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Mindful of Pripyat / Stench of Profit ‘New Doomsday Orchestration’ (Split)

Los italianos Mindful Of Prypiat y Stench Of Profit unen fuerzas y sobre todo odio, codo con codo junto al sello Everlasting Spew para ofrecernos esta muestra de brutalidad, un oscuro show de rapidez y una pura exhibición de atrocidad. Este interesante split muestra dos vertientes diferentes y dos maneras distintas de entender el grind y el ruido más estremecedor. Los primeros, Mindful Of Prypiat, provenientes de Milán, son más graves que Stench Of Profit, más gruesos en su sonido, más guturales, obesos en distorsión, de cajas que podrían ser ametralladoras y de suciedades muy bajas. Su guturalidad en las voces, contrarresta perfectamente con alaridos más agudos, los riffs directos, abundantes y embalsamados en velocidad, nos transportan en ocasiones a los terrenos del brutal death, pero también al hardcore o las escalas del death metal, aunque el blast beat es lo suyo, despedazando e infectando sin compasión, tal y como ocurrió en Pripyat, una de las ciudades fantasmas que dejó la catástrofe de Chernobyl.

‘Resigned’ abre y te sitúa de cuajo. Tras la descarga no sabemos muy bien donde estamos, pero si, nos esperan diez minutos agónicos. De rápidas ráfagas, de armónicos chirriantes y de escalas y notas que alternan velocidad y tocino en mal estado, hasta el punto de ser difícil controlar en que tema nos encontramos. ‘Behind The Judgement’ te destroza y “Hostage” te retira, con muchas partes que recuerdan a las guitarras del hardcore pero alternadas de manera sublime con cuerdas puramente death metal, lo que vendría a ser un buen grindcore de matices, y sólo ruido para las masas. El desenfreno no termina, los cortes no acaban y la velocidad nunca cesa, hasta que en “Civilization Comes Civilization Goes” te encuentras con un respiro, siendo una versión de Assück que introduce guitarras más típicas del thrash, y que sin duda, contrarrestan ante tanta maldad con las que se están cebando. Con ‘Mutant Genoma’ dicen adiós, aquí no hay sorpresas, caña burra de nuevo y otro respiro con bajada de intensidad para la despedida. A varias pasadas vas encontrando entendimiento, descubriendo intenciones, valorando su técnica y disfrutando de su destrucción.

Por otro lado, Stench Of Profit recuerdan a ese puro grindcore con sabor a Napalm, de partes fluidas con pequeños grooves y hedor algo crust. Los de Venecia son más cortantes, más ruidosos, más punk. Su grindcore también incluye buenas dosis de guturalidad pero por lo general, suenan más agudos, chirriantes y totalmente brutales y ensordecedores. Sus descargas son autenticas tiradas de lastre, desahogos de desesperación condensados en pequeños trozos de carne. Trozos que en muy pocos casos superan los sesenta segundos y que en la mayoría de ellos rozan el medio minuto. En su coctelera insana encontramos blast beats y velocidades humeantes, insulto, martilleo basado en un bombo y caja casi infrahumanos, de hecho, sus seis primeros temas son continuados esputos, sin descanso, veloces, hostias como panes. Desde ‘Forced Control’ hasta ‘Daily Hatred’ tiran de incoherencia programada, suelta, pero muy medida. Con ‘Know Your Shit Or Live In Ignorance’, parece que hay un cambio de actitud, un cambio de registro, pero la ilusión se esfuma tras el minuto con once segundos que contiene. Vuelve la prodridura, los mensajes resumidos en veinte segundos, la depravación del sonido y la contundencia comprimida. Tras otra colección de maravillosos berridos en ‘Calve Fast’ o ‘Divine Education’ y otras tres muestras de poder insonoro como ‘No Sense’ de tan solo nueve segundos, vuelven a darnos un respiro de medio tiempo y algo de groove en ‘Torture Bliss’, pero de nuevo, solo quieren despistar. Lo que realmente quieren es destruirnos, acabar con todo, y lo consiguen. ‘Regression Index’ vuelve a mezclar perfectamente un aire más d-beat junto a su aporreamiento desmesurado y de nuevo, se hace la maldad. Su outro, conecta con la intro, un buen detalle porque su riff es limpio, augura y encierra algo destructivo, deja claras las bases de su estilo, y da principio y final a una total destrucción de dieciocho descargas en menos de quince minutos, algo así como satisfacer la necesidad de cerrar el circulo. Un circulo totalmente virulento, intenso, crítico en su mensaje y basado en ruido abrasivo. Tal y como nos gusta.

Lo mejor

  • Es puro underground, aquí no se busca agradar a nadie, sólo dar lo que quieres dar. Ofrecer tu punto de vista, lo entiendas o no lo entiendas. Si no, no existiría el grindcore. Y eso es lo que hacen, llevando la brutalidad y la velocidad al máximo. El artwork y sus ilustraciones también tiene calidad y eso, siempre es un punto a favor.

Lo peor

  • Personalmente, en el grindcore y la música extrema en general, disfruto mucho de los grooves intercalados, y aquí, groove hay poco. Más bien os encontrareis con un amasijo de velocidad y desquicio sonoro, y por supuesto, aunque yo lo pueda valorar como algo negativo, para muchos será el ingrediente estrella de estas dos bandas.

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