La Estadea Logo

Gaerea ‘Gaerea’ (EP)

Nos encontramos en un momento en el que la tecnología nos permite ver como si tal cosa el día a día de los integrantes de los grupos que nos interesan. Hasta ellos mismos han acabado adoptando esta exageración sin medida de (des-)información como una herramienta para acercarse al público, y uno ya no se extraña de toparse hoy sí y mañana también con imágenes de esta gente haciéndose un tatuaje, comiendo una hamburguesa o echando la pota entre dos coches. Es lo más normal del mundo, y algunos pensamos que también es de lo más aburrido.

Van surgiendo bandas que en contra de esta corriente masiva y abusiva de montañas de datos sin trascendencia real, deciden lanzar su música quedándose en un segundo plano, manteniendo el anonimato, con mayor o menor celo, y escapando de este exceso absoluto de falsa cercanía.
Cada vez se viene repitiendo de manera menos exclusiva, y como ley de vida que es, la cosa se balancea ahora hacia el otro extremo. De estar poco menos que virtualmente con ellos, al secretismo más excelso.

Gaerea son uno de esos grupos en los que el nombre de sus componentes queda en la sombra, apareciendo ataviados con una especie de mortaja que funciona a modo de frontera entre ellos y lo demás, y dejan que la sea la música la que hable por ellos. Esto añade curiosidad al asunto, a pesar de que en ciertos géneros el anonimato llevado con un celoso hermetismo pueda acabar convirtiéndose también en un cliché. Pero cuando hablamos de metal, black metal en este caso, eternamente ligado a lo oculto, lo extraño, lo oscurantista y lo misterioso, este tipo de iniciativas le otorgan un plus de misticismo y exclusividad, y la ignorancia ante lo que hay detrás, añade una cierta sensación de peligro hacia aquello desconocido y que escapa de nuestro control absoluto.

Sea esto o no una “artimaña”, lo importante al final es lo que estos cinco romanos (hasta ahí llegamos) nos ofrecen en este EP titulado como la propia banda, y que supone su debut.

Gaerea‘ fue grabado por JB Van der Wal (componente de Herder y ex-Aborted y que también ha trabajado en grabaciones de bandas como Ortega, Liv Kristine) que dota de un sonido adecuado y sin caer en excesos perjudiciales para el resultado final a este conjunto de canciones. Cinco temas son los que han considerados suficientes y apropiados para presentarse al mundo, y Everlasting Spew Records les guardan las espaldas en este cometido.

Desde el primer minuto de ‘Santificato’ ya podemos ir intuyendo las coordenadas más importantes con las que trabajan.
Las atmósferas que invocan a seres más allá de la imaginación, los fríos trémolos black y gruñidos guturales bañados en death-doom. Con habilidad te invitan a penetrar bajo un ritmo omnipotente, que te lleva a empellones dentro de su propuesta. Este primer corte, viene funcionando casi como una intro dentro del conjunto, aunque no por ello deja de tener entidad y encanto propio.
Luego con “Final call” la cosa va poniéndose seria, pasando de la densidad viscosa de sus primeros compases a una acuciante velocidad blacker que sólo se toma un par de respiros en su trayecto. El desgañite vocal es verdaderamente estremecedor, pero se les va un poco la mano con la duración.

‘Pray to your false god’ y ‘Through time’ siguen por mismo el camino andado, siendo esta última la más redonda de lo escuchado hasta ahora. La sonoridad fría y cáustica conseguida brilla especialmente en ‘Pray…’ y ‘Through time’ cautiva desde el principio con su patrón rítmico, y el bombardeo al micro sigue siendo plenamente convincente.

Se nota que son ambiciosos y que quieren abarcar un amplio espectro, lo cual siempre es un juego peligroso. Con un pie fuertemente establecido en el black, no dudan en introducir el death doom, o pasajes que podríamos encuadrar dentro del post black. De paso dejan claro que toman de lo clásico, pero que parecen sentirse exactamente igual de cómodos con propuestas más actuales como las que ofrecen Regarde les hommes tomber o This gift is a curse, por dar un par de nombres destacados. Además, al igual que éstos últimos, algo transmiten en sus formas con cierto aroma al hardcore crust.

El quinto y último tema de este trabajo es ‘Void of numbness’, se vuelve a rebajar un pelín el tempo y para mi gusto les queda de maravilla, dejando lo mejor para el final. Pasajes atmosféricos y post-blackers que le dan un toque diferente y especial con respecto al resto, y está vez aciertan con la duración del tema.

Lo cierto es que tanto por el sonido por el que han optado, como por la interpretación vocal, salen airosos y consiguen que el trabajo transmita esa desapacible sensación de vacío y sinsentido existencial. Humedad cenagosa y vapores ponzoñosos se respiran durante los veintisiete minutos que dura. Y eso está bien.
En el otro lado de la balanza, creo que sobre todo de cara a un larga duración, deben decantarse por temas algo más cortos, o de dotar de mayor variedad a sus composiciones. Su agresividad y cierta sensación urgente que transmiten, hace que quizá el alargar demasiado los temas pueda hacerles un flaco favor.

El conjunto del álbum es potente y entra sin ningún problema, pero se tropieza con el mismo inconveniente que muchas otras bandas, y es que sin estar mal nada de lo que han hecho, tampoco me he encontrado tras varias escuchas, con nada que me vuelva loco. Está todo correcto, pero con tantísimos tipos torturando sus instrumentos pululando por el mundo, van a tener que dar un paso más firme compositivamente y sacarse algo de la manga que les haga diferenciarse de otras muchas bandas, o simplemente hacer temas en la misma linea, pero de esos redondos, que por algún intangible, logran seducir al grueso de seguidores del género.

Sea como fuere, este debut es una buena carta de presentación y todos los incondicionales de estas sonoridades seguro que les dan la aprobación.

Ahora, a seguir progresando.

Lo mejor

  • Trabajo debut muy compacto y con los fundamentos de los elementos con los que trabajan están bien asimilados.
  • Siempre que no se abuse de ello de forma cutre, me gustan las bandas que se decantan por mantener cierto misterio alrededor del grupo.
  • La agresividad y potencia en el apartado vocal es rotunda.

Lo peor

  • La duración de “Final call” y “Pray to your false god” no está demasiado justificada y hubieran ganado durando un poco menos.

Etiquetas relacionadas