La Estadea Logo

El otro lado del metal (LXIII): Néstor Mors «España no es país para el metal»

Nombre: Néstor Mors
Profesión actual: Dueño empresa de ocio educativo
Grupos relacionados: Olvido
Puesto dentro del grupo: Voz
Enlaces relacionados: Facebook Oficial Olvido

Cuéntanos quién eres, y cuál es la faceta por la que te conocemos en el mundillo.

Soy Néstor Mors, vocalista de Olvido. El pasado octubre lanzamos nuestro tercer disco, ‘Cupido Mors’ (un disco doble) a través de Art Gates Records.

¿Cuánto tiempo llevas tocando? ¿y en tu grupo?

Empecé a tocar a los 14 años, con los amigos del instituto se nos ocurrió montar una banda para pasar las tardes del sábado y hacer ruido (ninguno teníamos formación musical) cachondeándonos de situaciones y personajes cotidianos de nuestra ciudad. Durante los “ensayos” (es muy generoso llamarlos así) llamábamos por teléfono a los protagonistas involuntarios de nuestras canciones, se las dejábamos grabadas en el contestador automático, y esperábamos pacientemente a que petara todo al lunes siguiente. A pesar de que todo aquello era muy divertido (y absurdo y, claro está, estúpido), algunos nos lo fuimos tomando más en serio y yo mismo acabé siendo vocalista en bandas de doom, thrash, gothic, rock duro y, actualmente, en Olvido, banda que ayudé a fundar y con la que llevamos ya 10 años en la brecha, que hoy en día se dice pronto.

¿Cómo describirías el proceso de pasar de ser un fan a subirse al escenario?

Creo que nunca pasé por ese estadio: mi subida a un escenario fue bastante rápida y precipitada, así que mejor diremos que me hice fan al mismo tiempo que me subí a los escenarios, y me vi en la tesitura de desear y trabajar lo que ya estaba haciendo, pero multiplicado por 1.000.

«Para mí el éxito es seguir sacando discos, hacer conciertos, divertirme, soltar lo que llevo dentro, mantenerme ocupado con ello y ver cómo progresa Olvido»

¿Tuviste algún tipo de formación musical o eres totalmente autodidacta?

Soy fundamentalmente autodidacta, aunque tomé un par de años de clases particulares de formación vocal que, sin ningún tipo de duda, algo han ayudado.

España siempre parece un lugar improbable para lograr el éxito con el rock/metal. ¿Qué opinas de esta tendencia?

¿Qué es el éxito?, ¿en qué consiste? Hace ya muchos años que dejé atrás ese sueño adolescente de “¡Quiero ser como X!” (pon que X es tu banda preferida), porque eso es una lotería más propia del panorama y la industria musical de décadas pasadas en países al otro lado del charco, tiempos que ya no van a volver. Para mí el éxito es seguir sacando discos, hacer conciertos, divertirme, soltar lo que llevo dentro, mantenerme ocupado con ello y ver cómo progresa Olvido, sea mucho o poco, permitiendo a la banda seguir con esta ocupación.

No es país para el metal, eso es cierto, tampoco creo que nunca lo haya sido y, si alguna vez lo pareció, fue un espejismo: no es una música que esté al orden del día, no hay cultura de ella, no se mama como algo natural desde la escuela, no hay una normalización política, social y cultural de la música metal, es underground y se menosprecia, cuando no es directamente motivo de mofa… ¡si hasta se menosprecia en muchas ocasiones por los propios amantes del género y los que se “dedican” a él! ¿Cómo vas a tener un éxito reconocible, indiscutible e inequívoco? Prefiero mi modo de ver las cosas y que mi pequeña parcela me reporte como mínimo satisfacción personal.

«España no es país para el metal, eso es cierto, tampoco creo que nunca lo haya sido y, si alguna vez lo pareció, fue un espejismo: no es una música que esté al orden del día, no hay cultura de ella»

¿Cómo destacar frente a las demás bandas?

Si hubiera una única estrategia correcta creo que todos la estaríamos aplicando y contestaríamos a esta entrevista desde una tumbona hinchable en una piscina de billetes, comiendo caviar iraní a cazos… De hecho, existe una estrategia “por defecto” que la mayoría seguimos porque supuestamente es “lo que hay que hacer”, aunque cuando te paras un momento a mirar atrás constatas que no eran tan buena, que estás en el mismo punto ligera o totalmente insatisfactorio que muchos otros que la han seguido (obviamente), y bueno… como que ese caviar no llega.

Solución, a mi humilde juicio: Se diferente, haz cosas diferentes, evita dar pasos que supuestamente tienes que dar porque “es lo que toca”, no dejes de poner en práctica locuras que se te ocurran porque nadie las haya hecho antes, no dejes que sean otros los que marquen los tiempos ni las decisiones de tu banda, no hagas necesariamente lo que les ha funcionado a “The Fulanos” porque no tiene por qué funcionarte a ti… se tú mismo, juega tu juego, pero sobretodo ¡haz algo! No hay nada más grande que ser dueño de tus aciertos y también de tus errores.

¿A qué te dedicas en la vida real para llegar a fin de mes?

Trato de trabajar para vivir y evitar vivir para trabajar. Dirijo mi propia y modesta empresa de ocio educativo con la que tengo el placer y la suerte de trabajar y aprender con los mejores maestros de la vida, los niños y adolescentes, especialmente con aquellos que tienen problemas y viven en riesgo de exclusión social.

El resto del tiempo lo dedico fundamentalmente a mi faceta musical con Olvido, a descubrir nueva música, a leer y seguir formándome, a mis amigos, a mi club de rol, y a los gatos que tengo imantados.

«No dejes que sean otros los que marquen los tiempos ni las decisiones de tu banda, no hagas necesariamente lo que les ha funcionado a “The Fulanos” porque no tiene por qué funcionarte a ti… se tú mismo, juega tu juego, pero sobretodo ¡haz algo!»

¿Te genera más gastos o ingresos tu participación en la banda?

¿Ingresos? ¿¡Pero no me digas que…!? Quizás debería consultar mi cuenta corriente más a menudo… No, en serio, con Olvido tenemos la suerte de ser una banda que, más o menos (y con bastante flor en el culo, todo hay que decirlo), se amortiza en el día a día (si no tienes en cuenta los gastos de base que necesitas afrontar si quieres dedicarte a esto de la música, claro está), pero la norma es que los gastos superen los ingresos, porque si quieres ir a más, más gastos vas a tener: esto es ley.

¿Dónde está la frontera entre un hobby caro y una profesión con la que ganarse el pan?

La realidad dice que esa frontera está en tu cuenta corriente, cuando el número de ceros en positivo proviene de los ingresos que genera tu actividad musical y no necesitas desempeñar otra ocupación para mantener el ritmo de vida que te hayas marcado: He visto gente que se considera a sí misma profesional vivir de la música feliz y dignamente con unos ingresos modestos, a otros malviviendo amargamente con ingresos menos modestos, pero que aún así no alcanzan para mantener las expectativas de vida que se han generado; unos que sencillamente anteponen su profesionalidad a la cuantificación de sus ingresos, y otros que cobran más que bien y confunden ser profesional con ser un hijo de puta prepotente… no sé… ¿qué plan de vida tienes?, ¿cuánto necesitas para ser feliz?, ¿cuánto para tener una actitud profesional?, ¿cuánto estás dispuesto a sacrificar de ti para poder decir que vives profesionalmente de la música metal? Es un estado mental o, al menos, un equilibrio entre ese estado mental y los ingresos que percibas por tu música: si para que ese hobby caro pase a ser tu profesión tienes que vivir en una eterna amargadera, codicia creciente, y paranoia constante de que todo el mundo quiere pisarte, chico… mejor sigue tocando feliz en tu garaje con tus amigos. De nada.

¿Consideras a corto, medio o largo plazo la posibilidad de poder vivir de la música?

No, económicamente hace muchos años que ese sueño acabó para mí: considero el día en que la música me dé para mantener sin dolores de cabeza a mi banda y, además, me genere un sobresueldo con el que poder invitar a comer a mis amigos una vez al mes o “tapar algún agujerillo”. Si no hablamos necesariamente de dinero, sino de otros aspectos menos cuantificables de la vida, yo ya hace muchísimos años que vivo de la música y espero seguir haciéndolo.

«Si para que ese hobby caro pase a ser tu profesión tienes que vivir en una eterna amargadera, codicia creciente, y paranoia constante de que todo el mundo quiere pisarte, chico… mejor sigue tocando feliz en tu garaje con tus amigos. De nada»

¿Qué tendría que cambiar para que eso fuera posible?

Por parte de lo que nos rodea, posiblemente un cambio en la concepción de muchos aspectos que rodean al género a nivel global (político, cultural, social…), como te decía algunas preguntas más arriba, pero esto son cambios que de llevarse a cabo no se producen de la noche a la mañana, así que seguramente no lo lleguemos a ver en activo.

Por mi parte, y la de Olvido como banda, tal como decía antes no me preocupa especialmente convertir esa posibilidad en realidad: nuestra profesionalidad, planteamientos, cuitas, esfuerzo y trabajo seguirían siendo los mismos que ahora, seguramente, pero con la posibilidad de hacerlo todo más grande y loco.

¿Qué has aprendido hasta ahora del negocio como músico?

Que más veces de las que me gustaría el negocio he sido yo y mi banda.

¿Qué porcentaje de las experiencias personales se transportan a la partitura?

La mayoría, no puede ser de otro modo. Ser músico y tratar de expresar algo que realmente no te afecta de una forma convincente, que no te ha sucedido, que no has vivido o sentido, es como ser actor y tratar de desprender sentimientos de amor en una película porno.

Un deseo para el futuro…

Seguir viviendo este sueño junto a mis compañeros de Olvido en la carretera y, relacionado con ello, que ningún otro músico muera en ella persiguiendo ese sueño que es el de todos.

Etiquetas relacionadas