Una banda tan consagradra en el panorama nacional como Angelus Apatrida es a día de hoy sinónimo de éxito, y así lo pudimos comprobar el pasado sábado 28 de enero en Razzmatazz 1. En un principio era la sala Apolo la encargada de albergar el directo, cosa que no pudo ser por problemas logísticos, trasladando así todo el meollo a la calle Almogàvers. El motivo de los dos conciertos programados por la banda en Barcelona y Madrid es ni más ni menos que la grabación de su primer directo, ‘Hidden Livevolution‘, y que visto lo visto respecto a la calidad del show y la respuesta del público, resultará un lanzamiento interesante y a tener en cuenta a expensas de un nuevo LP.
Ultraviolence
Servidor se encontraba en la ciudad condal para cubrir el evento en Barcelona, y menuda sorpresa me llevé al percatarme de la rapidez con la que comenzó. A las 19:30 la sala abría sus puertas, arrancando media hora después con Ultraviolence, que abría la velada y empezaban con el reparto.
Entré a mitad de su actuación, con la sala ya a más de tres cuartos de aforo y los primeros headbangers haciendo de las suyas. Me dio la sensación de que los italianos no tuvieron su día: un sonido algo descompensado y los numerosos problemas del guitarra-cantante en la recta final del bolo con la pedalera y los amplificadores me dejaron una regusto agridulce. Eso sí, los muchachos lo dieron todo como buenos profesionales, interpretando en su escasa media hora un puñadito de temas, casi todos extraídos de su último disco, ‘Deflect The Flow’ a excepción de «L.F.D.Y.», de su primer larga duración. Pese a tener el reloj en contra, sí que es verdad que transmitieron su agresividad al respetable, que pedía un bis imposible de realizar debido al tiempo, cumpliendo así su objetivo y dejando paso a los verdaderos protagonistas.
Angelus Apatrida
Estos se presentaban sobre las tablas con el ‘You Can’t Bring Me Down’ de Suicidal Tendencies acompañando de fondo. Sin gran dilación daba comienzo su noche de la misma forma que su ‘Hidden Evolution’, con el tema ‘Immortal’, pero añadiéndole los vítores y los gritos de las masas enardecidas conforme los cuatro salían a escena. Si bien predominaron los temas de su último disco, hubo tiempo para todo, sucediéndose así cortes de todos sus álbumes. ‘Violent Dawn’ ponía ya a mil las revoluciones de Razzmatazz 1, a reventar de gente, dejando paso a un más calmada ‘Hidden Evolution’, cuyo estribillo fue coreado hasta la saciedad e hizo las delicias de los espectadores. La calidad del sonido mejoró respecto a los teloneros, aunque desde mi zona se hacía algo complicado escuchar los agudos de la guitarra de Guillermo, algo enterrados en el tornado de graves de Jose y su bajo y Víctor a la batería, impecables ambos. Si he de destacar algo, eso sí, es a Davish, cuyos demenciales solos sí que pude apreciar con más calidad, además de la notable mejora en la acústica de la percusión.
En todo momento el bueno de Guillermo se mostraba agradecido, con frecuente charreta entre temas frente al público debido a sus nervios y emoción al ver la sala a reventar de un público enfervorecido. Haciendo retrospección recordaban épocas pasadas de la banda, haciendo sonar sus clásicos ‘Vomitive’, ‘Give ‘Em War’ y también ‘Versus The World’, con el que abrían su ‘Evil Unleashed’ (2006). Entre agradecimientos y coñas varias aprovecharon también para promocionar su nueva cerveza, y cómo no, también hicieron sonar esa oda a la birra titulada ‘Fresh Pleasure’. Tampoco se olvidaron de clásicos de sus directos como ‘Of Men And Tyrants’ y mucho menos de sus piezas más recientes como ‘End Man’.
La recta final sí que fue demoledora. Ya entrando en lo que parecía ser un bis, comenzó a sonar ‘The Manhattan Project’, la intro de su ‘Clockwork’ (2010), dejando entrever que la bomba de ‘Blast Off’ estaba a puntito de explotar. Así lo hizo, en toda la boca de los presentes, que no paraban de rodar en el mosh pit y que arengados por Guillermo se lanzaban desde el escenario dando volteretas. Un auténtico espectáculo que va a quedar grabado para la eternidad como bien decía el Polaco entre risas. Todavía con rabia acumulada dieron rienda suelta a ‘Corruption’, ‘Serpents on Parade’ y ‘Thrash Attack’, no sin finiquitar la noche con el portentoso inicio de su ‘The Call’ (2012), ‘You Are Next’, con el que la gente se acabó de matar en los pogos. Poco más se podía pedir después de tal recital, en el que tanto los Angelus como el público pusieron de su parte para crear el ambiente digno de un directo de la talla de la banda. Si podemos destacar un pequeño inconveniente es que la fecha de salida del mismo no está clara, aunque si bien nos contó Guillermo en una reciente entrevista su idea es tenerlo todo listo este mismo año, preferiblemente antes de verano.
Noche de ensueño tanto para la banda como para los asistentes, especialmente el afortunado que se llevó la Jackson que sorteaban con el número de la entrada. Una noche que quedará en la memoria de unos pocos en directo, pero que queda grabada y a la espera de la salida de ‘Hidden Livevolution’.
También quedarán en la memoria Oier y Alberto, dos buenos amigos de la banda y que fueron recordados por Guillermo tras perder ambos la batalla contra el cáncer. En esos momentos, Crisix también homenajeaban en directo en Vitoria al bueno de Oier.