para subsistir con la música hoy en día y más en una ciudad como Valencia (donde tenemos menos oportunidades que en Madrid, por ejemplo) es un héroe. Todos mis respetos.

¿Que tendría que cambiar para que eso fuera posible?

Que me ofrecieran unas condiciones laborales dignas o que mis grupos lo petaran. Creo que no va a suceder ninguna de las dos cosas [risas].

¿Qué has aprendido hasta ahora del negocio como músico?

He aprendido muchísimas cosas. A título personal me ha ayudado a superar mi timidez y mi miedo escénico, he aprendido un montón de cosas de las personas con las que me he cruzado, he viajado, he cumplido muchos sueños, he compartido escenario con algunos de mis músicos favoritos (¡He cantado con Alfredo Piedrafita o con Hardcore Superstar! ¡Todavía no me lo creo!) y he vivido noches que jamás olvidaré. Como músico he intentado aprender de todos los increíbles músicos con los que he tenido el placer de tocar, en bandas, en jams o en la calle. En cuanto a la parte del negocio como tal, he aprendido a que es más divertido hacer las cosas bien, me gusta cuidar los detalles y me gusta ir aprendiendo a promocionar mis bandas, cómo funciona todo por dentro, aunque a nivel underground, que es donde me siento cómoda. Del negocio de la música a niveles más altos no tengo mucha idea y tampoco es que me interese demasiado. También he perdido oportunidades por no saber callarme algunas cosas y por no querer agachar la cabeza ni hacer la pelota a personas «importantes», pero me da igual. He aprendido que soy feliz haciendo lo que me da la gana hacer aunque jamás consiga vivir de ello ni ser muy conocida.

¿Qué porcentaje de las experiencias personales se transportan a la partitura?

Todas las que resulten interesantes como para hacer una canción. Obviamente escribo sobre lo que me pasa, pero no sobre todo lo que me pasa. ¡Sobre madrugar para ir a trabajar, o sobre lo que odio limpiar la nevera, la verdad es que no escribo mucho!

Un deseo para el futuro

Por favor, que las próximas pelis de Star Wars molen. Y que mi gato viva muchísimos años. Por lo demás, si todo sigue igual no necesito más. Me gusta mi vida tal y como está. Un abrazo y muchísimas gracias.

Etiquetas relacionadas

También te puede interesar...